Arrebato
Arrebato
Título original
- Arrebato
- Año
- 1979
- Duración
- 110 min.
- País
- España
- Dirección
- Guion
-
Iván Zulueta
- Música
-
Grupo Negativo
- Fotografía
-
Ángel Luis Fernández
- Reparto
-
Eusebio Poncela, Cecilia Roth, Will More, Marta Fernández-Muro, Carmen Giralt, Luis Ciges, Antonio Gasset, Helena Fernán-Gómez, Teresa Fernández Muro, Olvido Gara "Alaska"
- Productora
-
Nicolás Astiarraga P.C.
- Género
- Intriga. Drama | Drogas. Cine experimental. Película de culto. Cine dentro del cine
- Sinopsis
- José Sirgado (Eusebio Poncela) es un director de serie B en plena crisis creativa y personal, incapaz de romper con su expareja (Cecilia Roth). Inmerso en una espiral de autodestrucción, y con las drogas como acicate, José recibe noticias de un antiguo conocido, Pedro (Will More). Se trata de un extravagante joven que graba en Super 8 y cuya obsesión por controlar el ritmo de sus películas lo lleva descubrir el fotograma rojo. El hallazgo despertará la curiosidad de José, quien emprenderá un viaje hacia el “arrebato”.
- CRÍTICA
Para todos los que recuerden la icónica y legendaria película de Iván Zulueta, no será un misterio saber que voces se oyen aquí. Mejor dicho que voz. La voz que domina el relato, que lo recorre, lo estructura, lo deviene en misterio, es la de Pedro, el adolescente extraño surgido de un film expresionista que desde una vieja casete va desgranando su historia de vampirismo con la cámara y su confianza en que José Sirgado, el director de cine al que le manda las cintas en súper 8 y la casete, sea capaz de entenderlo e incluso de salvarlo, si es posible. Arrebato es una historia de arrebatos producidos por la droga como elemento creativo, del sexo como elemento destructivo y de la amistad como elemento cohesionador.
Y además está el cine, esa imagen vampirizada por un fotograma en rojo que poco a poco se va apoderando de todo. Zulueta rodó Arrebato hace 42 años y se convirtió inmediatamente en uno de los pilares fundacionales y referenciales del cine español de la transición (y de mucho mas, su influencia no ha dejado de crecer). Ahora, gracias a una copia restaurada y remasterizada, la plataforma de cine español FlixOlé nos permite recuperarla. Tengo que reconocer que me daba un poco de miedo volver a verla ¿Y si no aguantaba el paso del tiempo? ¿Y si había envejecido como tantas películas míticas de mi juventud que vistas ahora producen una cierta vergüenza ajena? Me armé de valor y la volví a ver.
Y volví a quedarme enganchada con Wil More, su abrigo imposible y sus ojos desorbitados; con Eusebio Poncela, encarnando ese director de serie B, que sabe que el cine le quiere pero no sabe qué hacer con ese amor; con Cecilia Roth vestida de Betty Boop intentando recuperar algo perdido para siempre. Volví a sentir el arrebato de esos súper ochos tan lejanos, tan primitivos, tan ajenos a la inmediatez de los videos del móvil, y por eso mismo tan fascinantes. No quiero extrapolar estos sentimientos a los demás. Los que la recuerden pueden sentirse decepcionados con ella, no lo sé. Los que nunca la han visto pueden reaccionar de muchas maneras que me resultan difíciles de saber.
En todo caso, me quedo con la sensación de haber vuelto a oír a Iván Zulueta y con él a las voces de unos años en los que todo parecía posible.