Un Polvo Desafortunado O Polvo Loco: Sátira que arpa a nuestra contingente sociedad
Un polvo desafortunado o porno loco
Filmin (últ. incorporaciones) 11 de febrero
Título original
- Babardeală cu buclucsau porno balamuc aka
- Año
- 2021
- Duración
- 106 min.
- País
- Rumanía
- Dirección
- Guion
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Radu Jude
- Música
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Jura Ferina, Pavao Miholjevic
- Fotografía
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Marius Panduru
- Reparto
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Katia Pascariu, Claudia Ieremia, Olimpia Malai, Nicodim Ungureanu, Alexandru Potocean, Andi Vasluianu
- Productora
- Coproducción Rumanía-Luxemburgo-Croacia-República Checa;
Bord Cadre Films, Endorfilm, Kinorama, microFILM, Paul Thiltges Distributions, Sovereign Films
- Género
- Drama | Comedia negra. Falso documental. Sexualidad y pornografía. Internet / Informática. Enseñanza
- Sinopsis
- Explora la relación entre el individuo y la sociedad, mostrando lo que sucede cuando una profesora de secundaria (Katia Pascariu) publica un vídeo personal de pornografía amateur en una web. Las consecuencias de su decisión le afectarán profundamente a ella y a la comunidad educativa en la que trabaja.
- CRÍTICA
En estas fechas donde el Festival de Berlín está en boca de todos, llega a Filmin la penúltima ganadora del Oso de Oro. Últimamente, dicho certamen está teniendo por costumbre otorgar su máxima insignia a cintas que critican a la hodierna sociedad en la que vivimos. Si bien La Vida de los demás (There is no evil, 2020) denunciaba de manera reposante la pena de muerte que hay impuesta en el país iraní, Un polvo desafortunado o polvo loco formula una crítica a modo de sátira corrosiva del comportamiento humano.
Otro de los puntos que conectan la obra de Rasoulof con la de Jude es la división en actos; si bien la primera estaba diseccionada en cuatro actos independientes entre sí –como si de cuatro mediometrajes se tratasen-, la película rumana que nos concierne se encuentra también fragmentada, aunque en esta ocasión mediante un explícito y sexual prólogo y tres episodios, siendo el primero y el tercero conexos entre sí.
En su primer tercio, el cineasta empapa la obra de silencios y aglomeraciones, de la cotidianeidad y rutinariedad propias de su paisano Cristi Puiu para incitar al espectador a dar un paseo y acompañar a la protagonista –a quién le han colgado indebidamente un vídeo sexual suyo a la red– por las calles y los barrios de Rumanía, no perdiendo nunca el enfoque del modus vivendi de los conciudadanos de manera tan invisible como subrayada.
Aquí, el autor nacido en Bucarest se detiene en símbolos que evocan a nuestra inocente infancia –mochilas, juguetes, libros, niños saliendo felizmente del centro comercial–, resultando un paralelismo con los temas extremadamente adultos y la falta de educación que se abordan en este excelente cáustico ejercicio de espejismos.
En su segunda parte, el director rumano da un giro de ciento ochenta grados volcando lo rutinario para dar paso a un “mapamundi” en forma de crítica social, tratando conceptos universales como la religión, la cultura, la política, la violencia, el sexismo, el maltrato en la ficción infantil, en capitalismo, los cuestionables gustos sociales, el calentamiento global, la Historia o el amor desde un burlesco prisma docuficcional; dándonos por consiguiente una visión sombría de este mundo tan putrefacto como simplón.
Y ya en su último acto, retomamos la vida de Katia y nos situamos en una reunión de padres, concretamente en el exterior de la escuela en la que imparte clases la protagonista que nos ocupa, donde se dictará sentencia –su cesión o no– por su vídeo sexual que circula por internet. Lo rocambolesco, el surrealismo, la diversidad de personajes, la sátira y la comicidad ácida camuflada dentro de la denuncia social proyectada han sido elementos característicos del cine berlanguiano, componentes que Jude traslada a esta amoral asamblea que nunca se pone del lado de la víctima.
Y si hablamos de referentes formales, aquí nos encontramos a uno que esto de ganar premios en Berlín sabe un rato, pues podremos distinguir en múltiples ocasiones zoom-ins que podría haber filmado el mismísimo Hong Sang-soo.
En definitiva, para el que escribe estas líneas, Puiu, Berlanga y Sang-soo se abrazan formalmente en Un Polvo desafortunado o polvo loco: una sátira coral y ensayista que va más allá del histrionismo. Más allá de lo que vemos y percibimos. Más allá del egoísmo y la comprensión. Dentro de su incorporado humor y grotesco simbolismo nos encontramos con un contundente Oso de Oro que arpa con dureza a esta –como diría Cuerda– contingente sociedad en la que coexistimos.
PD: Viva Carla Simón y nuestro cine.