Moonfall: Cuarto milenio
Moonfall
Próximos estrenos España 4 de febrero
Título original
- Moonfall
- Año
- 2022
- Duración
- 130 min.
- País
- Estados Unidos
- Dirección
- Guion
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Spenser Cohen, Roland Emmerich, Harald Kloser
- Música
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Harald Kloser, Thomas Wanker
- Fotografía
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Robby Baumgartner
- Reparto
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Halle Berry, Patrick Wilson, John Bradley, Charlie Plummer, Donald Sutherland, Stephen Bogaert, Eme Ikwuakor, Michael Peña, Wenwen Yu, Carolina Bartczak, Maxim Roy, Hazel Nugent
- Productora
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Centropolis Entertainment, Street Entertainment, AGC Studios, Creative Artists Agency, Huayi Brothers, Tencent Pictures, Mels Studios. Distribuidora: Lionsgate
- Género
- Ciencia ficción | Aventura espacial. Catástrofes
- Sinopsis
- Una fuerza misteriosa golpea a la Luna fuera de su órbita y la envía en choque directo contra la Tierra a toda velocidad. Unas semanas antes del impacto con el mundo al borde de la aniquilación, la ejecutiva de la NASA y ex astronauta Jo Fowler (Halle Berry) está convencida de tener la clave para salvar nuestro planeta. Pero solo el astronauta Brian Harper (Patrick Wilson) y el teórico conspiranoico KC Houseman (John Bradley) la creen. Estos héroes inverosímiles montarán una misión imposible al espacio, dejando atrás a todos sus seres queridos, para aterrizar en la superficie lunar e intentar salvar a la humanidad, enfrentándose a un misterio de proporciones cósmicas.
- CRÍTICA
“Moonfall” es un ejemplo muy claro de ese cine divertido y palomitero que solía venir de Hollywood y que tras la pandemia de COVID empezó a ser poco rentable y frecuente, condenando muchos de esos blockbusteres al estreno en plataformas de streaming o directamente siendo cancelados los proyectos. El estreno de esta película no es solo un indicio de que el público vuelve a llenar las salas de cine, sino de que poco a poco vamos saliendo de este desastre sanitario.
Roland Emmerich nos ofrece en “Moonfall” todo aquello que podemos esperar de un director que ha dirigido cintas como “El día de mañana”, “Indepedence Day” o “2012. Es decir, un montón de escenas espectaculares y efectos especiales al servicio de una historia en la que nuevamente el planeta se encuentra al borde de la destrucción. En este caso los científicos descubren que una fuerza misteriosa ha golpeado la Luna y como consecuencia se ha salido de su órbita dirigiéndose velozmente a chocar con la tierra. El impacto puede causar todo un apocalipsis.
Temeroso de que la formula clásica (y muy repetida) haya perdido fuerza, arma la película con actores con mucho carisma y fiabilidad como Patrick Wilson, Halle Berry y John Bradley-West. Tres estrellas que dan a la película el tono épico y divertido que necesitan este tipo de epopeyas y sobre los que gira toda la trama, con una mención especial para John Bradley-West que entre broma y broma acaba convirtiéndose en el auténtico protagonista de la película.
No obstante, “Moonfall” es una película ambiciosa (quizás demasiado) que más allá de su planteamiento inicial esconde una retorcida historia en la que también hay mucho tiempo para hablar de conspiraciones, extraterrestres y mega estructuras. Roland Emmerich ya ha afirmado en varias entrevistas que si la película tiene una buena recaudación habrá una segunda parte e incluso una tercera. Estamos pues ante el comienzo de una nueva saga que parece querer beber del éxito de películas como Independence Day y que buscar crear un mundo propio en el que todo tipo de locuras pueden pasar.
“Moonfall” es básicamente una película muy divertida en la que nada tiene demasiado sentido y que debe entenderse como un mero entretenimiento. Ni siquiera las leyes físicas tienen mucha importancia en una película en la que la gravedad va y viene y en la que los personajes pueden dar saltos gigantescos y sobrevivir casi sin oxígeno. No faltan tampoco las grandes frases escritas por 4 o 5 guionistas que buscan lo épico y que generalmente suelen quedarse en los límites de los paródico. En definitiva, estamos ante un despropósito maravillo que simplemente busca entretener y en buena medida lo consigue.
Es una película que coge todo lo que funciona y lo remezcla sin arriesgar demasiado, sirviéndose para ello de unos efectos especiales espectaculares. Solo en su recta final, cuando deben dar algo de sentido a su conspiranoica trama, la peli pierde algo de fuerza y ritmo. En cualquier caso, su visionado sigue siendo una experiencia muy divertida.