Lugares a los que nunca hemos ido: El amor en la edad adulta
Lugares a los que nunca hemos ido
Cartelera España 4 de noviembre
Título original
- Lugares a los que nunca hemos ido
- Año
- 2022
- Duración
- 93 min.
- País
- España
- Dirección
- Guion
-
Roberto Pérez Toledo
- Fotografía
-
Alberto S. Muñoz
- Reparto
-
Belén Fabra, Francesc Corbera, Pepe Ocio, Verónika Moral, Sergio Torrico, Ana Risueño, Emilio Buale, Laura Rozalén, Miguel Diosdado
- Compañías
-
Deep Entertainment
- Género
- Drama
- Sinopsis
- Elena ha pedido cena a domicilio, pero cuando abre la puerta, descubre que el repartidor es Manu, el que fue su gran amor y a quien hace demasiados años que no ve. En otro lugar de la ciudad, Javier es un director de casting a punto de poner a prueba a un actor con el que mantiene algo más que un vínculo profesional. No muy lejos de allí, Eva se dispone a ser infiel por primera vez a su marido con un compañero de trabajo. Mientras, Marian y Oliver inauguran el piso con el que se han hipotecado por treinta años. Y Carol y Orestes se conocen en una fiesta a la que acuden desconocidos dispuestos a abrazarse. Cinco lugares y unos personajes enfrentados a sí mismos y a sus sueños no cumplidos. Nadie dijo que fuera fácil hacerse mayor.
- CRÍTICA
Obra póstuma de un realizador interesante, el canario Roberto Pérez Toledo (Como la espuma, Al final todos mueren), fallecido prematuramente, a los 43 años, en enero de 2022, la película «Lugares a los que nunca hemos ido» -que se estrena simultáneamente en algunas salas madrileñas y en la plataforma Filmin- ganó la Tesela de Oro a la mejor película y el Premio de la Crítica en el Festival de Cine de Alicante, y la Biznaga de Plata a la mejor película en la última edición del Festival de Málaga, celebrada este otoño.
(Pocos días antes de fallecer de un accidente vascular, Roberto Pérez Toledo estrenó la obra de teatro Manual básico de lengua de signos para romper corazones en el Teatro María Guerrero de Madrid: una historia de amor entre un chico sordo y un oyente).
«Lugares a los que nunca hemos ido[1]» son cinco historias intimistas, sin ninguna relación entre ellas, sobre las formas que tienen de relacionarse unas cuantas parejas en las que al menos uno de los dos ya ha cumplido los cuarenta, interpretadas por un elenco de buenos actores: Belén Fabra y Francesc Corbera, Pepe Ocio y Miguel Diosdado, Ana Risueño y Sergio Torrico, Laura Rozalén y Andrés Picazo, Verónica Moral y Emilio Buale.
Al abrir la puerta al mensajero que le trae la cena, Elena descubre que se trata de Manu, su gran amor al que no ha visto en los últimos años. En una habitación desangelada, el director de casting Javier está probando a un actor con el que ha tenido alguna relación no estrictamente profesional. En un cuarto de hotel, los teléfonos móviles interrumpen a Eva y un compañero de trabajo, que se disponían a estrenar una aventura clandestina. Marián y Oliver entran por primera vez en el piso desnudo que van a pagar durante los siguientes treinta años. Mientras, Carol y Orestes se conocen en una reunión a la que ha acudido gente dispuesta a abrazar a desconocidos.
Cinco situaciones distintas con personajes que se enfrentan a sus sueños incumplidos, que tienen en común que no les gusta su realidad y el deseo de escapar a la soledad. Unos cuantos flashes del retrato de una generación que ya ha hecho parte de su tránsito vital y no renuncia a encontrar algo de felicidad. Segundas oportunidades que están dispuestos a aprovechar los protagonistas de estas cinco historias, que son como la vida misma.
Gran observador y experto en diseccionar los sentimiento, Roberto Pérez Toledo dejó escrito que «Lugares a los que nunc a hemos ido» es «una película con la que avanzo en mi exploración de las relaciones y los afectos humanos, poniendo la lupa esta vez en la generación de los que ya hemos cumplido cuarenta. El denominador común de las historias que aquí cuento es lo complejo de entrar de lleno en la edad adulta, lo que dejamos por el camino para lograr determinadas metas, todos esos lugares a los ansiábamos ir pero han terminado por no parecerse demasiado a cómo soñábamos que serían. Esta película propone una experiencia en forma de viaje de expectativas, decepción, muerte y renacimiento emocional para demostrar que siempre, en cualquier momento, estamos a tiempo para volver a empezar».