Mi amor: Ligamentos rotos
A pesar de la sobrecarga del uso de la metáfora para afianzar una idea que busca el paralelismo entre una rehabilitación de tipo kinesiológica y la propia rehabilitación del corazón de la protagonista, Mon Roi -2015- marca la consolidación de la actriz y directora Maïwenn, tras su singular Polisse -2011-.
Drama | 130 min. | Francia 2015
Título: Mi amor.
Título original: Mon roi.
Director: Maïwenn Le Besco.
Guión: Etienne Comar, Maïwenn Le Besco.
Actores: Vincent Cassel, Emmanuelle Bercot, Louis Garrel, Isild Le Besco.
Estreno en España: 15/04/2016
Productora: France 2 Cinéma.
Distribuidora: Noucinemart.
Sinopsis
La historia sigue a Tony, quien está ingresada en un centro de rehabilitación después de una grave caída esquiando. Dependiente del personal médico y los analgésicos, se toma el tiempo necesario para recordar una tumultuosa historia con Georgio. ¿Por qué se han querido? ¿quién es realmente el hombre al que amaba? ¿cómo fue capaz de someterse a una pasión tan sofocante como destructiva? Tony inicia ahora una difícil reconstrucción, un trabajo corporal que quizá le permita romper permanentemente con todo.
Crítica
A pesar de la sobrecarga del uso de la metáfora para afianzar una idea que busca el paralelismo entre una rehabilitación de tipo kinesiológica y la propia rehabilitación del corazón de la protagonista, Mon Roi -2015- marca la consolidación de la actriz y directora Maïwenn, tras su singular Polisse -2011-.
La fragmentación es un signo de este intenso film que se contagia del vértigo.
María Antonieta es el nombre de uno de los pilares de esta historia, interpretada con solvencia por la talentosa Emmanuelle Bercot, quien debido a un largo y doloroso proceso de rehabilitación de uno de los ligamentos de su rodilla tiene tiempo para reflexionar sobre un pasado y una relación tóxica con el otro pilar del relato Giorgio (Vincent Cassel).
La fragmentación es un signo de este intenso film que se contagia del vértigo, pasada la etapa idílica de todo romance veloz, dado que Tony –así le llaman a María Antonieta- se reencuentran en una disco y en breve tiempo terminan casándose y hasta en la convivencia con proyectos de familia futura.
Lo autodestructivo como detonante de los comportamientos erráticos.
Primero encantador desde su carisma y sentido del humor, pero sin perder de vista un comportamiento ambiguo y un círculo amistoso nocivo, el castillo de naipes de la felicidad entre Tony y Giorgio se desmorona al aparecer en escena una antigua novia auto destructiva y peligrosa para el presente de la pareja.
Lo autodestructivo como detonante de los comportamientos erráticos de Giorgio contagian a Tony, la vuelven dependiente y víctima de situaciones que tarde o temprano llevarán a conflictos violentos que guardan completa relación con el accidente de esquí que le provocó la lesión en su ligamento.
La película de Maïwenn avanza en un terreno de hostilidad incipiente y no se estanca en el drama o melodrama causado por el desamor, sino que toma el camino del paralelismo y la evolución de la propia Tony en un intento de recomponer los ligamentos o ligazones con el pasado para terminar cicatrizando heridas mucho más cuando existe un hijo en el medio de los dos.
Mon Roi, algo así como “mi rey” en español, apunta a ese idilio de autosuficiencia que muchas veces se deposita en el otro cuando en realidad no se puede asumir la propia vulnerabilidad sin que ese compromiso deje secuelas irreversibles, no es el romanticismo un remedio para los accidentes del corazón, parece decir el derrotero de Tony y su gradual recuperación del principio de realidad cuando la negación no deja avanzar como una pierna que no logra flexionarse.
Ideal para la reflexión y el contacto directo con un cine muy arraigado a los problemas profundos y al uso de los recursos cinematográficos como expresión de un lenguaje que no necesita sobre exposición verbal.