El Olvido Que Seremos: El buen doctor
El olvido que seremos
Próximos estrenos España 7 de mayo
Título original
- El olvido que seremos
- Año
- 2020
- Duración
- 136 min.
- País
- Colombia
- Dirección
- Guion
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David Trueba. Novela: Héctor Abad Faciolince
- Música
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Zbigniew Preisner
- Fotografía
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Sergio Iván Castaño
- Reparto
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Javier Cámara, Aída Morales, Patricia Tamayo, Juan Pablo Urrego, Sebastián Giraldo, Whit Stillman
- Productora
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Caracol Televisión, Dago García Producciones
- Género
- Drama | Biográfico. Años 70. Años 80
- Sinopsis
- Narra de manera íntima la vida de un hombre bueno, el médico Héctor Abad Gómez, carismático líder social y hombre de familia, un destacado médico y activista por los derechos humanos en el Medellín polarizado y violento de los años 70. La historia relata la vida del doctor, padre de familia preocupado tanto por sus hijos como por los niños de clases menos favorecidas. En su casa se respiraba la vitalidad y la creatividad características de una educación fundamentada en la tolerancia y el amor, pero la tragedia asomaba.
- CRÍTICA DE VICENTE I. SÁNCHEZ
“El olvido que seremos” se trata de una adaptación de la novela del autor colombiano Héctor Abad Faciolince en el que cuenta cuenta la vida y el asesinato de su padre, Héctor Abad Gómez, a manos de paramilitares en el Medellín de los 70. Este médico fue un importante activista que dedicó su vida a la defensa de la igualdad social y de los derechos humanos en Medellín, cumpliendo un papel fundamental en la creación de campañas de vacunación y de construcción de alcantarillado.
El libro es en esencia un canto de amor y admiración de un hijo hacia su padre y también un interesante relato sobre los temores y preocupaciones de una familia de clase media en la Colombia de los años 70. La obra fue publicada en 2005 convirtiéndose en todo un fenómeno de ventas y críticas. Actualmente está considerado como un imprescindible dentro de la nueva literatura iberoamericana.
Todos estos elementos los ha recogido con gran acierto Fernando Trueba construyendo un drama familiar de alto nivel de emotividad y fuerza visual. La película realiza un retrato maravillo de Héctor Abad gracias a un inmenso Javier Cámara que sabe crear un personaje lleno de ternura y carisma. El resultado es un personaje mágico sobre el que se asienta toda la película y que claramente se encuentra entre sus mejores trabajos interpretativos.
“El olvido que seremos” funciona gracias a un formidable reparto que logra crear una familia creíble con la que conectamos y empatizamos. Es cierto que Javier Cámara es el gran motor, pero también destaca una cuidadísima dirección de actores con Aída Morales, Patricia Tamayo o Juan Pablo Urrego.
La cinta nos devuelve también al mejor Fernando Trueba tras la fallida “La reina de España”. Se nota mucho la veteranía del director de “Belle Époque” en la construcción de personajes y en el ritmo pausado y sosegado con el que afronta la película, una historia generacional en la que asistimos al desarrollo social de Colombia al tiempo que vemos el transcurrir de una familia de clase acomodada.
Es también de ley reconocer que “El olvido que seremos” se construye sobre los cimientos sólidos de la tragedia, contando con numerosos momentos tristes y de gran intensidad dramática. Fernando Trueba sabe llevar bastante bien la historia sin caer de forma clara en la lágrima fácil y el dramón, si bien en su recta final la historia se hace demasiado obvia y acaba cayendo en todos los errores que había logrado evitar hasta el momento. Es cierto que la cinta ofrece el retrato de una familia feliz, muy idealizada y llena de sentimientos muy “fresas”, pero es importante recordar que la película se basa en un libro de memorias en el que el autor realiza un viaje sentimental desde su infancia.
“El olvido que seremos” está lejos de ser una película redonda, pero desde luego no se le puede negar la gran belleza y emotividad que desprende su historia. Es una de las mejores películas de Trueba en los últimos años y nos recuerda que estamos ante un director con un estilo y dirección muy singular. No me cabe ninguna duda de que si estuviéramos ante una producción española habría sido la gran favorita de los Goya, aunque solo sea por el impresionante retrato que ha creado Javier Cámara con su personaje.