Cartelera de estrenos: semana del 13 al 19 de mayo
Esta segunda semana de mayo la cartelera habla inglés (es una forma de hablar, ya nos gustaría que hubiera más salas en versión original). Y es que ocho de la docena de estrenos que llegan a nuestras pantallas son de nacionalidad o bien norteamericana o bien inglesa.
Empezamos de la mano de Sony Pictures y su propuesta más animada: nos referimos a Angry Birds: la película, la adaptación al cine del popular videojuego que tiene el honor de ser el juego más vendido de la historia en soportes móviles.
En esta comedia animada en 3D, descubriremos finalmente por qué están tan cabreados los pájaros. El filme nos lleva a una isla poblada en su mayoría por pájaros felices que no pueden volar. En su mayoría, porque en este paraíso, Red (Jason Sudeikis, Somos los Miller, Cómo acabar con tu jefe), un pájaro con mal carácter, el veloz Chuck (Josh Gad en su primer papel animado desde Frozen), y el voluble Bomb (Danny McBride, Juerga hasta el fin, De culo y cuesta abajo) siempre se han mantenido al margen. Pero cuando la isla recibe la inesperada visita de misteriosos cerdos verdes serán precisamente estos tres personajes los que averiguan lo que traman los cerditos.
La película cuenta con un desternillante reparto estelar que incluye a Maya Rudolph, Kate McKinnon, Sean Penn ,Tony Hale Keegan-Michael Key, con Bill Hader y Peter Dinklage, así como Ike Barinholtz , Tituss Burgess y Hannibal Buress. El filme también cuenta con temas nuevos de Demi Lovato, Charli XCX, Matoma y Steve Aoki. La presentación de Columbia Pictures/Rovio Animation está dirigida por Fergal Reilly y Clay Kaytis, y producida por John Cohen y Catherine Winder. El guion es obra de Jon Vitti, y sus productores ejecutivos son Mikael Hed y David Maisel.
Y de los dibujos animados al terror más subyugante: La bruja, de Robert Eggers. En esta increíble y aterradora película, que inauguró el pasado Festival de Sitges, los eternos conceptos de brujería, magia negra y posesión se unen de una forma innovadora para contar la fascinante historia de la desintegración de una familia asentada en el campo de Nueva Inglaterra en el siglo XVII.
Nueva Inglaterra, 1630. Ante la amenaza de ser repudiado por su iglesia, un granjero inglés decide abandonar el pueblo y establecerse en plena naturaleza con su esposa y cinco hijos, en medio de un inhóspito bosque donde habita algo maléfico y desconocido. Enseguida empiezan a pasar cosas extrañas: los animales se vuelven agresivos, la cosecha no prospera, uno de los niños desaparece mientras que otro parece estar poseído por un espíritu maléfico… Las sospechas y la paranoia aumentan, y la familia acusa de brujería a Thomasin, la hija adolescente, algo que ella niega rotundamente. Las circunstancias empeoran, y la fe, lealtad y afecto de los miembros de la familia son puestos a prueba de manera inimaginable.
El primer largometraje del guionista y director Robert Eggers, muy aplaudido en su estreno en el Festival de Sundance 2015, donde ganó el Premio al Mejor Realizador en la Sección de Narrativa Estadounidense, recrea con gran detallismo la época previa a los juicios de las brujas de Salem en 1692, en la que reinaba el temor de Dios en Nueva Inglaterra llevando las convicciones religiosas a la histeria colectiva. La bruja, contada desde el punto de vista de la adolescente Thomasin, interpretada por la recién llegada Anya Taylor-Joy, con una fascinante fotografía y una poderosa banda sonora, ofrece una visión escalofriante e imaginativa del género de terror.
Dos estrellas hollywoodienses como Ryan Reynolds y Ben Mendelshon protagonizan el drama centrado en el mundo del juego La última apuesta.
Debido a una mala racha, un jugador de póker ha perdido todo el dinero y no puede hacer frente a las deudas que se le acumulan. Pero todo cambia cuando conoce a otro adicto a las apuestas con sus mismos problemas, aunque más joven que él. Juntos deciden embarcarse en un viaje por el sur de Estados Unidos para poder recuperar todo el dinero perdido.
