Bros: Más Que Amigos: Normalizando desde lo clásico
Bros: Más que amigos
Próximos estrenos España 28 de octubre
Título original
- Bros
- Año
- 2022
- Duración
- 115 min.
- País
- Estados Unidos
- Dirección
- Guion
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Billy Eichner, Nicholas Stoller
- Música
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Marc Shaiman
- Fotografía
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Brandon Trost
- Reparto
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Billy Eichner, Luke Macfarlane, Monica Raymund, Guillermo Díaz, Guy Branum, Amanda Bearse, Dot Jones, Jim Rash, Eve Lindley, Peter Kim, Miss Lawrence, Lauren Yaffe, Harvey Fierstein, Bowen Yang, Brock Ciarlelli
- Productora
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Apatow Productions, Universal Pictures, Stoller Global Solutions. Distribuidora: Universal Pictures
- Género
- Romance. Comedia | Comedia romántica. Homosexualidad
- Sinopsis
- Dos hombres con vidas frenéticas y problemas para comprometerse intentan una relación.
- CRÍTICA
En una escena de la película, los protagonistas acuden al cine a ver una película, el habitual romance furtivo gay con heteros interpretando papeles homosexuales para ganar un Oscar, y el personaje de Billy Eichner lamenta de que en el séptimo arte a los gais solamente se les hace sufrir, ya sea por enfermedad, discriminación o la dificultad que implica la aceptación de su sexualidad. Bros, así pues, quiere romper esa máxima no menos cierta y ofrecer una representación del colectivo optimista a partir de un género tan codificado y que ha legitimado socialmente tanto la heterosexualidad como es la comedia romántica.
Abordando las diversidades sexuales naturalmente y sin hacer mala sangre de la desigualdad con la que parten frente a las condiciones hegemónicas, Bros abraza sin complejos el manual de la romcom y sigue sus pautas de cabo a rabo, incluyendo el espejismo habitual al que nos suele sumergir a la hora de dibujar el contexto de los personajes. Porque los protagonistas no pasan penurias, sino que viven sin grandes preocupaciones económicas, en apartamentos preciosos en Nueva York, como si se tratara de una cinta de Nancy Meyers o la misma Sexo en Nueva York, y tienen días suficientemente largos para trabajar, tener proyectos paralelos, mimar su cuerpo, cuidar su vida social y disfrutar de escarceos sexuales.
Para elevarse por encima de la media de los subproductos de Hallmark channel (que descacharrantemente parodian en varias secuencias) o plataformas como Netflix, la salsa la pone el sello de Judd Apatow –con el que Nicholas Stoller, director y coguionista, ha trabajado en varias ocasiones anteriores- y su explosión de referencias de la cultura popular, muchas de ellas en clave meta, con las que nutrir e intentar pensar sobre un esquema básico pero muy eficiente. Aun así, en ningún momento se llega a subvertir el género, sino más bien enriquecer el conjunto a partir de las citas y la conciencia plena del campo en el que se juega.
Y son unos parámetros que conoce de sobras y ejecuta con soltura y buen ritmo (aunque recortarla a 105 minutos hubiera evitado algún bajón central), aplicando también eso que recrimina Eichner al inicio de la cinta, diciendo que no todos los personajes LGTBIQ+ tienen que caer excelentemente bien de primeras, que existen también gais malos, y certificando que Bros trabaja con personajes de carne y hueso, con suficientes capas.
El personaje de Eichner corresponde a ese perfil intelectual, seguro de sí mismo y egocéntrico, levemente insoportable, pero reconocible. El actor y guionista sabe llevar el peso principal junto a una buenísima química con Luke Macfarlane, una revelación que redimensiona el estereotipo del cachas de gimnasio. Si Bros llega más lejos a nivel emocional es gracias a un despliegue de complicidad del que se hace gala especialmente en escenas como la del parque.
Aunque hay respeto para todas las sensibilidades y los alivios cómicos están bien calculados para no ser objeto de mofa, puntualmente tropieza con alguna broma estereotipada que hace flaco favor a la representación del colectivo –una cierta banalidad en el retrato de la promiscuidad-. O, pese a no hacer una apología desde el texto, en la elección del casting existe una legitimación de cuerpos normativos, en mayor o menor medida. Porque todos los que se desnudan no tienen nada de carne flácida, hasta el personaje tildado de “menos atractivo” como recurso cómico en una orgía tiene su grado de definición muscular.
Fallos que en pleno 2022, con parte de la sociedad deconstruyéndose y reevaluándose (con más frecuencia que cada 3 meses), y más viniendo de una obra que aboga por la pluralidad, no deberían pasar por alto. Irónicamente, esta convención la acerca aún más al canon tradicional de esa comedia romántica que quiere trastocar, pero no logra.
Pasando estos detalles y lo común de su fórmula -bien atenuada por un envoltorio y guarnición irresistibles e implacables-, Bros es ese acercamiento positivo y normalizado que tanto hace falta y que, por fortuna, llega a buen puerto en su cometido, dejando una generosa ristra de bromas y guiños con los que pueden conectar tanto las personas LGTBIQ+ como otros públicos más ocasionales. Un nada desestimable paso para que el contenido LGTBIQ+ pueda gozar de representaciones alternativas y complejas en el seno de un mainstream general que siempre le ha dado la espalda, con el que poder contribuir a la pedagogía de la diversidad afectiva, sexual y familiar en un mundo donde la homofobia no cesa.
Al mismo tiempo, es esa venganza por toda la heteronormatividad imperante tragada a lo largo de más de 125 años de cine, repleta de comedias románticas buenas, regulares y horrendas. Que la que tenga dos hombres gais como personajes centrales no sea inmaculada forma parte también de lo que debe ser la diversidad. Ahora solo hace falta no acobardarse y que puedan llegar más, sean peores o mejores.