«Mi miedo es que la gente no vaya al cine». Lo confesaba hace sólo unos días a SUR el director fuengiroleño Álvaro Díaz Lorenzo a pocas horas de la llegada a la cartelera de su filme 'La lista de los deseos', el primer estreno español tras la pandemia. Una comedia para reír y llorar. Y ese doble sentimiento puede definir también el resultado en taquilla: un triunfo amargo. La cinta se convertía en la segunda película más vista del pasado fin de semana, lo que en circunstancias normales hubiera sido un excelente motivo para descorchar unas cuantas botellas de cava. Pero la realidad es que el posicionamiento en los primeros puestos no es esta vez sinónimo de éxito comercial, ya que la película apenas sobrepasó los 57.000 euros de recaudación en toda España. Una cifra que indica que, pese a la reapertura de los cines, la activación de los estrenos y las medidas de seguridad y limitación de aforos, el público muestra sus reparos a encerrarse en una sala. El miedo al contagio en lugares cerrados planea en el subconsciente colectivo de los espectadores. Todavía más en un momento en el que los casos de rebrotes del Covid-19 se han empezado a conocer. Aunque los cines también apuntan a otra causa, la ausencia de grandes 'blockbusters' y su efecto llamada en los espectadores.
«No he querido volver antes al cine porque me daba miedo y todavía más cuando volvieron a aparecer noticias de nuevos contagios», reconocía esta semana José Manuel Prieto, a las puertas del Albéniz. Su temor ha sido general entre el público a la vista del desplome de la asistencia durante las dos primeras semanas en las que han vuelto a iluminarse las grandes pantallas. Así, si el límite de las salas se ha establecido en Andalucía en un 65% del aforo total, era previsible una caída de la audiencia, pero no a los niveles vistos estos días ya que la recaudación se puede considerar casi testimonial si se compara con las mismas fechas de hace un año.
Cifra descorazonadora
Según los datos de la consultora comScore, el 'top' cinco de las películas más vistas en el primer fin de semana de julio de 2019 alcanzó la estimable taquilla de 7,4 millones de euros, mientras que ese quinteto de cabeza en las mismas fechas de este año ofrece una cifra descorazonadora: 299.000 euros. Un hundimiento del 96% de la recaudación. El propio director malagueño Álvaro Díaz Lorenzo, dotado de un particular olfato para los gustos del público, tenía precisamente una película proyectándose en estas mismas fechas de hace un año, la comedia 'Los Japón', que sumó 411.000 euros en el fin de semana, mientras que su actual estreno, 'La lista de los deseos', se ha quedado en esos 57.000 euros, lo que en su caso supone un 86% menos de taquilla.
Los propios exhibidores constatan las dificultades. «Está acudiendo poco público y está costando animar las salas», revela José Luis Azqueta, gerente del Multicines Rosaleda, que, tras los meses de cierre por la pandemia del Covid-19, está encontrado las mismas dificultades para remontar que el resto de complejos cinematográficos, pese a contar a su favor con el atractivo de ser uno de los cines más baratos de Málaga: cinco euros la entrada los fines de semana. En otros complejos, como en el Albéniz, de titularidad municipal y con una parroquia muy fiel a su programación alternativa y en versión original, también notan el lento despertar del público. «Tenemos espectadores que han vuelto desde el primer día, pero hemos pasado una crisis muy grave y es normal que todavía haya gente reacia y con susto», argumenta Juan Luis Artacho, responsable de Programación y Comunicación de este complejo, que introduce además otro elemento capital en este lento despertar: la falta de estrenos mediáticos que arrastre al público a las salas. Particularmente en los circuitos comerciales.
