Ice Age: El gran cataclismo. Una secuela catastrófica
Las señales de desgaste de una franquicia, que allá por el 2002 con su primera entrega comenzara a trazar un recorrido para ponerse a la par de estudios consagrados como Pixar y Dreamworks, quedan en evidencia en este nuevo despropósito de Blue Sky, carente de creatividad y donde la idea de profecía auto cumplida se vuelve realidad no en la historia, sino fuera de ella.
Título: Ice Age: El gran cataclismo.
Título original: Ice Age: Collision Course.
Director: Mike Thurmeier, Galen T. Chu.
Guión: Michael Berg, Aubrey Solomon, Michael J. Wilson.
Voces: Nick Offerman, Adam Devine, Simon Pegg, Jennifer Lopez.
Estreno en España: 15/07/2016
Productora: 20th Century Fox / Blue Sky Studios.
Distribuidora: Fox Spain.
Sinopsis
Quinta entrega de la saga. La obsesiva búsqueda de bellotas por parte de Scrat acaba provocando un accidente: que un asteroide se dirija a a la Tierra, amenazando con acabar con la Edad de Hielo. Sid, Manny, Diego y los demás miembros de la manada intentarán impedirlo por todos los medios.
Crítica
Las señales de desgaste de una franquicia, que allá por el 2002 con su primera entrega comenzara a trazar un recorrido para ponerse a la par de estudios consagrados como Pixar y Dreamworks, quedan en evidencia en este nuevo despropósito de Blue Sky, carente de creatividad y donde la idea de profecía auto cumplida se vuelve realidad no en la historia, sino fuera de ella.
Con Ice Age 5 (2016) surge un amplio interrogante que me permito compartir con los lectores y se desprende de la dialéctica o choque entre lo empírico y lo teórico. Con esto sólo quiero decir que cuando uno concurre a ver a una sala alguno de estos productos con niños como público, rápidamente llega a la conclusión de la dispersión de la audiencia pasados los primeros cinco minutos.
Ice Age 5 es el ejemplo perfecto de la inconsistencia.
A caballo de este descubrimiento, se observa la denodada tarea de algunos adultos -acompañantes por defecto- por convencerlos de que lo que está en pantalla es realmente interesante. Así, empezamos por escarbar en el sentido de las historias; en la narrativa, por decirlo en términos más académicos y luego en las salidas creativas –o no- de los guionistas para vender de la mejor forma todo tipo de exageración y merchandising posible que, en definitiva, es el único objetivo que persigue la industria al insistir en este tipo de propuestas.
Ice Age 5… es el ejemplo perfecto de la inconsistencia, desde el primer minuto hasta el último, es también la consagración del axioma que muchas veces más no es mejor; que el gigantismo no es garantía de éxito y que las fórmulas, por más que hayan sido redituables, también vienen con fecha de vencimiento.
Dicho ésto, paso a la premisa: cada 100 millones de años un asteroide impacta en el planeta tierra y lo destruye. ¿Cómo se realimenta esta teoría para justificar la película? por obra y gracia del personaje más simpático, Scrat (por favor que no hagan la película en solitario de esta ardillita como hicieron con los Minions) y su incansable búsqueda de la bellota que lo traslada al espacio exterior y así una serie de inexplicables acontecimientos galácticos lo involucran en la tragedia del asteroide que viene a destruirlo todo.
En medio, el grupo de animales ya presentados con anterioridad: Manny, Diego, Sid y el resto de personajes secundarios toman contacto con Buck, la comadreja sabionda ya aparecida en Ice Age 4 para iniciar una travesía y escapar del Armagedón, aunque lo del escape parece no ser la solución.
Los chistes no tienen gracia, la nueva galería de atracciones del reino prehistórico animal (como los dinopájaros) tampoco merecen el más mínimo comentario y tal vez aclarar que hay una expresa dirección al guiño cinéfilo obvio y a ciertas prácticas del cine clase B para justificar las inconsistencias de un relato que no sabe a dónde va ni mucho menos cómo llegar.