Lupin III: The First

Otakus, estáis de enhorabuena, este fin de semana llega a la gran pantalla una nueva entrega del ladrón más dicharachero, extrovertido y popular de todo Japón. Sí, queridos lectores, ya está aquí Lupin III: The First, una propuesta entretenida, fresca y atrevida en cuanto a animación se refiere con la que toda la familia podrá disfrutar.

Hemos sido muchos los detractores de la implantación del 3D en los animes clásicos, puesto que se pierde ese punto diferencial y tradicional que los hace únicos. Pero en este caso, ha sido todo un verdadero acierto optar por ello, ya que estamos frente a un espectáculo visual tan absorbente como la propia cinta. La técnica escogida hace de Lupin una obra más dinámica, impactante y vistosa, por lo que su nivel de viveza se ve en aumento.

Este crítico se muestra decepcionado con un estudio asiático tan determinado y emblemático como es Ghibli, pues se está yendo por unos derroteros que se encuentran bastante alejados de su aspecto más enriquecedor. Ya veremos si la primera película hecha con CGI por parte del estudio co-fundado por Miyazaki resulta tan efectiva como la nueva producción de Toho.

En el último filme de Takashi Yamazaki nos encontramos con una trama autoconclusiva y apartada de la línea temporal de la serie, como suele ser frecuente en este tipo de entregas (My hero academia: El despertar de los héroes, Detective Conan: El puño de zafiro azul o One Piece: Estampida son algunos de los ejemplos que nos han llegado en los últimos años del país nipón). En esta ocasión, veremos a toda la mítica pandilla de Lupin III en acción, que buscará e intentará hurtar el Diario de Bresson, un tesoro que ni los antepasados del protagonista lograron robar. Todos los integrantes de este variopinto grupo, con la gracia y soltura que les caracterizan, evitarán a toda costa que se hagan efectivos los planes conspiranoicos de los antagonistas.

La hora y media de metraje es puro entretenimiento, repleta de una trepidante acción que va acorde con su brillante aspecto visual. Y es que se nota que estos ladrones no sólo son capaces de robar material de oficina, sino que también consiguen robar la atención del espectador. Únicamente se requiere de unos cuantos giros de guion (algunos más previsibles que otros) y unas numerosas peripecias para sonsacar todo el disfrute que lleva consigo la obra. El único momento en el que se percibe cierto desnivel respecto a otros tramos del largometraje es al final del segundo acto, coincidiendo con la primera vez que se encuentran reunidos todos los ladrones, y es ahí cuando el respetable hubiese deseado un mayor frenetismo. No obstante, al público se le regala una explosiva conclusión.  

En definitiva, para el que escribe estas líneas, Lupin III: The First presenta una gozosa historia que contentará tanto a los fans acérrimos del popular anime como a los que lo descubran por primera vez. El primer trabajo de Lupin creado por CGI cuenta con unos personajes carismáticos con mucho “punch”. Una oportunidad idónea para que vosotros, otakus, llenéis este fin de semana las salas de cine, que, en estos tiempos que corren, es más necesario que nunca. Padres e hijos que no seáis seguidores de la cultura japonesa, también hallaréis aquí una grata evasión animada.