Sonic 2: La Película: Cómoda segunda vuelta
Sonic 2: La película
Título original
- Sonic the Hedgehog 2
- Año
- 2022
- Duración
- 122 min.
- País
- Estados Unidos
- Dirección
- Guion
-
Patrick Casey, Worm Miller, John Whittington. Historia: Patrick Casey, Worm Miller
- Música
-
Junkie XL
- Fotografía
-
Brandon Trost
- Reparto
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James Marsden, Jim Carrey, Tika Sumpter, Idris Elba, Natasha Rothwell, Shemar Moore, Adam Pally, Lee Majdoub. Voz: Ben Schwartz
- Productora
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Original Film, Paramount Pictures, Sega Sammy Group. Distribuidora: Paramount Pictures
- Género
- Aventuras. Acción. Comedia | Secuela. Videojuego
- Grupos
- Sonic el erizo | SEGA
- Sinopsis
- Después de establecerse en Green Hills, Sonic se muere por demostrar que tiene madera de auténtico héroe. La prueba de fuego llega con el retorno del malvado Robotnik, en esta ocasión con un nuevo compinche, Knuckles, en busca de una esmeralda que tiene el poder de destruir civilizaciones. Sonic forma equipo con su propio compañero de fatigas, Tails, y juntos se lanzan a una aventura que les llevará por todo el mundo en busca de la preciada piedra para evitar que caiga en manos equivocadas.
- CRÍTICA
La vida de Sonic en el cine comenzó como acostumbran a iniciarse los viajes ahora, es decir, con una masiva crítica destructiva en redes al horrendo diseño del mítico personaje de la Sega (que lo era). Tras una preventiva estilización, Sonic: La película llegó a las pantallas a principios del 2020, siendo de los últimos éxitos de taquilla antes de que la pandemia acortara su carrera en salas prematuramente. Aparte de los números económicos, la cinta fue aceptablemente acogida por el público, lo cual ya sabía a gloria ateniéndose al habitual odio hacia las adaptaciones de videojuegos que se trasladan a la gran pantalla. Este periplo suena lejano, pero solamente han hecho falta 2 años para que Paramount tenga lista la segunda entrega de la franquicia del erizo con la que espera triunfar –a su nivel-, de nuevo.
Y por esto, han ido a lo seguro, a mantener la línea del divertimento tontorrón con vocación familiar, así que no hay trampa ni cartón. Si no se toleró el tono de la anterior, el colorismo estimulante o el histrionismo de Jim Carrey, no se ha revertido nada de ello, con lo cual es mejor no echarle monedas a la máquina. Pero es de recibo afirmar que la saga ha crecido ligeramente en escala, ampliando los horizontes por los que se mueve Sonic e introduciendo nuevas criaturas donde sobresale Tails, una compañera de fatigas adecuada para el protagonista.
Asimismo, presenta notables carencias, como es el descuido a los personajes humanos –James Mardsen no tiene relevancia-, el convencionalismo de su trama, o una cierta ranciedad en algunos aspectos: el imperialismo americano por encima de cualquier cultura (en este caso, un clásico de la diana como es Rusia) o el poso sexista en una subtrama absurda (retengan “operación cardo”). Salvando estos escollos, que la alejan de ser un buen producto, Sonic 2: La película aun sobrevive al embate por su efectividad a la hora de entretener, su apropiado sentido del ritmo –a pesar de, en esta ocasión, pecar de alargar innecesariamente su metraje-, su espíritu aventurero (un género que se está perdiendo en el mainstream) y una falta de pretensiones que la eximen de un juicio más severo.
Clichés y falta de riesgo en una peripecia tan ligera como los andares del erizo azul, materializándose en una secuela digna. Ahora solo falta que se tenga en mayor consideración al acompañante adulto para superar la dignidad y desbloquear los valores añadidos que laten en ella.