La Influencia
Película de terror que supone el debut en la dirección de Denis Rovira y que es la adaptación de la novela homónima de Ramsey Campbell. Protagonizan la película Emma Suárez (70 Binladens), Manuela Vellés (Alegría, tristeza), Maggie Civantos (La pequeña Suiza), Alain Hernández (El fotógrafo de Mauthausen) y la joven actriz Claudia Placer (Verónica).
Terror| 99 min. | España | 2019
Título: La Influencia.
Título original: La Influencia.
Dirección: Denis Rovira.
Guión: Michel Gaztambide, Daniel Rissech, Denis Rovira van Boekholt (Novela: Ramsey Campbell).
Actores: Emma Suárez, Manuela Vellés, Maggie Civantos, Alain Hernández.
Estreno: 21/06/2019
Productora: Mogambo / Nadie es perfecto.
Distribuidora: Sony Pictures Spain.
Sinopsis
Alicia (Manuela Vellés) vuelve al hogar del que huyó siendo una niña, ahora convertida en madre de familia. Junto su marido y su hija Nora (Claudia Placer) de nueve años, Alicia busca reconstruir su vida mientras se ve obligada a enfrentarse a un pasado que creía olvidado y a un cuerpo que se niega a morir: el de Victoria (Emma Suárez), la posesiva matriarca de la familia, que ha caído en coma profundo y apenas sobrevive conectada a una máquina.
Crítica de Jesús Muñiz Rimada
Se pueden decir muchas cosas de La influencia, pero por desgracia, pocas buenas. Y eso a pesar de que hay talento delante y detrás de la cámara... La película está basada en la novela homónima de 1988 de Ramsey Campbell, uno de los grandes maestros del relato de terror contemporáneo cuyo nombre le será especialmente familiar a los seguidores de Jaume Balagueró dado que sus películas Los sin nombre y El segundo nombre están basadas en sus relatos.
Cuenta además con un guion escrito por Denis Rovira Van Boekholt, Daniel Rissech y Michel Gaztambide, escritor y guionista ganador del Goya por No habrá paz para los malvados.
Aunque supone el debut de Denis Rovira como director en el mundo del largometraje, el cineasta venía apadrinado por una trilogía de cortometrajes de género fantástico Ángel, Lazarus taxón y El grifo.
Aunque supone el debut de Denis Rovira como director en el mundo del largometraje, el cineasta venía apadrinado por una trilogía de cortometrajes de género fantástico Ángel, Lazarus taxón y El grifo (estos dos últimos premiados en distintos certámenes) que nos permitía tener ciertas esperanzas de estar ante una solvente cinta de miedo. Nada más lejos.
¿Cuántas películas de terror comienzan con una mudanza? Hemos perdido la cuenta. El caso es que Alicia (Manuela Vellés) regresa a su hogar familiar para socorrer a su hermana Sara (Maggie Civantos). Ella ha estado durante años a cargo de su madre, una mujer postrada y ahora ya en coma (Emma Suárez).
Alicia se muda allí con su marido y su hija Nora (Alain Hernández y Clara Placer) y, para su sorpresa, descubre que la pequeña siente una irresistible atracción hacia su abuela. Pronto descubren que nunca se disipó su fascinación por la brujería almacenando todo tipo de objetos esotéricos y que, incluso en su estado, es capaz de alterar el curso de los acontecimientos.
Hay muchos elementos en La influencia que recuerdan poderosamente a Hereditary, al menos en lo que al planteamiento principal se refiere. Pero también es fácil ver brochazos que entroncan menos con la visión personalísima y autoral de Ari Aster y dejan ver lugares comunes revisitados una y otra vez por blockbusters menores (aunque más eficientes) del calibre de Amityville: el despertar.
La estrategia de Denis Rovira es similar a la de Rodrigo Cortés con Blackwood: adaptar una novela juvenil de terror actualizándola y cambiando su enclave geográfico, pero se le va de las manos de tal manera y hasta tal extremo que no solo no logra causar el impacto que pretende, sino que consigue el efecto contrario neutralizando la inquietud inicial que genera la ampulosa mansión ¿asturiana? y convirtiéndola en una montaña rusa final de carcajadas involuntarias.
Gran parte de la culpa de este giro en el tono de la película es la incapacidad del guion de sostener su propia lógica interna. Nunca se entiende de veras cuál es el motivo de que Alicia se desplace con su familia allí, ni de que permanezca una vez empieza a aflorar toda la trama fantástica.
Tampoco hay una mínima coherencia en lo que al diseño de fotografía se refiere. Los filtros verdes y rojos se utilizan de forma indiscriminada e injustificada y los sustos, apoyados en estruendosos efectos sonoros, acaban por cansar pronto al espectador más paciente que, incluso concediéndole mucho espacio a la ficción, deja de tomársela en serio.
Hay una voluntad muy clara de apoyarse en los espacios para generar inquietud, pero la atmósfera está tan sobrecargada (se echa mano de todos los tópicos posibles: libros de conjuros polvorientos, calaveras, astas, arañas, muñecos desmembrados, animales disecados, trofeos de caza, objetos punzantes y cortantes varios y suma y sigue) que es fácil tomársela a cachondeo. El montaje tampoco ayuda, por cierto, sobre todo en las secuencias que más necesitan apoyarse en los efectos especiales y en las que las imágenes son inconexas y muy confusas.
La dirección de actores deja mucho que desear, pero además el casting tampoco es acertado. Emma Suárez y Alain Hernández desentonan especialmente siendo ambos actores magníficos. Las líneas de guion son, en los impases finales, tan ridículas e inapropiadas que acompañadas encima de las situaciones rocambolescas y exageradísimas en las que se engarzan, dejan muy mal sabor de boca. Un desperdicio, en suma, porque La influencia no aspiraba en modo alguno a convertirse en un despiporre de serie B sino en una película de terror seria y desasosegante que nos dejara pensando en la herencia recibida.
Aunque arranca razonablemente bien, La influencia descarrila muy pronto haciendo que su idea inicial de parecer espeluznante termine derivando en una comedia grotesca involuntaria. Una pena, teniendo en cuenta el cuerpo actoral con el que cuenta.