- La psicóloga infantil, Sara Tarrés, madre de dos niños de 5 y 8 años, analiza la película Teresa y Tim, desde el punto de vista de la maternidad y como profesional.
- Asegura que se trata de una película llena de valores, que ayudarán a reflexionar a los padres, quienes podrán hablar sobre multitud de temas con sus hijos, tras visionarla.
- Teresa y Tim se estrena este viernes, día 3 de febrero, en salas de cine. Un día más tarde, el 4 de febrero, Dibulitoon, la productora de la película, acudirá a la gala de los Premios Goya, donde la película está nomina a 'Mejor Película de Animación.
Si por algo se caracterizan los trabajos que hasta el momento ha realizado Dibulitoon, es por el tema de la amistad, que se ve reflejado en todos ellos, si bien es en 'Teresa y Tim', donde se le ha dado especial importancia, prueba de ello, el nombre de la propia película 'Teresa y Tim, la magia de la amistad'.
En este sentido, la psicóloga infantil observa que “el valor central sobre el que gira toda la historia protagonizada por Teresa y Tim es la amistad y el amor incondicional de la familia y los amigos, pero otros valores importantes como el esfuerzo, la responsabilidad y la sinceridad pivotan a su alrededor”
“A través de las vivencias y aventuras de los dos principales protagonistas- continua- los niños podrán captar el significado de la verdadera amistad: ese valor universal basado en la confianza, la comprensión mutua, el respeto y la generosidad”.
Un valor que, tal y como añade la psicóloga infantil, “a los niños pequeños les cuesta entenderlo. Para ellos, sus amigos son todos aquellos con los que comparten algo, por ejemplo a los 5 años cualquier compañero de clase que se siente a su lado y comparta esas horas de cole es un amigo, o bien, aquel con el que juega en el patio cada día. Pero a partir de los 6-8 años se produce un cambio en la calidad de las relaciones y van aprendiendo que la amistad tiene sus exigencias, que ser amigo de alguien requiere un compromiso, aunque aún están muy lejos de establecer fuertes lazos afectivos”.
En este sentido, Tarrés apostilla que “Teresa y Tim nos puede ser de gran ayuda a los padres para explicar que la verdadera amistad es preocuparse por el bienestar del otro, más que disfrutar solo de unos buenos momentos juntos”.
Otro de los valores que Tarrés extrae de la película es el de la responsabilidad. “Es una parte ineludible de la existencia y Tim, uno de los protagonistas principales, se verá inmerso en toda una serie de problemas, precisamente intentando huir de esa responsabilidad en busca de aventuras que le diviertan. Toda una lección que podemos aprovechar para trabajar con nuestros hijos. Recordemos que la responsabilidad no es otra cosa que ocuparse de uno mismo, y educar en la responsabilidad es una magnífica oportunidad para enseñar a los niños a cuidarse y a saberse valer por sí mismos. No todo en la vida es diversión y placer. Hay que esforzarse, trabajar, cumplir con obligaciones, aunque éstas no nos gusten mucho”.
La madre, otra gran protagonista
Teresa y Tim son los personajes principales de esta película de animación nominada a los Premios Goya, pero dentro de la misma, otros personajes también tienen su peso, como es el caso de Esther, la madre de Teresa. Madre soltera de dos niños y trabajadora. “En ella también se ve reflejada una realidad cada vez más frecuente, la dificultad que entraña ser madre trabajadora y soltera con dos niños llenos de energía. Entremezclada con la historia central, seremos testigos del día a día de una madre real, con todas sus imperfecciones; una mujer con la que fácilmente cualquier madre se puede identificar. Una mujer trabajadora, amorosa y cariñosa, pero desbordada por la carga de la crianza de un bebé y una niña de 6 años, que no hace otra cosa que portarse como le toca por su edad.
Teresa y los celos
Otro de los temas que se tratan en la película y en la que muchas familias se verán reflejados, es el tema de los celos por la llegada de un nuevo hermano, algo que también destaca Sara Tarrés. “Teresa es una niña repleta de energía y vitalidad, con ganas de jugar y aprender por sí misma, pero que, a la vez, se siente desplazada por la llegada de su hermano pequeño. Aquí se hacen visibles esos miedos tan reales, universales y naturales que producen los celos entre hermanos: el miedo a dejar de ser importante para mamá, el miedo a perder su amor, su cariño, su comprensión, etc”.
