I Am a Hero: Tiro al zombi
Después de poder ver y disfrutar en un corto espacio de tiempo de la surcoreana Train to Busan (Yeon Sang-ho, 2016) y de la japonesa I am a Hero (Shinsuke Sato, 2015) a quien esto suscribe no le queda la menor duda: el cine de temática zombie (o “no muertos”, como dicen los entendidos en la materia) està viviendo un autentico resurgir gracias a las cinematografías asiáticas.
Acción | 125 min. | Japón 2015
Título: I am a Hero.
Título original: I am a Hero.
Director: Shinsuke Sato.
Guión: Kengo Hanazawa, Akiko Nogi
Actores: Yô Ôizumi, Masami Nagasawa, Kasumi Arimura, Miho Suzuki.
Estreno en España: 24/03/2017
Productora: Toho Pictures
Distribuidora: Media3 Studio.
Sinopsis
Hideo es un dibujante con una vida miserable. Una noche de regreso a su casa es testigo de un accidente de tráfico en el que un coche atropella a un peatón acabando con su vida al instante. Sin embargo, a pesar de tener graves lesiones como una fractura de cuello, el cuerpo de la víctima se pone de pie.
Hideo se pregunta si ha sido otra de sus alucinaciones. Su novia que lo ha echado de casa, al cabo de unas horas se abalanza sobre él convertida en un agresivo zombie. Extraños sucesos comienzan a aparecer a su alrededor.
Crítica
Después de poder ver y disfrutar en un corto espacio de tiempo de la surcoreana Train to Busan (Yeon Sang-ho, 2016) y de la japonesa I am a Hero (Shinsuke Sato, 2015) a quien esto suscribe no le queda la menor duda: el cine de temática zombie (o “no muertos”, como dicen los entendidos en la materia) està viviendo un autentico resurgir gracias a las cinematografías asiáticas. Cansados como estábamos de assistir una y otra vez a la enèsima revisitación de La noche de los muertos vivientes de George A. Romero, copiada hasta la saciedad por directores de todo el mundo sin oficio pero con beneficio, el soplo de aire fresco que suponen estas dos producciones nos hace presagiar que este puede ser el inicio de una nueva época dorada para los “walking dead”.
Este puede ser el inicio de una nueva época dorada para los “walking dead”.
De Train to Busan ya dimos complida cuenta hace unos meses cuando se estrenó en nuestro país: http://www.cinenuevatribuna.es/articulo/critica/train-to-busan-egoismo-peligro/20170103185611003904.html; ahora hace lo propio I am a Hero, que nos cuenta la penosa historia de, Hideo (nombre que en inglés suena como Hero, una de las gracias de la película que se pierde en el doblaje), un dibujante de manga con ínfulas de triunfo en el sector pero que por el contrario lleva una vida miserable alejada del éxito. Un día, su novia, cansada de la frustración de pasar la vida junto a un perdedor, lo echa de casa, pero al cabo de unos días le llama al móvil para lo que se supone hacer las paces. Lejos de la realidad, cuando este acude presto y dispuesto a la llamada de su amada, ésta se abalanza sobre él convertida en un agresivo zombie. Será la primera señal de que el mundo a su alrededor se desmorona.
¿Y qué es lo que diferencia este film de otros similares?. Pues el frenético ritmo impuesto que no deja lugar al respiro; lo tremebundo de unas imágenes donde el gore campa a sus anchas y la eficacia de unas coreografías en plano secuencia que quitan el hipo. No nos extraña que el público que la descubrió en un pase matinal del Festival de Cine Fantástico de Sitges de hace dos años se entusiasmara y acabara aplaudiendo a rabiar ante el despilfarro de hemoglobina al que acababa de asistir. El espectáculo grandguiñolesco está garantizado en una auténtica lluvia de vísceras y cabezas reventadas. El responsable de esta suculenta salvajada es el realizador nipón Shinsuke Sato, un reconocido especialista a la hora de adaptar para el cine alguno de los mangas más exitosos de su país, como por ejemplo ocurrió con Gantz o Library Wars. I am a Hero comenzó a publicarse en agosto de 2009 en la revista Big Comic Spirit y consta de veintiún volúmenes (el último vio la luz en octubre del año pasado).
Los que han leído la obra en la que se basa el film han afirmado con rotundidad lo fidedigno de la adaptación, lo que supone una muy buena noticia ante el alud de propuestas similares que entusiasmaron a un público lector que luego se sintió decepcionado por la baja calidad de las películas que se encontraron cuando fueron al cine, caso de mangas populares como 2oTH Century Boys o la más reciente Ataque a los titanes. El hecho de que el protagonista de I am a Hero sea un dibujante de manga fracasado que atisba la cuarentena conecta con todo ese universo de consumidores compulsivos de todo aquello que provenga del país del sol naciente; algo lógico, por otra parte, si atendemos a las caducas y trasnochadas propuestas yanquis carentes de originalidad y de talento.
La mezcla de acción y horror funciona como un reloj, teniendo su cúspide en un tramo final simplemente memorable, aquel que tiene lugar en un sórdido párking en el que se enfrentan un puñado de supervivientes armados hasta los dientes (¡con que brío maneja la escopeta el protagonista!) y una horda de zombies a cual más sediento de carne humana. Aunque se trate de un auténtico festín de violencia con cierto regusto por lo macabro, el cariño con el que está tratada cada secuencia traspasa la pantalla, convirtiendo el visionado en una auténtica delicia (aunque de vez en cuando haya que ir apartando la vista, no vaya a ser que salpique).
Por último, destacar también la encomiable labor en la dirección de fotografía del operador francés Roger Campredon (Objetivo París) y la igualmente reseñable tarea en cuanto a efectos visuales se refiere de Makoto Kamiya, quien ya había trabajado a las órdenes del director en la saga Gantz.