Es la obra basada en las aventuras de Peter Pan, el niño que no quería crecer, personaje escrito por James Matthew Barrie en el Libro Peter Pan y Wendy (1904). Un espectáculo familiar lleno de magia, ya que el público más joven realmente creerá que viaja desde Londres hasta el País de Nunca Jamás, sorprendiéndose de ver volar literalmente a sus personajes. Descubriremos a los niños perdidos, las sirenas, los indios y los piratas, destacando el vestuario tan icónico con el que se identifica cada personaje.
Con una ambientación muy lograda, gracias a una puesta de escena que combina decorados móviles (la casa de la familia Darling o el barco pirata “Jolly Roger”), junto a espectaculares efectos audiovisuales y de luces, en la que cabe destacar los seis sistemas de vuelos que veremos a lo largo de la función.
Esta obra de teatro musical ha sido representada desde hace 20 años por todo el mundo, con 5 millones de telespectadores. Concretamente en España supera una década en varias ciudades, entre ellas Barcelona, donde actualmente la podemos disfrutar en la Cúpula de las Arenas desde el 20 de abril hasta el 21 de mayo de 2023, siguiendo la gira por numerosas ciudades españolas.
Con un amplio reparto de más de 20 artistas en el escenario, entre los que hay cantantes, actores, bailarines y acróbatas, destaca la voz de la narradora y maravillosa cantante Angels Jiménez, que también interpreta a la madre de Wendy, John y Michael. También cabe resaltar la versatilidad de dos de los principales intérpretes, que además de cantar e interpretar, asumen otras funciones, como es el caso de Silvia Villaú, Peter Pan, quién también se encarga de la Dirección artística, Libreto, casting y coreografías, y Carlos J. Benito, el temido Capitán Garfio, que es el responsable de Dirección vocal.
Producida por Theatre Properties, la dirección corre a cargo de Tomás Padilla, con gran experiencia en aspectos técnicos, escenografía y especializado en teatro musical de gran formato, con obras como Aladdin o Annie. La obra también cuenta con la colaboración de Atresmedia y Eventix.
Uno de los momentos que consigue más aplausos, es el increíble número musical que incluye acrobacias, bailes y ritmo en el Poblado Indio. No esperemos las canciones de la película de animación de Disney, sino una variedad increíble de estilos como soul, rock y también melodías compuestas para la obra.
Tal vez lo que se echa en falta es alguna escena de campanilla, ya que esta está representada con un puntero láser y efectos de sonido, pero es efectiva mediante mecanismos divertidos que mueven los objetos que toca o nos muestra donde se esconde.
El ritmo de la obra va in crescendo y, realmente, en el momento en que los niños y Peter llegan a la isla es cuando el público sintoniza mejor con la historia y todo el mundo empezará a creer en las hadas. También hay toques de humor, como la presencia de la perrita Nana o cada vez que sale en escena el pirata Starkey, a la vez que se hace partícipes de la historia a los propios espectadores.