Hace casi seis años que la organización armada independentista vasca ETA, tras acabar con la vida de más de 800 personas, anunció el cese definitivo de su actividad violenta. Las heridas siguen abiertas, como podemos ver en los comentarios al trailer que acaba de publicar Netflix de su largometraje "Fe de etarras", una comedia que se ríe de un comando que espera instrucciones para llevar a cabo un atentado, mientras España se juega el Mundial de Fútbol en Suráfrica. Sólo un vasco iconoclasta como Borja Cobeaga, que ha hecho fortuna caricaturizando a su pueblo, podía hacer esta película, que probablemente nadie hubiera querido estrenar en cines.
Producida para la plataforma de internet por la catalana Mediapro, "Fe de etarras" se proyectará en el Velódromo de Anoeta, dentro de la programación del Festival de San Sebastián, este mismo mes, y estará disponible para los suscriptores de la plataforma desde el 12 de octubre. Javier Cámara, Julián López, Miren Ibarguren y Gorka Otxoa, protagonizan esta cinta sobre las contradicciones y ridículos de matar por unas ideas.
"'Fe de etarras' transcurre en el verano de 2010 en una capital de provincia española. Un peculiar comando, formado por un veterano que necesita demostrar que no es un cobarde, una pareja cuyo compromiso depende de la continuidad de la banda y un manchego que se cree que entrar en el comando le hará sentir como si fuera Chuck Norris, se atrincheran en un piso franco a la espera de recibir una llamada para pasar a la acción. Mientras tanto, la selección española arrasa en el Mundial de Sudáfrica y todo el país lo celebra a su alrededor, para mayor frustración del ridículo comando", define Netflix en su sinopsis.
"Es como 'Friends', pero en un piso franco", dice por su parte Borja Cobeaga, quien en realidad escribió el primer guion de esta cinta junto a su habitual cómplice Diego San José cuando aún ETA estaba activa. Pese al éxito de su saga "Ocho apellidos vascos", muchos productores y canales generalistas no se atrevieron a poner dinero en un film tan controversial, pero después de otra cinta que toca perifericamente el mismo asunto, "Negociador", una comedia "en un tono hasta cierto punto melancólico" -según dijo Cobeaga- sobre un político vasco (Ramón Barea) que ejerce como interlocutor del gobierno español en las negociaciones con ETA, el duo logró hacer realidad este proyecto que creyeron imposible.
"Fe de etarras" es el segundo largometraje que produce Netflix en España, tras la claustrofóbica "Siete años", drama psicológico de Roger Gual, y estará disponible no sólo en España, sino en todos los países donde la plataforma está disponible por Internet. ABCGUIONISTAS
