CRÍTICA DE CINE

El Faro: Brilla con luz propia

Este drama de terror y fantasía lo dirige Robert Eggers, responsable de La bruja: Una leyenda de Nueva Inglaterra (2015).

Terror | 110 min. | EEUU-Canadá |  2019

Título: El Faro.
Título original: The Lighthouse

.Dirección: Robert Eggers.
Guión: Robert Eggers, Max Eggers.
Intérpretes: Carmen Arrufat, Laia Marull, Sergi López, Sonia Almarcha.

Estreno: 10/01/2020
Productora: New Regency Pictures / RT Features. Distribuida por A24.

Distribuidora: Universal Pictures.

 

Sinopsis

Una remota y misteriosa isla de Nueva Inglaterra en la década de 1890. El veterano farero Thomas Wake (Willem Dafoe) y su joven ayudante Ephraim Winslow (Robert Pattinson) deberán convivir durante cuatro semanas. Su objetivo será mantener el faro en buenas condiciones hasta que llegue el relevo que les permita volver a tierra. Pero las cosas se complican cuando surjan conflictos por jerarquías de poder entre ambos.

Crítica de Daniel Bernal:

Apenas diez días después de comenzar el año, ya tenemos la segunda película rodada en blanco y negro en formato 4:3 estrenada en nuestro país, y llega nada más y nada menos que  a manos del mismísimo Robert Eggers, que sella y reafirma con esta cinta su maestría en la dirección.

Tras pasar por multitud de festivales de renombre, a destacar Sitges o Cannes (en este último se alzó con el premio FIPRESCI de la Quincena de realizadores) y cinco años después de su excepcional transgresora ópera prima, La bruja, el cineasta norteamericano nos trae El faro, una auténtica revolución del séptimo arte contemporáneo.

“Robert Eggers ha realizado una genialidad absoluta, una de las cintas imprescindibles del siglo XXI".

Robert Eggers ha realizado una genialidad absoluta, una de las cintas imprescindibles del siglo XXI. El director estadounidense logra evocar a Holy Motors en su ingenua locura y al cine pre-moderno con cuatro simples pinceladas clásicas. También consigue alzar el género fantástico a la cúspide, reivindicándolo de la mejor manera posible. Estamos, probablemente, ante un artista  que será recordado como un cineasta de culto en un futuro.

En The Lighthouse dos figuras sustentan el peso de la acción con un soberbio poderío y una imperiosidad abrumadora. Robert Pattinson y Willem Dafoe confrontan una dualidad interpretativa monstruosa, satírica, mordaz y caústica, regalándonos un enfrentamiento paranoicamente magistral. El papel del actor de The Florida Project nos regala una de las mejores actuaciones de su carrera (por no decir la mejor), y ya es hora de que el público vaya quitándole la etiqueta de vampiro al británico, ya que cada proyecto en el que se embarca resulta ser prodigioso; y es que estos dos titanes de la mar protagonizan sucesivas secuencias hipnóticas, hilarantes y, dentro de  la hilaridad, encontramos su virtud.

No hace falta que la cinta tenga una trama clara, esta obra brilla con luz propia. Únicamente se necesita la ilusoriedad de los personajes y un faro para penetrar en el cerebro del espectador la locura plasmada en la pantalla. Desde el comienzo, cuando los personajes reflejan su impactante mirada al respetable rompiendo la cuarta pared, podemos intuir que esta película va a huir de la convencionalidad. Todo lo demás (los bailes alocados, los extravagantes diálogos, la fotografía y los planos retrospectivos, y las inusitadas situaciones vividas en El faro) hace de este conjunto una soberana obra maestra.

En definitiva, para el que escribe estas líneas, The Lighthouse ha pasado, con pleno derecho, a formar parte de esas cintas imprescindibles de este siglo; una masterpiece con tintes clásicos necesaria para la generación millennial. Ya en enero me atrevería a decir que estamos ante el mejor estreno del año, siendo esta obra una experiencia única que el público debería vivir en la gran pantalla al menos una vez en su vida. Una bendita locura.