Papicha, sueños de libertad: Argelia no está de moda
Papicha, sueños de libertad
- Papicha
- Año
- 2019
- Duración
- 106 min.
- País
- Argelia
- Dirección
- Guion
-
Fadette Drouard, Mounia Meddour
- Música
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Rob
- Fotografía
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Léo Lefèvre
- Reparto
- Productora
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Coproducción Argelia-Francia-Bélgica-Qatar; Ink Connection, High Sea Production, Scope Pictures, Tayda Film, Tribus P Film, Same Player, Fonds Impact
- Género
- Drama | Religión. Moda. Años 90. Feminismo
- Sinopsis
- Argelia, años 90. Nedjma, de 18 años, estudiante alojada en la ciudad universitaria de Argel, sueña con convertirse en estilista y se niega a que los trágicos sucesos de la guerra civil argelina le impidan llevar una vida normal y salir por la noche con su amiga Wassila. Al caer la noche, se escurre entre las redes del alambrado de la ciudad con sus mejores amigas para acudir a la discoteca donde vende sus creaciones a las ‘papichas’, las jóvenes argelinas. La situación política y social del país no deja de empeorar. Nedjma se niega a aceptar las prohibiciones de los radicales y decide luchar por su libertad e independencia organizando un desfile de moda.
- CRÍTICA DE VICENTE I. SÁNCHEZ
“Papicha” comienza advirtiendo que la película está “ligeramente inspirada en hechos reales”. Un mensaje con el que la directora argelina Mounia Meddour deja claro que tendrá vía libre para construir la historia como ella quiera. Exceso de libertad que acaba lastrando el resultado final.
La película nos cuenta la historia de una joven en la Argelia de los años 90 que sueña con convertirse en una gran diseñadora de moda. Entre sus objetivos está el organizar un desfile en la universidad y vivir con plena independencia intelectual y sexual. Desgraciadamente la situación en el país comenzará a volverse inestable y empezará a sentirse el fantasma de la guerra civil. La joven Nedjma verá como van surgiendo grupos de radicalismo islámico que buscan recortar todo tipo de libertades individuales. En definitiva un momento lleno de intolerancia, sangre y miedo.
A pesar de las buenas intenciones “Papicha, sueños de libertad” no tarda en convertirse en una historia excesivamente dramática y llena de tópicos. El guion cuenta con multitud de decisiones muy cuestionables y algunas de las motivaciones de los protagonistas son difíciles de entender. Empezando porque en ningún momento se explica cuál es la situación política y social del país. Al final la moda y el mundo del diseño son pequeños trucos para que la protagonista se vea inmersa en una espiral de problemas.
La cinta busca convertirse en un gran retrato en defensa de la mujer pero está muy lejos del resultado de otras cintas como “Mustang” o “Persépolis”. “Papicha” es excesivamente maniquea, presentando un Islam en el que no existe el punto medio y donde todas las sonrisas son falsas. No hay drama, desastre o problema que no esté presente en la cinta. Todo es demasiado obvio.
Resulta curioso que una película de 100 minutos se haga tan larga. En mi opinión Mounia Meddour no tiene claro como terminar la cinta, alargándola en exceso y ofreciéndonos un final excesivamente feliz. Había opciones más dignas y realistas de terminar el relato.