Jóvenes y brujas

Cartelera España 30 de octubre  

Título original

The Craft: Legacy

Año

2020

Duración

97 min.

País

 Estados Unidos

Dirección

Zoe Lister Jones

Guion

Zoe Lister Jones

Música

Heather Christian

Fotografía

Hillary Spera

Reparto

Cailee Spaeny, Michelle Monaghan, David Duchovny, Gideon Adlon, Nicholas Galitzine, Lovie Simone, Charles Vandervaart, Donald MacLean Jr., Hannah Gordon, Zoey Luna, Julian Grey, Devin Cecchetto, Chris Tomassetti, James Madge, Victor Chiu, Fairuza Balk, Kris Siddiqi

Productora

Blumhouse Productions, Columbia Pictures, Red Wagon Productions. Distribuida por Sony Pictures Entertainment (SPE)

Género

Terror. Fantástico | Brujería. Remake

Grupos

Blumhouse Productions

Sinopsis

Un grupo de estudiantes de instituto deciden formar un aquelarre de brujas. Remake de "The Craft", estrenada originalmente en 1996.

Distribuidora: Sony Pictures Spain

 

CRÍTICA DE DANIEL BERNAL

A finales de octubre de 2020, llega a nuestras pantallas la secuela (que no remake por mucho que leáis por ahí) de la versión de 1996 de Jóvenes y Brujas (The Craft). La primera pregunta que a este servidor le viene a la cabeza es la siguiente: ¿Esta no era la época de estrenar cintas del género de terror o fantástico? Pues parece ser que este año nos vamos a quedar sin tal festín, por lo menos en cuanto a este título respecta.

En esta producción nos encontramos dos películas en una. En sus dos primeros tercios se nos presenta un drama juvenil en el que añaden a la coctelera todos los prejuicios que tiene la presente generación, y ya alcanzado su último tramo, la cinta da un giro de 180 grados, convirtiéndose en un encantado y ficticio ejercicio carente de un hilo conductor si tenemos en cuenta lo que hemos visto con anterioridad.

Este filme podrá hechizar a los adolescentes más alocados, pero posiblemente resulte pedante a los fans del género. Y es que el punto débil de la última entrega de la directora Zoe Lister Jones es que no define su producto, y finalmente se queda en tierra de nadie. Al comenzar, vemos una secuencia entre madre e hija en la que se nos regala un sensorial momento musical en un coche, pues gracias a la actuación de la joven actriz Cailee Spaeny y el efectivo plano rodado se consigue transmitir la emoción que uno puede llegar a sentir en la vida real al escuchar una canción. Parecía que íbamos a presenciar un producto maduro alejado de las típicas películas de esta índole. Lamentándolo mucho, no fue así.

Todos los temas actuales que están presentes en el mundo en general y en los institutos americanos en particular son expuestos en este guion metido con calzador. El bullying, la bisexualidad, la transexualidad… todos estos temas forman parte de las diferentes tramas, tramas que, por otra parte, ni se concentran ni se resuelven de una manera concreta, tratando este contenido de una manera superficial. También hay personajes que  presumiblemente serán un gran apoyo para la protagonista y van a tener relevancia en la historia, pero que finalmente son dejados de lado, pues aquí tanto la construcción como el desarrollo de personajes tampoco son los puntos fuertes.

No va a ser todo aspectos negativos, pues estamos ante una ligera y liviana cinta que se deja ver y que en ciertas ocasiones se disfruta. Su lado teenager vence a la magia, concentrada en su final, aunque lo óptimo hubiese sido que el lado fantástico y las disputas entre villano y brujas hubiesen estado latentes durante gran parte del metraje. También la directora americana impregna un diseño personal y pragmático a su obra, siendo el estilo fresco y juvenil su máxima virtud. Y a diferencia de los mencionados temas de actualidad, que están cogidos con pinzas y trazados con pinceladas, sí que encontramos durante todo el visionado el poder feminista, que finalmente logra vencer a la sociedad machista simbolizada en la película.    

En conclusión, para el que escribe estas líneas, Jóvenes y Brujas es un producto fast-food teenager con el que los jóvenes disfrutarán, pero que lo único que tiene de terrorífico y/o fantástico es la palabra “brujas” que contiene el título. Trata conceptos actuales y arriesgados de forma superflua; aun así, hay que aplaudir el riesgo que asume esta cinta. Mucho joven y poca bruja en lo nuevo de Blumhouse.