1898. Los últimos de Filipinas: Del absurdo de la guerra
Vaya por delante mi escasa predisposición a entusiasmarme con las historias de hazañas bélicas y mi rechazo diría que genético a la guerra y los héroes que propicia; esto no justifica pero sí puede explicar algunas de las sensaciones que me ha dejado 1898. Los últimos de Filipinas, una película cuyo título me devuelve vapores de infancia y tristes imágenes de posguerra.
Bélico | 129 min. | España 2016
Título: 1898. Los últimos de Filipinas.
Título original: 1898. Los últimos de Filipinas.
Director: Salvador Calvo.
Guión: Alejandro Hernández.
Actores: Luis Tosar, Álvaro Cervantes, Javier Gutiérrez, Karra Elejalde.
Estreno en España: 02/12/2016
Productora: Enrique Cerezo PC / 13 TV / CIPI Cinematografica S.A. / ICAA
Distribuidora: Avalon.
Sinopsis
A finales del siglo XIX, en la colonia española de Filipinas, un destacamento español fue sitiado en el pueblo de Baler, en la isla filipina de Luzón, por insurrectos filipinos revolucionarios, durante 337 días. En diciembre de 1898, con la firma del Tratado de París entre España y Estados Unidos, se ponía fin formalmente a la guerra entre ambos países y España cedía la soberanía sobre Filipinas a Estados Unidos. Debido a esto, los sitiados en Baler son conocidos como "los últimos de Filipinas".
Crítica
Teniendo en cuenta también que, en mi opinión, en la producción cinematográfica española la media de calidad no suele andar demasiado alta, de “1898, Los últimos de Filipinas” debo decir para empezar que es una película bien hecha, que ha contado con los medios necesarios -que eran muchos- para narrar una absurda anécdota histórica de gestas, batallas, héroes guerreros y desgraciados soldados de leva.
Su director, Salvador Calvo, debutante en el largometraje aunque con una larga y consolidada trayectoria como realizador de series (Motivos Personales, Sin tetas no hay Paraíso, Los Misterios de Laura, Las aventuras del Capitán Alatriste…), ha logrado hacer con una historia de fracasos personales y nacionales una entretenida superproducción que nada tiene que envidiar al cine bélico que “se lleva” por el mundo; sin ir más lejos, a la última megaproducción hollywoodiense firmada por Mel Gibson, “Hasta el ultimo hombre”, que llegó a las pantallas españolas en la última semana de noviembre.
La producción no ha escatimado en casting pero tampoco en paisajes, inmensos, bellísimos, al principio de la película. En mi opinión, la última media hora de proyección es superior al resto y sobran algunos detalles (por lo visto también históricos) como la presencia de esas mujeres con el pecho al aire cantando músicas que no son suyas, al parecer con la intención de seducir a distancia a los atrincherados, así como los diálogos entre el soldado pintor y el párroco misionero atiborrados ambos de opio; situación y diálogos que me han sonado a falso.
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