Cerdita: Atmósfera genuina para un dilema entre visceras
Cerdita
Próximos estrenos España 14 de octubre
Título original
- Cerdita
- Año
- 2022
- Duración
- 90 min.
- País
- España
- Dirección
- Guion
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Carlota Pereda
- Música
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Olivier Arson
- Fotografía
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Rita Noriega
- Reparto
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Laura Galán, Claudia Salas, Camille Aguilar, Pilar Castro, Carmen Machi, José Pastor, Chema del Barco, Julián Valcárcel, Irene Ferreriro, Stéphanie Magnin Vella, Fernando Delgado-Hierro
- Productora
- Coproducción España-Francia;
Morena Films, La Banque Postale Image, Indéfilms
- Género
- Thriller. Drama | Secuestros / Desapariciones. Acoso escolar / Bullying. Adolescencia
- Sinopsis
- Para Sara, el verano solo significa tener que soportar las continuas burlas de las otras chicas de su pequeño pueblo. Pero todo terminará cuando un desconocido llegue al pueblo y secuestre a sus acosadoras. Sara sabe más de lo que dice, y tendrá que decidir entre hablar y salvar a las chicas, o no decir nada para proteger al extraño hombre que la ha salvado... Adaptación del premiado corto homónimo.
- CRÍTICA
Lo óptimo cuando se decide convertir un cortometraje en un largo es ofrecer una mirada a la historia que vaya más allá y ofrezca otros matices, ampliando sus ideas, incluso dándoles un giro en su significado, mientras se mantiene la esencia del original. De lo contrario, no merece la pena puesto que es estirar un discurso que ya quedaba más concisamente relatado en el formato previo.
Carlota Pereda, precisamente, cumple con lo expuesto primero en el salto a los 100 minutos de su cortometraje homónimo, con el que triunfó en muchos certámenes en 2018 hasta llegar al Goya, expandiendo su universo y potenciando elementos que anteriormente no estaban presentes.
Como en su obra precursora, Cerdita coge como tema central el bullyingy la gordofobia para alejarse del acercamiento más propio (el drama social) e inscribirlo en una cinta de asesino en serie atemorizando un apacible pueblo extremeño. El miedo por el monstruo acechante, como si se tratara del Tiburón de Steven Spielberg (otro ejemplo de amenaza veraniega), coincide con el miedo cotidiano que supone el acoso.
El dolor físico del primero y el psicológico del segundo son equiparados porque, cada uno a su manera, son igualmente graves y repercuten el uno en el otro. Pereda aborda respetuosamente la problemática y, además, aprovecha para sacar partido al entorno hibridando el género puro con un toque costumbrista salpicado con gotas de humor que le sientan de perlas, mayoritariamente proclamadas por el personaje de Carmen Machi, en otro alarde de pulso cómico desde el rol de madre.
El film desprende el aroma del verano de pueblo tan reconocible en esa piscina, las señoras al fresco o las fiestas mayores, en un ejercicio cuya simple, terrenal y verosímil ambientación ya son en sí mismas una buena aportación al canon español y que evidencian que hacer género genuinamente de proximidad es posible.
Endiabladamente entretenida, uno de los aspectos más intensos de Cerdita es el dilema moral que genera en su protagonista, Sara –una entregadísima Laura Galán, imponente y frágil a partes iguales-, y sus reacciones al observar como el embrollo va en aumento, lo cual establece una tensión dramática bien sostenida que refuerza la inquietud del conjunto.
Este dilema demuestra que Pereda utiliza la película como explosión de la rabia acumulada dada la impotencia frente el acoso –un hecho con el que se puede empatizar perfectamente-, haciendo de ella un acto de venganza para desfogarse cuyo fin, en última instancia, está en la misma Sara, quien debe decidir si es cómplice de su protector o la figura que puede parar el espiral de violencia. El jugo moral de Cerdita empasta sólidamente con la naturaleza del género de su propuesta, imbricando un desenfreno sin salidas de tono con un mensaje que da algunos giros hasta encontrar una conclusión racional que acaba resumiendo lo que necesita toda víctima: ayuda.
Con los propios clásicos en la mente como La matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974) y reflejándose en coetáneas exploradoras de la visceralidad y los nuevos cuerpos como Julia Ducournau, la película puede decaer en su segunda mitad al dejar algo más de lado sus entrañas psicológicas, pero Pereda brinda una obra tan divertida de ver como asfixiante –ese acertado formato cuadrado que encierra-, reforzada por un reparto atinado, que ya la distingue como una autora mucho más para apreciar que desestimar.