Shiva Baby: Una sitcom de terror de 71 minutos
Shiva Baby
Filmin (Próximamente) 14 de mayo
Título original
- Shiva Baby
- Año
- 2020
- Duración
- 71 min.
- País
- Estados Unidos
- Dirección
- Guion
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Emma Seligman
- Música
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Ariel Marx
- Fotografía
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Maria Rusche
- Reparto
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Dianna Agron, Glynis Bell, Richard Brundage, Polly Draper, Danny Deferrari, Ariel Eliaz, Molly Gordon, Jackie Hoffman, Sondra James, Vivien Landau, Fred Melamed, Deborah Offner, Rachel Sennott, Cilda Shaur
- Productora
- Coproducción Estados Unidos-Canadá;
Neon Heart Productions
- Género
- Comedia. Drama | Remake
- Sinopsis
- En un funeral judío con sus padres, una estudiante universitaria se encuentra con su amante.
- CRÍTICA DE MIGUEL ROBLES
Imaginaros a Darren Aronofsky dirigiendo en toda su esencia "malrollera" una comedia de situación familiar.
Suena extraño lo que digo, no? Aunque con lo que esté señalando con seguridad te den ganas de salir corriendo, (no literalmente, estamos en pandemia) también existe otra opción: que te dé aún más morbo la ópera prima de Emna Seligman. Con la falta de experiencia que podría entrañar adentrarse en la dirección de un proyecto independiente y extrañamente particular, esta mujer de origen judío realiza una virtuosa e innovadora mezcla de géneros que potencionalmente a la postre podría desenbocar en un patinazo digno de funeral, dando razones a un producto que podemos catalogar de peligroso.
Porque si ya resulta llamativo el hecho de inmiscuirse en el drama de una shiva, añadido a la necesidad de ser extrapolado para la comprensión de una audiencia ajena religiosamente a ella, más leña al fuego es convertir el lecho de muerte en una comedia y comprimirlo en un relato casi episódico en cuanto a términos de duración de apenas una hora. Y no hablamos de un ejemplar corriente del género cómico en el cine mainstream, sino que la intención de su autora radica en personalizar las andanzas características del formato "sitcom" junto a toques de auténtico thriller psicológico, a través de plasmar en incómodos y constantes planos extremadamente cerrados la psique de la protagonista, conjugándose con punzantes tics sonoros (la variante diferencial de las emblemáticas risas de fondo) en pos de un montaje frenético con contenidas semejanzas de puesta en escena con "Mother", del ya director de culto Darren Arofonsky. Y quien me conozca sabe que no hago aventuradas comparaciones a la ligera.
Espacio cerrado: Desde casi los primeros minutos hasta el final, Los personajes se encuentran circunscritos narrativamente al escenario de la casa, que serpentea en varias direcciones y a derivadas situaciones entre todos ellos. Representación arquetípica de figuras sociales: La acción se desenvuelve y está relacionada con la familia y sus circunstancias, de manera que se cumple una función representativa de arquetipos vistos de forma contemporánea en la ficción: una madre controladora e irascible, un padre más permisivo y sumiso de su esposa o una abuela completamente ida y desconocida de las nuevas dinámicas sociales.
Entre lo incómodo y lo rídiculo: La excelencia de una sitcom es llevar al espectador a los límites del aguante, entre la seriedad y el desternillamiento. Los personajes se verán forzados a lidiar con las casualidades externas de un mundo que se les pone en su contra en situaciones demasiado ruborizantes.
Puede que su metraje, razón de peso para aquellos que no se atreven fácilmente a tragarse melodramas en simple apariencia, le juegue una mala pasada por intentar desarrollar la temática identitaria de la etnia judía en una torpe y vaga exposición en los diálogos, sirviendo su igualmente peculiar protagonista como descarado "chivo" expiatorio de ese mensaje. Shiva, chivo, espero que me perdonéis mi humor.