Maudie. El color de la vida: Oda a la vida en colores
“Maudie, el color de la vida”, de la cineasta irlandesa Aisling Walsh, es un melodrama retrato íntimo de una pareja formada por un solitario y misógino pescador en Marshalltown, un pequeño pueblo de Nueva Escocia (Canadá) y una joven afectada por una artritis degenerativa y deformante que se va a vivir con él, en calidad de asistenta. Está protagonizada por Ethan Hawke (“El club de los poetas muertos”, “Antes del amanecer”, “Antes del anochecer” y “Boyhhood”) y Sally Hawkins (“Blue Jasmine”).
Drama| 115 min. | Canadá-Irlanda 2016
Título: Maudie, el color de la vida.
Título original: Maudie.
Director: Aisling Walsh.
Guión: Sherry White.
Intérpretes: Ethan Hawke, Sally Hawkins, Kari Matchett, Gabrielle Rose.
Estreno en España: 23/06/2017
Productora: Landscape Entertainment / Parallel Film Productions / Rink Rat Productions /
Distribuidora: Karma Films
Sinopsis
Maud Dowley (Sally Hawkins) es una mujer alegre de Nueva Escocia que sueña con independizarse de su protectora familia. Everett Lewis (Ethan Hawke) es un huraño pescador local que busca asistenta. Tras ver su anuncio, Maudie no tarda en mudarse a casa de Everett para encargarse de las tareas del hogar. Pero lo que comienza siendo una difícil convivencia entre dos polos opuestos poco a poco irá transformándose en una historia de amor...
Crítica
Basada en una historia real y rodada en los parajes salvajes de Terrenova (con paisajes irrepetibles de mar y cielo), es el romance improbable entre Everett, el hombre taciturno en estado casi primitivo y la dulce Maud, quien encuentra consuelo a sus males en la pintura. Una pintura colorista y naif que le llevó a ocupar un lugar en la historia del arte del siglo XX. “Maudie, el color de la vida” arranca en 1938, momento en el que los protagonistas se conocen, y sigue su trayectoria no exenta de peripecias e incomprensiones, en su viaje hacia el descubrimiento del amor.
Maudie, una mujer frágil y enferma, con las manos casi paralizadas, que quiere independizarse y vivir lejos de su familia protectora, cree en su arte como pintora. Everett, quien primero la contrata para hacer las faenas de la casa y acaba por cuidar de ella, termina siendo el hombre difícil y cariñoso a su manera, que la respeta y la acompaña hasta el final de su vida, a los 67 años. “Una pareja más dispar que Bella y la Bestia” que, contra la opinión de todos, terminará por funcionar.
El tema de esta película es casi fantástico: “Hay algo mágico cuando se hace una película biográfica –ha confesado la realizadora- Tenemos la impresión de que el personaje nos mira trabajar en el plató”. Aquí no se trata de Pigmalión sacando lo mejor que hay en el fondo de un talento joven, sino de la determinación y el tesón de una mujer sensible y valiente que cree que su arte está por encima de contingencias y minusvalías, y que sirve para curar las heridas que causa la vida.
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