Así emprenderán un viaje hasta Nueva Orleans, donde se llevará a cabo un importante torneo de Póker de High Stakes. En su camino hasta el evento pasarán por hipódromos y casinos, donde irán parando y poco a poco quedarán expuestos los verdaderos objetivos que cada uno tiene con respecto al viaje.
Anna Boden (Una historia casi divertida) y Ryan Fleck (Sugar) escriben y dirigen este drama. El reparto lo completan Sienna Miller (High-Rise), Yvonne Landry (La cosecha) y Analeigh Tipton.
Nuestra ración de biopic estadounidense viene de la mano de Matthew Brown y El hombre que conocía el infinito. La película nos explica de manera fehaciente la obra y milagros del matemático indio Srinivasa Ramanujan, cuyas teorías fueron revolucionarias. Nace en Madras (India) en la pobreza, pero logra ser admitido en la Universidad de Cambridge durante la Primera Guerra Mundial, por lo que tendrá que dejar atrás a su familia y a su prometida para viajar a Reino Unido y cumplir su sueño. Allí se convertirá en un pionero en el campo de las teorías matemáticas gracias a la ayuda de su excéntrico profesor, G.H. Hardy, pero también tendrá que hacer frente a los prejuicios y el racismo.
The Man Who Knew Infinity es una película escrita y dirigida por Matthew Brown (Ropewalk) y basada en el libro homónimo de Robert Kanigel. La protagonizan Dev Patel (Slumdog Millionaire, Chappie) como Srinivasa Ramanujan y Jeremy Irons (High-Rise, Margin Call) como G.H. Hardy, además de Stephen Fry (El Hobbit: La desolación de Smaug), Toby Jones (Los juegos del hambre: Sinsajo - Parte 2), Devika Bhise (Marido por sorpresa) y Jeremy Northam (Posesión).
El último estreno yanqui de esta semana se trata de una de esas películas de corte religiosa que tanto e están prodigando últimamente y que parecen haber econtrado un filón en la distribución patria. Llena de gracia se vende como una auténtica celebración de fe en la figura de la Virgen María. Pues eso, los devotos ya pueden ir haciendo cola.
Centrándonos ya en las películas de nacionalidad británica destaca el hecho de que los tres estrenos podríamos decir que son de relumbrón por diferentes motivos:
El primero, titulado Absolutamente todo, porque se trata de un trabajo firmado por Terry Jones, exmiembro de los celebérrimos Monty Python. Jones (La vida de Brian) dirige esta comedia en la que unos alienígenas muy especiales, el mismo Jones, John Cleese, Eric Idle, Terry Gilliam y Michael Palin, es decir, los Monty Python, deciden volar nuestro planeta por los aires, pero antes nos darán una última oportunidad. Eligen a un tipo al azar, un profesor de instituto, interperetado por Simon Pegg (Zombies party, Arma fatal, Star Trek) y le conceden poder absoluto pudiendo cumplir hasta el más loco de sus deseos. Desde hacer hablar a su perro (al que da voz el desaparecido Robin Willliams) hasta conseguir para un amigo la mujer de sus sueños. Pero estos milagros vienen con una condición: si no demuestra merecerlos, adiós a la humanidad.
El segundo porque está dirigido por uno de los cineastas ingleses más peculiares y prometedores del momento. High Rise, de Ben Wheatly, provocador director británico de películas como Down Terrace, Kill list, Sightseers (Turistas) y A field in England, esta adaptación de la novela publicada por JG Ballard, despertó aplausos, ovaciones y opiniones encontradas en el pasado festival de San Sebastián.
1975. Dos millas al oeste de Londres. El doctor Robert Lang se muda a su nuevo apartamento buscando un desangelado anonimato, solo para descubrir que los residentes del edificio no tienen intención de dejarlo en paz. Resignado a las complejas dinámicas sociales que lo rodean, Lang afronta la situación y se convierte en un buen vecino. Mientras trata de establecer su posición, los buenos modales y la salud mental de Lang se desintegran con el edificio. Las luces se apagan y los ascensores no funcionan, pero la fiesta continúa. La gente es el problema. La bebida, la moneda de cambio. El sexo, la panacea.