En palabras de Tarrés, Esther, la madre, comete sin querer algunos de esos errores que cometemos algunos padres sin querer, fomentando los celos:
- Se muestra más impaciente e intolerante con las conductas de la hija mayor.
- Destaca sus errores. Se ha centrado en lo negativo que hace, sin fijarse en todo el resto de cosas que a lo largo del día hace bien. El estrés que siente la madre por intentar controlarlo todo ha hecho que olvide que Teresa es solo una niña y que es normal que se equivoque.
- Tiene altos niveles de exigencia y expectativas sobre ella, le recuerda que es la mayor y que debe portarse con más responsabilidad.
- La riñe constantemente, olvidando que no es necesario estar siempre encima de los pequeños, provocando más frustración y malestar en Teresa.
“Una lección a aprender como padres es que, pase lo que pase, debemos demostrar a nuestros hijos lo mucho que les queremos. Por muy enfadados que estemos en una situación límite, hay que seguir demostrándoles que continuamos estando a su lado, que les queremos y que no perderán nunca nuestro amor. Somos sus padres, y siempre estaremos a su lado para ayudarles en lo que necesiten”.
¿Por qué los niños se portan mal para llamar la atención?
Esta es otra de las interesantes preguntas a las que nos responde Sara Tarrés.
“Cuando un niño se comporta mal para atraer la atención de sus padres desea ser atendido de forma única y exclusiva. Anhela que lo dejemos todo para ver lo que está haciendo o diciendo. Desea ser el centro de todas las miradas y oídos, y lo necesita tanto que no le importa de qué modo le atendamos. No le importa que sea mediante regañinas constantes, ni castigos, ya que cuando le reñimos o castigamos comprueba que hablamos sobre él, nos ocupamos de lo que ha hecho o dicho, hablamos de ello con nuestra pareja, con sus tutores y profesores… En definitiva, nos centramos en nuestro hijo, pero de un modo erróneo. Focalizamos la atención en el mal comportamiento y no en todo lo bueno que hace nuestro hijo a lo largo del día. Por lo que le damos a entender que necesita portarse mal para que papá y mamá se den cuenta de que él está allí”.
Otro caso que hay que tomar con especial cuidado está relacionado con los celos, argumenta Tarrés. “No tiene que ser forzosamente el mayor. Las conductas inadecuadas se dan, sobre todo, cuando estamos centrados en alguno de nuestros hijos, así que el que queda “desatendido” empieza a portarse mal para desviar nuestra atención y seguir siéndolo, aunque siga siendo para que le regañemos”.
Autoestima, autoconcepto
Otro tema que no puede pasar desapercibido es la llamada de atención sobre cómo las palabras negativas tienen un efecto directo sobre la autoestima y el autoconcepto de las personas minando su seguridad y confianza en sus capacidades.
Educación emocional y valores positivos
“Un apoyo para los padres en nuestra labor educativa. Una película que genera el clima adecuado para el aprendizaje y el abordaje de temas que, de otro modo, los niños no se atreven a hablar con nosotros, sus padres. Una película infantil donde el bien vuelve a ganar al mal simbolizado en la envidia, la avaricia y los malos tratos del malvado feriante que quiere apoderarse de Tim”.
“A lo largo de toda la película - concluye - observamos las consecuencias negativas que tienen sobre los distintos personajes actitudes como la rebeldía, la avaricia o la irresponsabilidad. De este modo se produce un aprendizaje indirecto, a través de los personajes de la película y de sus vivencias”.
Sobre Sara Tarrés
Sara Tarrés, autora de la web Mamá Psicóloga Infantil es madre de dos niños de 5 y 8 años, además de ser licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona; máster en Dificultades del Aprendizaje (ISEP) y tener un postgrado en Psicopatología Infantil (ISEP). En este sentido, ha trabajado realizando reeducaciones y asesorando a padres, maestros y profesores en diferentes escuelas concertadas de Barcelona.
Actualmente se dedica al cuidado de sus hijos, además de gestionar su web y colaborar para diferentes medios, entre otros, el portal GuíaInfantil.com, o las revistas Ser Padres y Diábolo. Su web es una excelente guía sobre psicología para los padres de niños en edad infantil, contada desde la perspectiva profesional y la ternura de una madre. Cuenta con más de 23.000 seguidores en Facebook y más de 10.000 en Twitter.
