Cuando hablamos de Gaspar Noé la cosa cambia. Y es que más allá de lo que pueda gustar su obra, es indudable que nos encontramos ante uno de los grandes manipuladores (en todos sus sentidos) de la imagen de nuestros tiempos. Un cineasta que siempre ha generado polémica por donde ha pasado, y que tras la fabulosa Enter the Void volvía en 2015 con una pieza rematadamente suya, Love. Si ya causó furor cuando en febrero se anunció como Psyche, no podemos sino recibir por todo lo alto el primer teaser de este nuevo trabajo, una (ahora) Climax que pasa por la Quinzena de realizadores de Cannes.
En ella, el galo ha contado con Sofia Boutella —a la que veremos este año en Hotel Artemis, aunque más conocida por su papel en Kingsman— como cara más conocida del reparto de esta Climax, donde nos traslada a 1996, de la mano de un grupo de jóvenes bailarines callejeros, que se reunieron durante tres días de ensayos en un internado abandonado en el corazón de un bosque, preparando allí su última actuación conjunta y entregándose a una última noche de celebración en nombre de la sangría. Pronto, la atmósfera se volverá eléctrica y una extraña locura se apoderará del lugar: parece obvio que alguien les ha drogado, pero no saben quién ni por qué. Resistir la neurosis y la psicosis será imposible. Mientras algunos se sentirán como si estuviesen en el cielo, muchos de ellos acometerán un descenso a los infiernos.
A mediados de los años 90, un grupo de 20 bailarines se reúnen en un internado abandonado durante tres días para hacer el último ensayo, y una fiesta en la que harán un cóctel para todos.
Rápidamente el ambiente se volverá turbio y una extraña locura se apoderará de ellos durante toda la noche. Todos consideran que les han drogado pero no saben quién ni por qué. Poco a poco, se hace más difícil resistirse a las psicosis que pasan por su cabeza, hipnotizándose por el ritmo eléctrico de la música. Mientras que algunos de ellos se encuentran en el paraíso, muchos de ellos viven un auténtico infierno.