La Edad Dorada
La edad dorada (Serie de TV)
Título original
- The Gilded Age
- Año
- 2022
- Duración
- 55 min.
- País
- Estados Unidos
- Dirección
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Julian Fellowes (Creador), Michael Engler, Salli Richardson-Whitfield
- Guion
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Julian Fellowes, Sonja Warfield
- Música
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Harry Gregson-Williams, Rupert Gregson-Williams
- Fotografía
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Vanja Cernjul, Manuel Billeter
- Reparto
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Christine Baranski, Carrie Coon, Cynthia Nixon, Morgan Spector, John Douglas Thompson, Ben Ahlers, Denée Benton, Michael Cerveris, Linda Emond, Taissa Farmiga, Katie Finneran, Amy Forsyth, Michel Gill, ver 28 más
- Productora
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HBO, Universal Pictures Television. Distribuidora: HBO
- Género
- Serie de TV. Drama | Drama de época. Siglo XIX
- Sinopsis
- La historia arranca en 1882 con la mudanza de la joven Marian Brook de la zona rural de Pensilvania a la ciudad de Nueva York después de la muerte de su padre para vivir con sus tías adineradas. Acompañada por una aspirante a escritora que busca un nuevo comienzo, Marian se ve envuelta de forma inesperada en una guerra social entre una de sus tías, hija de la vieja riqueza, y sus vecinos tremendamente ricos, un magnate ferroviario despiadado y su ambiciosa esposa. Expuesta a un mundo al borde de la Edad moderna, ¿Marian seguirá las reglas ya establecidas por la sociedad o forjará su propio camino?.
- CRÍTICA
Me ha parecido que en una entrada que hablaba del mundo de ayer y una semana en la que se estrenaba la última entrega de Downton Abbey, tocaba recuperar una serie de la que aún no había hablado: La edad dorada. Creada por Julian Fellowes, lo mejor que se puede decir de ella es que no pretende ser un Downton americano. Para nada. La edad dorada evoca la década prodigiosa de 1882, cuando Nueva York era el centro de una revolución urbanística, cultural y social muy lejos del salvaje oeste y la culta europea.
En este contexto acompañamos a Marian Brook, una joven que llega a Nueva York para vivir con sus dos ricas tías, en su viaje de integración en un mundo que se mueve entre su propio ayer, el de la excelente Christine Baranski y la dulce Cynthia Nixon representantes de la vieja tradición de americanos descendientes de los primeros colonos, auténtica aristocracia neoyorquina, y la del mañana de los grandes magnates del petróleo y los transportes, encarnados en la poderosa familia de nuevos ricos, los Russell que representan Carrie Coon y Morgan Spector.
Con la complicidad de Peggy Scott, una mujer negra solo creíble en ese contexto, la hija de Meryl Streep, Louisa Jacobson, se mete en la piel de Marian para intentar forjar su propio camino entre las dos casas que una frente a la otra, la de sus tradicionales tías, la de los nuevos ricos, la ponen en el camino de la modernidad que llama a las puertas de una ciudad en pleno cambio y crecimiento. Más cruda y seca que Downton, más americana que británica, la nueva criatura de Fellowes está llamada a convertirse en un juguete estupendo para los que nos gustan este tipo de dramas, para los que disfrutamos con Louis May Alcott y con La edad de la inocencia de Martin Scorsese.
La edad dorada es el contra plano perfecto de una película como Horizontes de grandeza. Ver la serie y la película de William Wyler es casi una lección de historia americana que permite entender como ese mundo de ayer sigue siendo el mundo de hoy mismo.