Mejor que nunca: Animadoras 18+
La cineasta británica Zara Hayes dirige este peculiar equipo de animadoras, capitaneadas por Diane Keaton (Annie Hall, Cuando menos te los esperas).
Comedia | 91 min. | UK-EEUU| 2019
Título: Mejor que nunca.
Título original: Poms.
Director: Zara Hayes.
Guión: Shane Atkinson (Historia: Zara Hayes).
Actores: Diane Keaton, Jacki Weaver, Aisha Boe, Pam Grier.
Estreno en España: 07/06/2019
Productora: Sierra Affinity / Mad As Birds / Green Rose Pictures.
Distribuidora: Diamond Films España.
Sinopsis
Martha (Diane Keaton) vive en una residencia de ancianos y, animada por su compañera Sheryl (Jacki Weaver), decide montar un equipo de animadoras con sus compañeras. Lo que comienza como un hobbie acaba convirtiéndose en algo más serio cuando deciden presentarse a una competición. Para ello, contratan a una joven cheerleader (Alisha Boe) que se encargará de entrenarlas. Juntas demostrarán que nunca es tarde para darlo todo.
Crítica de Jorge García Casarrubiós
Mejor que nunca, o Poms en su versión original, me deja bastante descolocado. Un reparto de lujo, tópicos desde otra perspectiva, personajes indefinidos, una trama agridulce que no termina de despegar, situaciones agradables y oscuras, humor simple… ¡y risas! Sabes que algo falla, pero, sin embargo, parece funcionar. Al menos si su objetivo es hacernos pasar un buen rato.
La película lanza el mensaje de “nunca es tarde para cumplir tus sueños”, y lo hace proponiendo situaciones de lo más grotescas y absurdas. Un grupo de ancianas comportándose como un grupo de adolescentes maleducadas. No estamos acostumbrados a que un grupo de estas características lidere una trama como esta. Y su casting con actrices de la talla de Diane Keaton, Jacki Weaver, Rhea Perlman o Celia Weston, consiguen salvar la historia. Más allá de las bromas macabras que se plantean, si una anciana adorable funciona bien, un grupo de ancianas siendo adorables juntas te pueden sacar una gran sonrisa.
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Está claro que una película americana de animadoras recurriría a los tópicos, y en esto no decepciona.
El guion tiene agujeros. Le falta desarrollo a la historia, un objetivo más definido y algo de verosimilitud en las situaciones y soluciones planteadas. Está claro que una película americana de animadoras recurriría a los tópicos, y en esto no decepciona: la bruja del equipo, superficial y sin sentimientos, habla con arrogancia mientras su séquito clava la pose de animadora con brazos cruzados dos pasos por detrás de ella.
Si te dejas llevar, y entras de lleno en este tipo de humor, las carcajadas están garantizadas. Ese primer casting para formar el equipo de animadoras es, posiblemente, el momento de oro de toda la película. Persecuciones en carros de golf, Doris la aprendiz de policía, o ese tono de humor negro en el “he venido aquí a morir”, son otras de las escenas que aseguran más risas.
Quizás el mayor “quiero y no puedo” es precisamente la escena del show final de las animadoras. Es mucho más pretencioso de lo que consigue. Si es cierto que hoy en día cualquier movimiento, vídeo, comentario o personalidad, es susceptible de convertirse en viral, ese baile no llega a estar bien definido en términos de montaje e interpretación, con reacciones del público excesivamente forzadas.
Mejor que nunca es una película simpática y gamberra. Una luz de positivismo y humor ante la aceptación de la muerte. Desde el comienzo, el film te lleva donde esperas sin ninguna sorpresa, por lo tanto, es mejor no esperar nada más allá de ello. Por otro lado, sus puntos cómicos conseguirán sacarte muchas sonrisas y alguna que otra carcajada, gracias a este grupo de animadoras que solo busca “animarse a ellas mismas”.