Keepers, el misterio del faro: Tributo al cine clásico
Thriller psicológico de misterio que dirige Kristoffer Nyholm (Taboo) y cuyo guion corre a cargo de Celyn Jones (Set Fire to the Stars) y el debutante Joe Bone. Proganizan la película Gerard Butler (Juego de ladrones: El atraco perfecto), Peter Mullan (Mowgli: La leyenda de la selva) Connor Swindells (Sex Education) y Ólafur Darri Ólafsson (Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald).
Título: Keepers. El misterio del faro.
Título original: The Vanishing.
Director: Kristoffer Nyholm.
Guión: Joe Bone, Celyn Jones.
Intérpretes: Peter Mullan, Gerard Butler, Connor Swindells, John Taylor.
Estreno en España: 01/05/2019
Productora: Mad As Birds / Cross Creek Pictures / G-BASE / Head Gear Films
Distribuidora: VerCine.
Sinopsis
Thomas (Peter Mullan), James (Gerard Butler) y Donald (Connor Swindells) son tres fareros que llegan al remoto faro de las islas Flannan. Allí comienza su rutina diaria sin muchas distracciones, marcada por la soledad y una naturaleza salvaje. Todo cambia cuando algo inesperado ocurre y comiencen a sucederse extraños e inquietantes eventos. La tranquilidad se verá entonces enturbiada y pronto se masticará la tragedia.
Crítica
Las islas Flannan constituyen un pequeño archipiélago al oeste de la costa escocesa en el proceloso Mar del Norte. La mayor de ellas se llama Eilean Mor (isla grande en lengua gaélica) tiene apenas 39 hectáreas de extensión y en ella se encuentra un faro importante para proteger las rutas de los barcos que recorren esa zona.
En el año 1900, se produjo en ese lugar un acontecimiento extraño y muy inquietante. El 26 de diciembre los tripulantes del barco que aprovisionaba las islas cada dos semanas, al llegar a la isla se encontraron con la sorpresa de que no encontraron a ninguno de los tres fareros que cuidaban de la instalación. La isla había sido azotada por una terrible tormenta unos días antes. Tuvieron que derribar la puerta de entrada al faro ya que estaba cerrada con llave. En su interior encontraron el diario de James Ducat, el encargado principal del faro, donde pudieron ver que lo último que estaba escrito llevaba la referencia del 15 de diciembre a las 09:00 horas.
Keepers, el misterio del faro rescata esta historia en forma de una narración realista, por tanto un relato marítimo, en la línea del cine británico clásico, y al que en cierta medida parece reivindicar.
La Armada Real Británica realizó una investigación y se descubrió que la mayoría de los equipos de emergencia para los días de tormenta no estaban en el faro, únicamente quedaba el de Donald McArthur, el más joven de los fareros desaparecidos. Jamás se encontraron los cuerpos. Esta historia impactó a la sociedad británica de la época y dio pie a diferentes leyendas sobre este lugar, propiciando historias fantasiosas y alimentando la idea de misterio y de los peligros asociados a los océanos. Hasta aquí la descripción de los hechos reales.
Keepers, el misterio del faro rescata esta historia en forma de una narración realista, por tanto un relato marítimo, en la línea del cine británico clásico, y al que en cierta medida parece reivindicar.
La película está dirigida por el danés Kristoffer Nyholm, que ha sido ayudante de dirección de Lars Von Trier, y que se estrena en estas labores, aunque es conocido por su participación en algunas series para la televisión, como The Killing, The Enfield Haunting o Taboo.
Igual ocurre con los guionistas del filme, Celyn Jones y Joe Bone, con experiencia en televisión, y que se estrenan en su primer trabajo para la pantalla grande. El aspecto más valorable de la película es el logro de una atmósfera gris e inquietante que enmarca la historia; y la tensión conseguida entre los tres personajes principales. Una baza clave del filme es la bella fotografía de Jorgen Johansson que parece inspirarse en los pintores paisajistas ingleses del siglo XIX.
La película desarrolla esta historia trágica partiendo de la convivencia en el faro de Eilean Mor de los tres hombres, interpretados por Peter Mullan (James Ducat), Gerard Butler (Thomas Marshall) y Connor Swindells (Donald MacArthur) respetando los nombres reales de los fareros. La situación anómala que rompe la actividad monótona de los fareros es la aparición en los acantilados de la isla, de una barca con un hombre desvanecido y un arcón de madera.
Los acontecimientos giran hacia un enfrentamiento con el náufrago que termina con su muerte y la codicia que despierta el valioso contenido del arcón. La llegada a la isla de dos hombres: Locke (Soren Maling) y Boor Ólafur Darri Ólafsson) que van buscando al hombre de la barca, y especialmente el oro que contiene la caja de madera, desencadena unos violentos enfrentamientos.
A partir de aquí, la película pierde ritmo y se centra en la evolución psicológica de los protagonistas, influida por los hechos acaecidos, en una situación claustrofóbica, y donde sus relaciones personales se van deteriorando, en función de unas dinámicas que llegan a estar cercanas a la locura.
Los responsables del guión optan por esta posible explicación de lo ocurrido en el faro, desarrollando una historia de corte trágico, alejándose de otras posibles opciones vinculables a lo fantástico o lo onírico. El resultado es un tanto irregular, ya que el conjunto de la historia adolece de un cierto desequilibrio. Posiblemente la falta de experiencia de los noveles guionistas sea la causa de este resultado.
Las interpretaciones de los tres protagonistas son convincentes, apoyadas en unos registros creíbles, que nos remiten a una época de depresión y a una sociedad empobrecida. Los cuidadores del faro son un viejo (Peter Mullan), un hombre maduro (Gerard Butler) y un joven (Connor Swindells). Pueden ser reflejo de las tres edades del hombre, manifestadas en comportamientos diferenciados: la templanza, la madurez y la impaciencia, que nos revelan distintas posiciones morales frente a los peligros y las miserias humanas. Soren Malling y el islandés Ólafur Darri Olaffson —el policía gigantón de la serie de televisión Atrapados— dan corporeidad a los demonios catalizadores de la tragedia.
Keepers, el misterio del faro puede ser catalogada como un thriller de corte psicológico, en el que se explora el proceso de deshumanización de tres personajes, recluidos en un espacio claustrofóbico. Se trata de un tema poco novedoso, pero que cuenta con consistentes antecedentes tanto en el campo literario como en el cinematográfico.
Hoy en día, el faro de Eilean Mor, modernizado y automatizado en 1971, sigue proyectando su luz sobre el océano Atlántico, y guarda para sí el paradero de sus tres fareros desaparecidos en la Navidad de 1900. Un misterio nunca resuelto.
Escribe Juan de Pablos Pons Revista Encadenados