To Leslie: Algo más que el auge de Riseborough
To Leslie
Título original
- To Leslie
- Año
- 2022
- Duración
- 119 min.
- País
- Estados Unidos
- Dirección
- Guion
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Ryan Binaco
- Música
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Linda Perry
- Fotografía
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Larkin Seiple
- Reparto
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Andrea Riseborough, Marc Maron, Stephen Root, Allison Janney, James Landry Hébert, Matt Lauria, Owen Teague, Andre Royo, Chris Coy, Derek Phillips, Mac Brandt
- Compañías
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BCDF Pictures, Shaken Not Stirred, Baral Waley Productions, Bluewater Lane Productions, Clair de Lune Entertainment
- Género
- Drama | Basado en hechos reales. Cine independiente USA
- Sinopsis
- Basada en hechos reales, cuenta la historia de Leslie, una madre soltera del oeste de Texas, que hace seis años ganó la lotería pero rápidamente despilfarró el premio, gastándolo todo en fiestas y alcohol. Desahuciada, acude a su hijo en un intento de recuperar el rumbo de su vida.
- CRÍTICA
Hay películas que encuentran su gracia exclusivamente en una interpretación rotundamente potente que sostiene por completo un material ordinario o de escaso interés. Cuando To Leslie irrumpió prácticamente por sorpresa en las nominaciones a los Oscar, fruto de una campaña de boca-oreja instigada por primeras espadas como Gwyneth Paltrow y Edward Norton, esta sensación de película mediocre que ha pasado desapercibida levantada por una actriz se instaló en el pensamiento colectivo.
Pero realmente sería desconsiderado reducir To Leslie solo a eso, ya que resulta un melodrama competente que abraza más el temple del indie americano que el culebrón televisivo.
Cierto es que la portentosa actuación de Andrea Riseborough se erige como el centro del film, también porque si ella falla una gran parte de To Leslie se desmorona. Pudiendo caer en una sobreactuación peligrosa a la hora de interpretar a una alcohólica, Riseborough controla en todo momento los gestos, voz y miradas, sin dejarse nada en el tintero y logrando aportar verosimilitud a un caótico personaje.
La actriz pasea por un abanico de emociones que abarcan desde la euforia de la embriaguez, la debilidad en la resaca, el fracaso por el contexto, el orgullo, la indisciplina, la compasión o la ternura, consiguiendo despertar rabia, destrozarte por dentro y conmover.
Siendo una mujer con la que no es particularmente fácil empatizar, el complejo trabajo de la inglesa obtiene el favor de la audiencia porque se siente sumamente cercano a alguien real, digno de un título de Ken Loach, y el canal emocional es claro y franco. Igualmente, el hecho de que To Leslie no esté concebida como una campaña informativa del Ministerio de Salud rema a favor de la naturalidad de Riseborough y del conjunto.
Este retrato de la adicción desbocada, el rechazo familiar y los obstáculos de los impulsos a la hora de buscar un norte expone situaciones vehiculadas en el sencillo y descorazonador relato de su protagonista, que en ningún momento es juzgada por sus artífices. Es el entorno de la historia quien se ocupa de hacerlo.
De clásica estructura narrativa y temporalidad pausada, como una lánguida baladas country –no en vano, puede recordar a otras pequeñas estampas de alcohólicos como Corazón rebelde (Scott Cooper, 2009)-, la trama de Ryan Bianco no sorprende excesivamente al amoldarse en la caída y el (intento) de resurrección, pero avanza de manera efectiva gracias a los detalles que la nutren y un puñado de buenas conversaciones instigadas por Riseborough y su estupenda dupla con Marc Maron, así como sus puntuales intervenciones con Allison Janney, evidenciando otra vez por qué es una de esas intérpretes imprescindibles en el ecosistema cinematográfico estadounidense.
Adecuadamente dirigida por Michael Morris –sobre todo a la hora de describir la América profunda-, coherentemente apostando por un estilo simple, alejado de formalismos y virtuosismos fílmicos, To Leslie es directa y sincera, como una carta de prosa fácil que va calando hasta, sin saber cómo, tocarte por dentro. Es Andrea Riseborough pero, afortunadamente, entrega más que eso.