Escuadrón suicida: El complejo de inferioridad de DC
Tras haber visto Suicide Squad queda aún más patente un tema del que se ha venido hablando desde que las adaptaciones de superhéroes a la gran pantalla empezaron a proliferar de manera ininterrumpida: el problema de complejo de inferioridad para con Marvel Entertainment y Disney de DC Comics.
Título: Escuadrón suicida.
Título original: Suicide Squad.
Director: David Ayer.
Guión: David Ayer.
Actores: Will Smith, Margot Robbie, Jared Leto, Viola Davis.
Estreno en España: 05/08/2016
Productora: Le Vision Pictures.
Distribuidora: Warner Bros. Pictures / DC Comics
Sinopsis
Mientras el gobierno de EE.UU no tiene claro cómo responder a una visita alienígena a la Tierra con intenciones malignas, Amanda 'El Muro' Waller (Viola Davis), la líder de la agencia secreta A.R.G.U.S., ofrece una curiosa solución: reclutar a los villanos más crueles, con habilidades letales e incluso mágicas, para que trabajen para ellos. Sin demasiadas opciones a dar una negativa, los ocho supervillanos más peligrosos del mundo acceden a colaborar con el Ejecutivo en peligrosas misiones secretas, casi suicidas, para así lograr limpiar su expediente.
Crítica
Tras haber visto Suicide Squad queda aún más patente un tema del que se ha venido hablando desde que las adaptaciones de superhéroes a la gran pantalla empezaron a proliferar de manera ininterrumpida: en materia cinematográfica DC y Warner tienen el mismo problema de complejo de inferioridad para con Marvel Entertainment y Disney que tenía DC Comics con Comics Marvel en los tebeos.
De todos es conocida la rivalidad existente entre ambas editoriales y ahora productoras, y sí que es cierto que el complejo de inferioridad de una para con la otra ha llenado y seguirá haciéndolo páginas y más páginas en los medios de comunicación, pero tampoco ayuda a la entente el hecho de que el director de Suicide Squad, David Ayer (Sin tregua, Corazones de acero) exclamara un "¡Jódete, Marvel!" (comentario inapropiado en toda regla del que se retractó públicamente y que ya ha tenido respuesta directa por parte de Stan Lee, quien ha intentado quitar hierro a tan espinoso asunto) en un evento publicitario tras haberlo oído de un fan y que además Jason Momoa (el actor que dará vida a Aquaman en 2018) había firmado un póster con la misma frase... No sé, como que tienen un poco de rabia dentro, ¿no?.
De todos es conocida la rivalidad existente entre ambas editoriales y ahora productoras.
La pelicula tiene buen ritmo y una elección de canciones muy acertada (en el potente soundtrack tienen cabida desde la música electrónica de los Twenty One Pilots, pasando por el rap de Kevin Gates y Eminem, hasta llegar a clásicos incombustibles como el Bohemian Rapsody de The Queen o Fortunate Son de The Credence Clearwater Revival). En cuanto al elenco actoral se refiere, la mayoría están correctos en sus respectivas composiciones, destacando de manera especial tanto Margot Robbie (a quien también podemos disfrutar estos días en la cartelera en La leyenda de Tarzán), y que aquí borda el papel de guarrilla loc... De Harley Quinn, como Will Smith, a quien se le notan (y de qué manera) las tablas (actorales y abdominales)... En cuanto a la tan comentada composición de El Joker de Jared Leto, bueno, cuando existe ya el de Heath Ledger lo mejor que puedes hacer es alejarte de ese Joker todo lo que puedas y el actor lo consigue modernizándolo, llevándolo al terreno de un jefe de la droga tipo, como recién salido del Bronx.
El supervillano de turno está metido en el guión con calzador.
El enemigo, como también sucedía en Batman vs. Superman, es una excusa sin oficio ni beneficio generada por ordenador cuyo único fin es el de unir al grupo suicida pero, como pasaba en el film citado anteriormente, la sensación que te queda es la de que el supervillano de turno está metido en el guión con calzador y es más patético que otra cosa.
Otro paralelismo con Batman vs Superman (el hecho de que Zack Snyder sea el productor principal parece que pesa bastante) es que al final de la película todo transcurre en la más absoluta nocturnidad y empieza a llover copiosamente. Parece así que la acción gane en dramatismo, cuando la verdadera razón de esa puesta en escena es única y exclusivamente para que los deslumbrantes efectos especiales se puedan apreciar mejor en pantalla... Esas mismas peleas a plena luz del día hubieran quedado, a veces, risibles.
Quizás el mayor demérito de esta propuesta sean las constantes incongruencias del guion, acentuadas en el tramo final del film, donde se dan una suerte de situaciones inconexas que no hacen ningún bien al conjunto final. Aún con sus defectos y sin nada nuevo que aportar, la película se deja ver y tiene un muy buen ritmo de guión, justo lo contrario a lo que pasaba en Batman vs Superman, en la que el director y los guionistas confundían la épica de unos personajes con metraje vacío de contenido (más tortuosa fue aún la versión del director que sacaron justo después de las primeras críticas negativas a la película y que adolecía aún más de este mal). En contadas ocasiones, eso sí, logra reírse de sí misma, no tomarse demasiado en serio y por eso algunos personajes teóricamente menores resultan al final casi entrañables.