«No he querido volver antes al cine porque me daba miedo», reconoce un espectador a las puertas del Albéniz
En esto coincide con el análisis que hacen desde Multicines Rosaleda. «Hasta que no lleguen los estrenos más fuertes no alcanzaremos la normalización con la vuelta definitiva del gran público», reconoce Azqueta, que señala que en este momento funcionan siete de las doce salas con las que cuentan por esa baja incidencia de espectadores. En este sentido, los exhibidores también se han encontrado con un inesperado revés en la decisión de los grandes estudios que, en principio, habían reprogramado sus 'blockbuster' para julio: Disney con 'Mulan' y Warner con 'Tenet' –lo nuevo de Christopher Nolan–. No obstante, ya sea por el contagio del miedo de los espectadores o por la búsqueda de un escenario más propicio, las distribuidoras han vuelto a retrasar estas megapelículas para agosto, dejando este mes de julio sin los títulos más esperados.
Los datos también le dan la razón a los exhibidores en esta ausencia de estrenos a lo Hollywood. Así, el primer fin de semana de julio de 2019 se estrenó la cinta de superhéroes de Marvel 'Spider-man: lejos de casa', que dejó en sus tres primeros días una recaudación que vista desde hoy parece todavía más espectacular: casi cuatro millones de euros. El pasado fin de semana, la cinta más taquillera fue el título de animación surcoreano 'Zapatos rojos y los siete trolls', que fue la única cinta que pudo llegar a las seis cifras, pero con solo 105.000 euros de recaudación.
«En este momento, lo que mejor funciona es el cine infantil que está trayendo a las familias», corroboran desde el Rosaleda, donde también la cinta 'Onward' se está revelando como un buen gancho para todos los públicos. Desde el pasado viernes, hasta ocho estrenos están intentando animar la taquilla. Destaca el protagonismo femenino, con Cate Blanchett que encabeza el drama 'Dónde estás, Bernadette' –con la firma de un director de culto, Richard Linklater– y Scarlett Johansson al frente de la alienígena 'Under the Skin', junto a la comedia española 'La maldición del guapo', con Gonzalo de Castro, y el reestreno del maravilloso clásico que nos dejó Guillermo del Toro en su paso por nuestro país, 'El laberinto del fauno' (2006).
Ganarse la confianza
A la espera de que las novedades vuelvan a llenar las butacas, las salas están experimentado un repunte de espectadores, lento pero continuo, desde que volvieron a abrir el telón tras la cuarentena. Y en ello están teniendo mucho que ver los protocolos de seguridad de los cines que, por ejemplo, han reducido una función diaria en cada pantalla para aumentar el tiempo de limpieza de las salas entre pase y pase. «Una vez que vienen, los clientes cogen confianza porque se encuentran con la alfombrilla en la entrada para la suelas, comprueban que las mascarillas son obligatorias y ven que el aforo lo hemos reducido todavía más y lo hemos dejado al 50% para que haya asientos bloqueados no solo a los lados, sino también delante y detrás, por lo que se sienten cómodos», revela José Luis Azqueta.
Con su entrada en la mano para 'Todo pasa en Tel Aviv', el espectador José Manuel Prieto reconoce que el «miedo» del que hablaba antes ha conseguido vencerlo gracias a sus acompañantes, Soledad Leiva y Alicia Herrera, que ya habían vuelto al cine la semana anterior. «Se nota la limpieza, te toman la temperatura y hay distancia entre los espectadores. ¡Si estamos más seguras que en la calle o en una terraza donde nadie lleva mascarilla!», aseguran ambas, que se confiesan asiduas del Albéniz. En cuanto a una posible incomodidad durante la proyección por tener que llevar el profiláctico para la nariz y la boca lo tienen claro: «Cuando llevas cinco minutos de película ya no te acuerdas y además aquí ponen el aire acondicionado alto y no da calor».
La decisión de las distribuidoras de retrasar a agosto los estrenos de 'Mulan' y 'Tenet' ha sido un revés para los exhibidores
A los temores de los espectadores al contagio en interiores y a la falta de 'blockbusters', el buen tiempo y la competencia de la playa también han influido en la floja presencia de espectadores en los cines, apuntan desde los propios circuitos de exhibición que, pese a la «situación crítica» que atraviesan, son conscientes de que la esperada recuperación tardará un tiempo. Y que más que con baños de realidad y gel hidroalcohólico, al público se le convence con una buena ficción. «En cuanto tengamos grandes estrenos, volveremos a lo que teníamos antes», aseguran convencidos. Diario Sur