En su tercer largometraje, el director de Román, Eduardo Meneghelli, bucea en la psiquis de un personaje atravesado por un trauma psicológico del cual debió “blindarse” para salir a la búsqueda de redención. Sobre ese aspecto y otros relacionados a la película Blindado tuvimos esta entrevista.
Pablo E. Arahuete.- Si bien desde el título hay una referencia directa a un vehículo que transporta caudales ¿qué es lo que realmente está blindado en el protagonista de tu tercer largometraje?
Eduardo Meneghelli:- Omar Luna, atravesado por una tragedia familiar en su casa, cumpliendo una licencia psiquiátrica, consumiendo calmantes, acompañado por la voz de un pastor, está clausurado y blindado hacia el mundo. Ese es el punto de partida en que el personaje se encuentra.
P.E.A.- Una vez más se destaca entre el elenco Gabriel Peralta, ya protagonista de tus dos anteriores películas Román y Ruleta Rusa ¿ qué te aporta este actor y cuál es tu modo de trabajar junto a él los personajes, siempre enriquecidos desde la subjetividad o los conflictos internos como en el caso del policía bueno de Román?
Eduardo Meneghelli:- Gabriel Peralta es un actor que se aleja por nivel y presencia de cualquier modo de actuación costumbrista. En los tres films el trabajo está planteado en un nivel orgánico. Mi propuesta es la verdad escénica y en ese camino, con sutiles diferencias, entre las tres composiciones y dándole valor a las condiciones dadas afrontamos los conflictos.
P.E.A.- En algunas entrevistas hacés referencia a cierta teatralidad en las actuaciones ¿considerás que en el cine esa teatralidad a veces puede volverse o parecer sobreactuación?
Eduardo Meneghelli:- Creo que el término teatralidad en el cine se asocia a la sobreactuación. En el cine argentino, muchas actuaciones que parecen naturales, a mi entender, también están sobreactuadas y carecen de verdad escénica.
P.E.A.- Igual que sucede en Román, la religión forma parte de un trasfondo que influye en el eje de la trama central y en el caso de Blindado las contradicciones de los diez mandamientos y la crisis de fe ¿ cómo opera este elemento en relación a la búsqueda de la redención en los personajes?
Eduardo Meneghelli:- Hay una necesidad espiritual, más que religiosa, en Roman y Omar Luna, que creo apuntan a un elemento épico en la composición. En el caso de Blindado, el relato religioso, creo, que es también un relato, que imagino va más allá del protagonista.
P.E.A.- ¿Cómo surge la historia de Blindado, cuál fue el motivo disparador de este nuevo proyecto?.
Eduardo Meneghelli:- Blindado surge de un guión que me acercó Luis Sáez y que él trabajó con Antonio Foti. Luego Leonel D Agostino, adaptó cinematográficamente el mismo. Mi propósito a partir de leerlo era de algún modo mostrar, o intentar mostrar, en ese objeto metálico y duro la posibilidad de atacarlo o perforarlo humanamente, con relaciones, conflictos, que nos dejen afuera de la hibridación y de lo modular.
P.E.A.-¿ Cuánto tiempo demandó el rodaje y cuál fue en esta ocasión la búsqueda estética, teniendo presente por ejemplo la paleta de colores que atravesaba el desarrollo de la historia de amor y oscuridad en tu película Ruleta Rusa?
Eduardo Meneghelli:- El rodaje duró 5 semanas y la búsqueda estética se resolvió en relación a la paleta que deriva de la empresa Midas en cuanto al trabajo y desde allí deslizarnos hacia otros ámbitos con coherencia. También la música y el sonido fueron elementos fundamentales, dándole papel preponderante a los ruidos metálicos y en el caso de la voz del pastor, que ocupa distintos espacios y sonidos, creo que hay en la película una coherencia estética que ayuda a centrarnos en los distintos conflictos de los personajes.
P.E.A.-¿ Qué expectativas tenés sobre el estreno de una película argentina que puede mezclar géneros, pero sin quedar atrapada en esa red?
Eduardo Meneghelli:- Me parece acertada la expresión que propone la pregunta. Espero que Blindado no quede atrapada en un cómo debe ser el cine y que pueda abrir alguna puerta para escapar de ese concepto.