Jupiter´s Moon: Si tienes fe volarás.
Ganadora de los premios a mejor película y mejores efectos especiales en el último Festival de de Sitges, la nueva propuesta del director Kornél Mundruczó vuelve a ser una fantasía crítico con el sistema sociopolítico de su país al que se le suma esta vez también el conflicto con los inmigrantes sirios.
Drama | 123 min. | Hungría 2017
Título: Jupiter´s Moon.
Título original: Jupiter´s Moon.
Director: Kornél Mundruczó.
Guión: Kornél Mundruczó, Kata Wéber.
Actores: Zsombor Jéger, Mónika Balsai, Merab Ninidze, György Cserhalmi.
Estreno en España: 17/11/2017
Productora: Coproducción Hungría-Alemania; KNM / Match Factory Productions / Proton Cinema.
Distribuidora: Wanda Vision.
Sinopsis
Aryaan (Zsombor Jéger) es un joven inmigrante que al ser descubierto en un control fronterizo, se ve obligado a escapar para para evitar la deportación. Pero durante su huida recibe varios disparos en el pecho. A pesar de estar gravemente herido, el joven no morirá, sino que comenzará a levitar. Será al perder el conocimiento cuando Aryaan caiga al suelo desde una gran altura. Tras ser llevado a un hospital en el campo de refugiados, conocerá al Dr. Stern (Merab Ninidze), un médico corrupto que querrá sacar provecho económico del joven volador.
Crítica
Ganadora de los premios a mejor película y mejores efectos especiales en el último Festival de de Sitges, la nueva propuesta del director Kornél Mundruczó, que lleva proyecto sus películas en el Festival de Cine Europeo de Sevilla desde 2005 con Johanna y que con su anterior película, White God, ganó el premio Eurimages en el certamen de 2014, vuelve a ser una fantasía crítico con el sistema sociopolítico de su país al que se le suma esta vez también el conflicto con los inmigrantes sirios en un batiburrillo donde el director intenta tocar demasiados temas importantes sin centrarse al final en ninguno de ellos.
Y la cosa no empieza mal, con un prólogo vertiginoso y adrenalínico donde conocemos al protagonista.
Y la cosa no empieza mal. Un prólogo vertiginoso y adrenalínico donde conocemos al protagonista, Aryan, interpretado por Zsombor Jéger, que tras el disparo de una bala adquiere la habilidad de volar. Ese primer vuelo resulta maravilloso tanto para los ojos como para el oído por su diseño de sonido.
Este poder que se muestra por primera vez en esta cacería humana nos asombra al principio, pero a medida que el protagonista va usándolo durante la película nos va dejando cada vez más fríos por su poca evolución y por lo hortera que se muestra en la mayoría de situaciones donde es usado. Algunos compañeros han denominado a Aryian como el superhéroe de los refugiados, aunque no sabemos muy bien qué tipo de ayuda podrá darles un joven que lo único que hace es bailar ballet clásico en el cielo.
Con la inclusión del siguiente protagonista de la historia, un médico, interpretado por Merab Ninidze, que encuentra al chico en un campo de concentración para inmigrantes que busca incansablemente a su padre, el relato adquiere una faceta de fábula picaresca cuando este le revele su poder levitatorio y el buen doctor vea la oportunidad de aprovecharse de él en una especie de Pinocho explotado por el dueño del circo, pero para endulzar más la cosa, lo que parece encontrar en el chico es alguien al que poder querer en su vida vacía y triste donde cada día se dedica a examinar a refugiados en el campo de concentración o a trapichear con ellos para poder escapar de allí.
Sus notables efectos especiales se vuelven repetitivos al no mostrar una sola evolución durante el transcurso de la historia, donde el director parece más empeñado en mostrarnos como su Aryan practica danza contemporánea en los aires y de paso recalca unas metáforas bíblicas que de por si son muy evidentes, que en la verdadera crítica sociopolítica que se pierde entre tanto ruido, siendo su último acto la prueba más palpable de que quizás el director no quería hacer esa crítica sino más bien darle una carta de presentación a los estudios de la Marvel para que lo tengan en cuenta para su Fase IV o V o quizás veamos a su Aryan bailando en por las nubes mientras los Vengadores luchan contra la última amenaza venida del espacio exterior.
Sin embargo, el principal problema es que lo que comienza siendo una crítica al sistema se acaba volviendo en una película más de superhéroes, quizás para que su director demuestre a la todopoderosa Disney que él también puede participar en los planes de Marvel con su universo. Aquí seguimos prefiriendo Lo chiamavano Jeeg Robot como auténtico superhéroe europeo.