Uno de los directores más aclamados de Francia presentó un nuevo y desgarrador drama el viernes basado en víctimas de abusos sexuales desenfrenados en la vida real en la iglesia católica, cuando un sacerdote acusado intentó bloquear la publicación de la imagen a finales de este mes.
François Ozon trabajó en secreto durante años en Grâce à Dieu (Por la gracia de Dios), que fue calurosamente aplaudido en una vista previa de la prensa en el festival de cine de Berlín antes de su estreno en la gala.
Es la dramatización de perfil más alto del encubrimiento sistemático del abuso sexual generalizado por parte del clero desde el Spotlight ganador de un Oscar, establecido en Boston y lanzado en 2015. Pero incluso antes del primer ministro, un sacerdote acusado de abusar sexualmente de más de 80 niños Bernard Preynat ha acudido a los tribunales para exigir que la película no se muestre en Francia hasta después de su juicio, que comenzará este año.
Una trabajadora voluntaria laica de la diócesis de Lyon, Régine Maire, también ha emitido un desafío legal para que su nombre sea eliminado de la imagen.
