Dexter: New Blood: La redención de Dexter Morgan
Dexter: New Blood (Miniserie de TV)
Título original
- Dexter: New Blood
- Año
- 2021
- Duración
- 60 min.
- País
- Estados Unidos
- Dirección
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Clyde Phillips (Creador), Marcos Siega
- Guion
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Clyde Phillips. Novela: Jeff Lindsay
- Música
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Pat Irwin
- Reparto
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Michael C. Hall, Julia Jones, Alano Miller, Johnny Sequoyah, Jack Alcott, Clancy Brown, Jamie Chung, Michael Cyril Creighton, Oscar Wahlberg, Madison LaPlante, David Magidoff, Steve M. Robertson, Armen Garo, Jennifer Carpenter
- Productora
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Showtime
- Género
- Serie de TV. Thriller. Drama | Miniserie de TV. Secuela. Crimen. Asesinos en serie
- Grupos
- Dexter
- Sinopsis
- Miniserie de TV (2021). 10 episodios. Diez años después del final de la serie, Dexter Morgan vive con un nombre falso en la pequeña ciudad de Iron Lake, Nueva York. Lleva una vida normal y es un miembro respetado de la sociedad, pero a raíz de eventos inesperados resurge su necesidad de dar rienda suelta a sus oscuros instintos.
- CRÍTICA
Ocho temporadas, 96 episodios y casi 10 años después de aquel final que más de uno detestó, Dexter Morgan, nuestro asesino favorito, regresó para darle el cierre que se merece pero ¿realmente lo hizo? Vamos a verlo.
Para quienes son nuevos, Dexter Morgan (Michael C. Hall) es un forense especialista en manchas de sangre que en sus tiempos libres se encargaba de eliminar aquellos asesinos que la justicia no había podido alcanzar, guiado por un código personal que consistía en matar a quienes lo merecen, no dejar huellas y nunca ser atrapado. Con estos elementos Morgan despachaba a sus víctimas. Metódico, riguroso, logró ser casi indetectable. Por cada temporada un antagonista llegaba para complicar las cosas, pero como dice el dicho “el que mal anda mal acaba”, una pérdida importante dejó a Dexter Morgan devastado. Si bien el mismo se definió como un ser sin emociones, poco a poco fue humanizándose más y ello le costó caro.
Dejando atrás la calurosa Miami para instalarse en la fría Iron Lake, sin ataduras a su vida anterior y con una nueva identidad como Jim Lindsay, nuestro protagonista se encontrará cara a cara con su pasado cuando su hijo aparezca de sorpresa.
Dexter: New Blood no sólo explora la relación entre Dexter y Harrison, sino también que nos hace olvidar la aventura anterior; si bien es un aire fresco a su vez también tenemos una premisa que deja una sensación de déjà vu y no hay nada más aburrido que centrarse en el hijo del protagonista de una historia. Difícilmente esas cosas resulten ser exitosas, por lo general no se logra darle una personalidad bien definida.
En cuanto a Dexter, el tiempo fuera de Miami y el hecho de que no mataba a alguien desde hacía años lo dejaron oxidado y eso se nota. Es más que obvio que su historia eclipsa a la de Harrison con creces. Resulta mucho más interesante observar a nuestro antihéroe que aprende que no importa a cuántos kilómetros de distancia se encuentre, sus fantasmas siempre estarán ahí. Este aspecto narrativo se abordó muy bien, su código de conducta poco a poco se va quebrantando y la serie a su vez se siente no tanto como un producto ambicioso sino como una suerte de despedida del personaje. Es triste, realmente, las despedidas son tristes.
¿Dexter: New Blood necesita una segunda temporada? Definitivamente no, el cierre tal vez no fue el esperado pero sí el que se necesitaba. CineFreaks