Los Amores Cobardes: Íntimo y personal
Carmen Blanco debuta en la dirección de largometrajes con este filme protagonizado por Blanca Parés (Julieta) e Ignacio Montes (Azul y no tan rosa), en cuyo reparto también encontramos a Anna Coll Miller (el cortometraje Yo nunca), Tusti de las Heras (Sor), Agustín Otón (La que se avecina) y David Mora (Kiki, el amor se hace), entre otros.
Drama | 96 min. |España| 2017
Título: Los amores cobardes.
Título original: Los amores cobardes.
Directora: Carmen Blanco.
Guión: Carmen Blanco.
Intérpretes: Blanca Parés, Ignacio Montes, Tusti de las Heras, Anna Coll Miller.
Estreno en España: 14/09/2018
Productora: Abismo Films.
Distribuidora: Con Un Pack.
Sinopsis
Eva es una chica joven e independiente que viaja a su ciudad natal para pasar las vacaciones de verano. Allí se encuentra con su madre y Gema, su única amiga. Lo que no espera es reencontrarse con su antiguo mejor amigo, Rubén, con el que no ha mantenido ningún contacto desde que él rompió toda relación con ella inesperadamente, sin despedidas. Eva tendrá que pensar si dar una segunda oportunidad a Rubén mientras rememora su pasado, así como la razón por la que el joven decidió alejarse de ella.
Crítica
“Los Amores Cobardes”, opera prima de la gaditana Carmen Blanco, toma su nombre de una estrofa de la canción de Silvio Rodríguez “Oleo de mujer con sombrero” y está protagonizada por Blanca Parés (“El secreto de Puente Viejo”, “Amar es para siempre”) e Ignacio Montes (actor hasta ahora de series, entre otras “Los Serrano”). Hay que tener presente que la película se ha hecho con un presupuesto escaso y con aportaciones de amigos y familiares de la directora. No sé si es una buena idea.
Película intimista –que no responde exactamente al título- sobre las relaciones de amistad y la posibilidad, o no, de que puedan darse entre dos personas de distinto sexo.
Película intimista –que no responde exactamente al título- sobre las relaciones de amistad y la posibilidad, o no, de que puedan darse entre dos personas de distinto sexo, con una historia mínima, yo diría que escasa, en la que faltan por decir muchas cosas. Aparte de que parece innecesario el cuestionamiento. No es obligatoriamente bueno, a menos que uno se llame Antonioni, optar por el silencio de los intérpretes y pretender decirlo todo con la mirada, por grandes que sean los ojos de quienes miran.
Eva, una joven dibujante, regresa a su pueblo, donde viven su madre y su amiga incondicional, para pasar las vacaciones. Aunque no lo tenía previsto, se encuentra también con Rubén, un chico que fue su mejor amigo hasta que un día desapareció sin explicaciones. La historia se estanca una vez que las preguntas acerca del difícil pasado de Eva reciben lo más parecido a una respuesta. Y al igual que en la segunda parte de la cinta se repiten los mismos acordes musicales, lo hacen también las conversaciones y situaciones vividas por los personajes. Es entonces cuando solo la presencia de Blanca Parés anima al espectador a no perder el interés por lo que podría estar por venir.
Esta Eva es una chica atormentada que no soporta las intenciones protectoras de su madre, que no cuenta todo a su mejor amiga y a la que tampoco interesa integrarse en su círculo. Es una chica callada, demasiado, y tanto silencio puede llegar a aburrir al espectador. Sobre todo, porque detrás no parece haber gran cosa. Su “contrario”, Rubén, es un chico de rosto simpático que comete el error de intentar introducir el amor en esa amistad que parecía haber conseguido atravesar el tiempo.