CRÍTICA DE CINE

Con Canas Y A Lo Loco: La felicidad no es cosa de la edad

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Con canas y a lo loco

Cartelera España 12 de agosto  

Título original

Mack & Rita
Año
Duración
95 min.
País
 Estados Unidos
Dirección

Katie Aselton

Guion

Madeline Walter, Paul Welsh

Música

Leo Birenberg

Fotografía

Sean McElwee

Reparto

Elizabeth LailWendie MalickDiane KeatonAimee CarreroDustin MilliganSimon RexTaylour PaigeLois SmithLoretta DevinePatti HarrisonAmy HillNicole ByerCatherine Carlen, ver 4 más

Productora

CaliWood Pictures, Hercules Film Fund, Hungry Bull Productions, Page Fifty-Four Pictures, Rhea Films

Género
ComediaFantástico
Sinopsis
Mackenzie está cansada de hacer todas las cosas que tiene que hacer para estar al día y salir adelante a sus 30 años. Su deseo más profundo es tener más de 60 para poder simplemente descansar, relajarse y ponerse un buen jersey de lana. Pero cuando su sueño se cumple tras una extraño suceso y se convierte en RITA, una mujer de 65 años, Mack descubrirá que la vejez no es exactamente lo que ella imaginaba.
 
CRÍTICA

Con una historia endeble y vista muchas veces, la actriz, productora y realizadora estadounidense Katie Aselton (The FreebieBlack Rock), da una vuelta de tuerca más al tema de las personas atrapadas en un cuerpo que no les corresponde, en la película «Con canas y a lo loco» (Mack and Rita), una comedia que solo se justifica porque estamos en agosto, protagonizada por Diane Keaton (Hannah y sus hermanasMorning GloryCuando menos te lo esperas), junto a Elizabeth Lail (YouÉrase una vez), Dustin Milligan (Un pequeño favor), Simon Rex (Red Rocket), Taylour Paige (Zola) y Loretta Devine (serie Anatomía de Grey).

Ni qué decir tiene que Diane Keaton carga ella sola con todo el peso de un guión que se aguanta mucho mejor con unas palomitas talla gigante y un refresco de litro y medio. El resto son dos coros de mujeres, uno de treintañeras y otro de «viejas damas», que aplauden y ríen todos y cada uno de los gestos de una protagonista acostumbrada, desde sus primeras películas allá por la mitad de los años setenta, a cargar con roles en los que todo gira en torno a sus innegables cualidades interpretativas. 

En la comedia romántica «Con canas y a lo loco[1]» la joven Mackenzie –cuya ocupación es eso de «influencer» y escribir libros de consejos para mujeres como ella, solteras y enfadadas con las exigencias del mundo que frecuenta- está cansada de verse obligada a hacer todo lo necesario para salir adelante a sus treinta años, sin un trabajo cualificado y en un medio tan volátil como las redes sociales.

Tras una clásica despedida de soltera que el grupo de amigas celebra en Palm Springs, Mack, quien cada vez se siente más desconectada de las gentes de su generación, se introduce en una máquina del tiempo que comercializa un gurú modelo californiano y que parece especialmente diseñada para Barbie, y su mundo gira al revés transformándola en Rita y cumpliendo su deseo de tener más de setenta años. 

Para su sorpresa, Rita es una «abuela» que inmediatamente seduce a los antiguos amigos y seguidores online de la joven Mack. El tiempo le demostrará que, a pesar del éxito en las redes sociales y del vecino más joven que le cuida el perro, tampoco la vejez es un estado perfecto. 

Fantasía con moraleja –no tengas miedo de ser tu misma- que el espectador acepta con naturalidad para llegar al imprescindible final feliz, «Con canas y  a lo loco» es, en fin de cuentas, una historia que parece fabricada expresamente para dejarla en manos de Diane Keaton, una actriz que fue un icono generacional y que en los últimos años, una vez rebasada la barrera de los setenta, ha demostrado con creces la facilidad que tiene para auto-parodiarse, e incluso reírse de sí misma, en películas que aparentemente son una crítica feminista del mundo feliz y el estilo de vida de la burguesía de la «way of life» americana.