Peter Rabbit: Un conejo revolucionario
Con dirección de Will Gluck (Annie, Easy A, Friends with Benefits), Las Travesuras de Peter Rabbit es la adaptación cinematográfica de la obra infantil que Beatrix Potter escribiera e ilustrara a principios del siglo XX.
Animación | 122 min. | USA-Australia | 2018
Título: Peter Rabbit.
Título original: Peter Rabbit.
Director: Will Gluck.
Guión: Will Gluck, Rob Lieber (Libros: Beatrix Potter).
Voces: Domhnall Gleeson, Rose Byrne, Sam Neill, Sia.
Estreno en España: 23/03/2018
Productora: Sony Pictures Animation / Animal Logic Entertainment / Olive Bridge Entertainment
Distribuidora: Sony Pictures Spain.
Sinopsis
Peter Rabbit no es un conejo cualquiera. Es un rebelde travieso y aventurero que viste camisa azul y no lleva pantalones. Peter vive junto a su familia y amigos, un grupo variopinto de animales que incluye incluso a un zorro. Todos ellos harán de las suyas en la granja de los McGregor, lugar en cuyo jardín disponen de deliciosos vegetales. Pero la disputa de Peter con el Sr. McGregor (Domhnall Gleeson) se intensificará más que nunca ya que ambos compiten por el afecto de Bea, (Rose Byrne), una amante de los animales de buen corazón. La fiesta animal ha empezado, y esto es solo el principio.
Crítica
Con dirección de Will Gluck (Annie, Easy A, Friends with Benefits), Las Travesuras de Peter Rabbit es la adaptación cinematográfica de la obra infantil que Beatrix Potter escribiera e ilustrara a principios del siglo XX. Fusionando recursos técnicos que combinan la animación moderna con algunos toques en 2D y la presencia en pantalla de reconocidos actores como Domhnall Gleeson, Rose Byrne y Sam Neill, la película se presenta como una buena mixtura entre lo real y lo animado que logra entretener a grandes y chicos por igual.
La película se plantea como una especie de altercado entre el dueño de una finca en la Gran Bretaña rural y un simpático grupo de animalitos que intentará hacerse con los productos allí cultivados como fuente de alimento.
La película se plantea como una especie de altercado entre el dueño de una finca en la Gran Bretaña rural y un simpático grupo de animalitos que intentará hacerse con los productos allí cultivados como fuente de alimento. Se trata de un grupo bastante revoltoso de conejos que, liderado por el valiente Peter, lucha por conseguir los codiciados vegetales de la granja del gruñón señor McGregor. Pero resulta que este anciano debe abandonar su hogar en un altercado que involucra a un camión de helados bastante colorido por lo que su casa se la queda su sobrino, un ex empleado de Harrods que tiene intenciones de venderla, generando así un nuevo dolor de cabeza para Peter y sus amigos.
En un análisis macro, la película de Will Gluck cumple y con creces el doble propósito que el cine moderno le exige a este tipo de producciones. Su público objetivo, es decir los más chicos, podrán disfrutar de hora y media de aventuras muy coloridas, con personajes bien construidos desde su atractivo y carisma, buenas dosis de carcajadas y una historia que no aburre en ningún momento; mientras que los más grandes que los suelen acompañar a la sala de cine podrán decir que tampoco se aburrieron con una película que técnicamente es impecable ya que se toma muy en serio la difícil tarea de combinar personajes enteramente realizados en computadora con actores de carne y hueso al tiempo que no descuida una historia que está equilibradamente salpicada de guiños y referencias algo más adultas.
Un apartado curioso de esta película tiene que ver con un detalle en particular de uno de sus
Inclusive en algunos medios circuló el rumor de la orquestación de un boicot contra la película por este motivo, a lo que la productora principal de la cinta, Sony, junto a su realizador Will Gluck se disculparon alegando que nunca fue su intención transmitir ese mensaje. En última instancia esto quedará a discreción del espectador pero resulta interesante que películas pensadas para chicos aborden este tipo de temas tan serios y actuales aunque por supuesto desde una óptica inclusiva que fomente la diversidad y no ataque con bases discriminatorias.
Polémicas al margen, la sensación que queda después de ver Peter Rabbit es que la película recrea un maravilloso mundo literario de buena manera, conquistando el corazón de los más chicos mientras les guiña el ojo a los más grandes con una historia entretenida, graciosa y de notables recursos visuales.