Y el tercero porque está protagonizado por la siempre competente Helen Mirren. La coronel Katherine Powell, una oficial de la inteligencia militar británica, lidera una operación secreta para capturar a un grupo de terroristas en Nairobi, Kenia. Cuando se da cuenta que los terroristas están en una misión suicida, ella debe cambiar sus planes de 'capturar' por 'matar'. El piloto estadounidense de drones Steve Watts (Aaron Paul) recibe la orden de destruir el refugio donde se hallan los terroristas, pero una niña de nueve años ingresa en la zona donde podría ser herida.
Del resto de Europa, y aprovechando que este fin de semana se celebra el Festival de Eurovisión, nos llegan un film noruego y otro finlandés, por lo que la cuota escandinava está más que cubierta.
Corazón gigante, la película ganadora en el pasado Festival de Tribeca y premiada por el maravilloso retrato de un introvertido cuarentón por parte de Gunnar Jónsson en la Seminci de Valladolid. Fusi, introvertido cuarentón, aún vive con su sobreprotectora madre. Pasa sus días entre el trabajo en un aeropuerto, y sus juegos con maquetas recreando famosas batallas. El día de su cumpleaños su madre le regala un cupón para acudir a una escuela de baile. Allí conoce a Sjöfn, otra alma solitaria como él. El encuentro con esta mujer vitalista y con una niña de ocho años le obliga a dar el gran salto.
La Reina Cristina: La película que ha cosechado numerosas críticas, sobre todo su actriz quien ha obtenido diversos premios por su interpretación, ha sido calificada por el Ministerio de Cultura de interés especial para la igualdad de género.
La película retrata a una mujer con una de las mentes más privilegiadas y rompedoras de su tiempo, centrándose no sólo en sus logros políticos (entre otros, con poco más de 20 años terminó con la Guerra de los 30 años, renovó la monarquía y a su país haciendo que Suecia fuese pionera en muchos aspectos) sino en su apasionada relación con su dama de compañia, la Condesa Ebba Sparre.
Basado en un guión original de Michel Marc Bouchard, el film está interpretado por un cast internacional integrado, entre otros, por Malin Buska, Sarah Gadon, Michael Nyqvist, Lucas Bryant, Laura Birn, Hippolyte Girardot, Peter Lohmeyer, François Arnaud, Patrick Bauchau y Martina Gedeck.
Sinopsis: Enigmática, querida por su padre que ha muerto en la Guerra, rechazada por su madre y criada en una Corte Luterana dominada pornhombres que piensan que no tiene otra opción que casarse para tener un heredero, la Reina Cristina de Suecia se verá envuelta entre la pasión y la razón.
Revolucionaria, estudiosa de las artes y las ciencias, amiga de Descartes, libre pensadora, precursora del movimiento feminista, en síntesis una nueva europea políticamente visionaria. Cristina era al mismo tiempo confusa, inquieta, excéntrica, solitaria, y en la Corte todos subestiman tanto su mente brillante como el despertar de la atracción que siente por la Condesa Ebba Sparre. Cristina deberá elegir entre su país, la memoria de su padre, su
pueblo, su religión y su deseo de vivir ella como quiere.
De latitudes francófonas nos llega El hombre perfecto, un impactante thriller psicológico dirigido por Yann Gozlan y protagonizado por Pierre Niney (20 años no importan; Yves Saint Laurent; Altamira) y Ana Girardot (Escobar: paraíso perdido; La próxima vez apuntaré al corazón).
El hombre perfecto nos adentra en una historia de búsqueda de identidades de la mano de Pierre Niney - premio César al Mejor actor protagonista por su papel en la película Yves Saint Laurent (2014). El popular actor francés, miembro de la prestigiosa Comedie Française, interpreta al joven Mathieu, un escritor frustrado dispuesto a pactar con el diablo para conseguir su sueño de ver finalmente publicada una de sus novelas. Le acompaña Ana Girardot, nominada a los premios Lumiére 2015 como mejor actriz revelación por su trabajo en Le Beau Monde. La actriz interpreta a la joven Alice, una intelectual de la alta burguesía francesa atraída por el talento como novelista de Mathieu.
Por último, la representación nacional viene avalada por un premio conseguido en el Festival de Málaga. Esa sensación, de Juan Cavestany, nos habla de la irrupción de un virus lleva a la gente a decir cosas sin querer y un hombre espía a su padre por las calles, mientras una mujer se relaciona apasionadamente con objetos de la ciudad. Tres historias cruzadas sobre el amor, la fe y la voluntad.