COMPAÑÍA SHARON FRIDMAN

EXPRÍMEME_LIFE IN PROCESS

Palabras y movimientos despliegan un proceso expansivo de consciencia sobre la creación en la danza

Sala Verde. Duración: 55 min

Danza contemporánea. Estreno absoluto. Creación Canal

Exprímeme_Life in process comienza con un espejo en mitad del escenario que apunta e incide directamente sobre los espectadores, aviso claro de que estamos ante un espectáculo que buscará hacernos reflexionar y que nos sintamos inmersos en la propuesta. Posteriormente el espejo se retirará a un lado y quedará el escenario vacío, con apenas alguna mesa como decoración y una ventana por la que simula entrar luz natural. Es entonces cuando aparecerá en escena Sharon y Arthur con una lenta danza que les fusiona y les convierte en una misma persona. No queda claro si son uno o dos, son piel con piel.

Con este potente comienzo la Compañía Sharon Fridman ha presentado un nuevo espectáculo durante tres días en los Teatros de Canal. Perfomance que además coincide con el 15 aniversario de la compañía que ha venido desarrollando gran parte de su actividad creativa en Madrid.

En esta ocasión Exprímeme busca reflexionar sobre límites de los cuerpos y su capacidad en construir lenguajes de comunicación a través de una escucha con tacto. Sharon, Arthur y Melania exploran sus cuerpos para ofrecernos una interesante obra en el que poesía y danza se fusionan creando un espectáculo único y lleno de matices narrativos. Exprímeme nos habla sobre la gravedad de la vida en contraposición con la levedad de los cuerpos. ¿Se puede hacer arte desligado de los problemas del día a día? ¿Se puede flotar en un mundo lleno de dramas? Estas son algunas de las preguntas que la Compañía Sharon Fridman tratará de resolver en escena al tiempo que trata de poner en marcha una curiosa obra de danza.

Una obra que además está plagada de un cierto surrealismo ya que nunca entenderemos de forma clara cuál es el problema real que atormenta a estos artistas para llevar a cabo el ensayo de la obra. Algo les detiene y les impide dejarse llevar por la levedad y la belleza de la vida. El resultado es un espectáculo maravilloso en el que los cuerpos parecen flotar y en el que se sumerge al espectador en una especie de sueño e hipnosis colectiva.