CRÍTICA DE CINE DE FILMIN

El profesor Bachmann y su clase: El buen maestro

herr-bachmann-und-seine-klasse-2021-100_1280x720

El profesor Bachmann y su clase

Filmin (últ. incorporaciones) 18/03/2022

Título original

Herr Bachmann und seine Klasse
Año
Duración
217 min.
País
 Alemania
Dirección

Maria Speth

Guion

Maria Speth, Reinhold Vorschneider

Música

Martin Hossbach

Fotografía

Reinhold Vorschneider

Reparto

Documental, intervenciones de: Dieter BachmannAynur BalÖnder Cavdar

Productora

Madonnen Film

Género
Documental | EnseñanzaColegios & Universidad
Sinopsis
Analiza los sentimientos, pensamientos, emociones y melancolía de un grupo de estudiantes de un colegio, concretamente el Georg Büchner School, ubicado en la ciudad industrial alemana de Stadtallendorf. La peculiar mezcla de clases en la sociedad afecta directamente la vida de los estudiantes, sus perspectivas religiosas, el idioma que hablan y las tradiciones de sus respectivas familias. 
 
CRÍTICA

Bulgaria, Turquía, Rusia, Rumania, Italia, Kazajstán, Marruecos e incluso Brasil son algunos de los países de origen de los estudiantes de Georg Büchner. Si fuera una película de ficción parecería algo forzado e incluso inverosímil, pero es la ambientación de este documental que tiene como vértice al propio profesor Dieter Bachmann, cuyo abuelo era de origen polaco y tuvo que cambiar su nombre por circunstancias nazis, y quien por lo tanto también tiene su multicultural ADN.

El enfoque y los procedimientos lingüísticos son similares a los adoptados por la irrepetible Ser y Tener (Nicolas Philibert, 2004), tales como el uso de la cámara de observación, la figura de un maestro carismático con métodos pedagógicos alternativos y el uso de tiempos muertos. Pero si en aquella tierna producción francesa realizada hace casi dos décadas, los planos contemplativos tenían la función de indicar el paso de las estaciones y el cierre de un ciclo, en el documental alemán son un recurso narrativo para informar más sobre los personajes adolescentes y sus familias. y principalmente para arrojar luz sobre la ciudad de Stadtallendorf donde se encuentra la escuela.

Con una duración de 3h40min, son respiraciones importantes, a la vez que dificultan la experiencia. La directora parece tener demasiado apego al material capturado y muchas situaciones son simplemente reiterativas. Valora el proceso, encontrando el sentido propio de la película en el montaje. 

La mayoría de las escenas están destinadas a demostrar la propuesta pedagógica de la escuela, especialmente centrada en la clase del maestro del título. Imparte varias materias, como música, matemáticas y alemán, con una interseccionalidad entre todas ellas. Todos los temas terminan convergiendo en cuestiones de identidad, donde, por ejemplo, se refuerza la noción de sentirse en casa. De hecho, los estudiantes cuestionan esta noción, ya que el hecho de vivir con todos los miembros de su familia (esto sería un parámetro) no siempre funciona. 

Así las cuestiones de pertenencia impregnan la película, como ocurría en la memorable La Clase (Laurent Cantet, 2008). No podía ser de otra manera: la mayoría de los adolescentes no hablan alemán, ya que no nacieron allí, son inmigrantes de primera generación. 

El profesor, ahora con más de 60 años, parece un rockero jubilado. Aprovecha sus dotes artísticas para ser una especie de director de orquesta en los diversos escenarios que envuelven la música. Bachmann era un rebelde y entiende muy bien los conflictos de sus alumnos, repartiendo empatía de forma conmovedora. Y hace todo lo posible para obtener este enfoque. En una secuencia, la cámara entra en el momento de la oración en una mezquita para acompañar al maestro (que no es musulmán). El tema religioso está muy presente en la película, con al menos una alumna tapándose el pelo con el pañuelo y siendo el lema de una serie de debates.

Con él, es posible ver cómo el profesor logra que la clase permanezca en silencio por el tiempo que él determina. Una de las tareas, al fin y al cabo, no puede darse en medio del ruido de las hormonas alborotadas: es el momento de concentrarse en la lectura (recordemos que el nombre de la escuela hace honor a uno de los grandes escritores alemanes, Georg Büchner, autor de Woyzeck). La secuencia que trabaja sobre la importancia de la lectura funciona como un signo de cuánto, en nuestro país nos estamos alejando cada vez más de esta práctica. 

Existen numerosas razones para ver esta película. Prácticamente todos los temas desarrollados en el aula son interesantes. Y no nos tiene que asustar el metraje, porque existen suficientes elementos interesantes para captar nuestra atención. Aprenderemos cómo Stadtallendorf fue un importante centro de producción de armas en la época del nazismo. Aprenderemos por qué hay tantos turcos en Alemania. Y lo más importante, aprenderemos que es posible pasar unas horas sin teléfono móvil.