Tenet: La obra maestra de Nolan

El pasado miércoles llego a las pantallas la que esta considerada como la película de acción del año como “TENET”, la nueva obra de arte de Chistopher Nolan donde en vez de viajar en el tiempo, trataremos la inversión del tiempo y todo lo que conlleva la entropía inversa.

Tenet

Título original
Tenet
Año
Duración
150 min.
País
 Reino Unido
Dirección
Guion
Christopher Nolan
Música
Ludwig Göransson
Fotografía
Hoyte van Hoytema
Reparto
Productora
Distribuida por Warner Bros.. Coproducción Reino Unido-Estados Unidos; Syncopy Production, Warner Bros.
Género
Thriller. Acción. Ciencia ficción | Espionaje. Viajes en el tiempo
Sinopsis
Armado con tan solo una palabra –Tenet– el protagonista de esta historia deberá pelear por la supervivencia del mundo entero en una misión que le lleva a viajar a través del oscuro mundo del espionaje internacional, y cuya experiencia se desdoblará más allá del tiempo lineal.
Distribuidora: Warner Bros España
 
CRÍTICA DE SANTIAGO ORTIZ MARTÍN

El pasado miércoles llego a las pantallas la que esta considerada como la película de acción del año como “TENET”, la nueva obra de arte de Chistopher Nolan donde en vez de viajar en el tiempo, trataremos la inversión del tiempo y todo lo que conlleva la entropía inversa, pensareis que estoy hablando en chino, pero mas adelante os explicaremos que es esto para que entendáis el mundo nuevo que ha creado Nolan y podáis entender la trama y la película sin tener que enloquecer con lo que estáis viendo.

Antes de empezar ha analizar la película, os vamos a hablar de los dos conceptos fundamentales en los que se basa la película como son “Inversión del Tiempo” o “Entropia Inversa”. Según la física y la RAE, es la “magnitud termodinámica que indica el grado de desorden molecular de un sistema”, es decir, Inversión significa ver los eventos hacia atrás antes de que ocurran, como si se viera el futuro rebobinado.

La entropía se debe simplemente a la estadística. Cuando el huevo cae y rompe, hay infinitas posiciones para cada partícula y por tanto infinitas configuraciones del huevo roto, sin embargo, de estas infinitas disposiciones, hay muy pocas (un número prácticamente despreciable) en las que el huevo vuelve a estar con la forma inicial que tenía antes de romper. Aunque vaya contra la lógica, no es imposible que el huevo se recomponga tras caer, simplemente es posible en un ínfimo porcentaje de las ocasiones.

Tenet no usa un concepto correcto de la entropía, ya que saca la estadística de la ecuación y usa la palabra entropía como un sinónimo de causa-efecto o de flecha del tiempo, conceptos que, si bien están relacionados de manera indirecta con la entropía, no tienen los mismos principios. Es entonces cuando podemos tratar de imaginar una entropía inversa y vemos que no se parecería en nada a la de la cinta. Como la entropía mide el desorden que se crea de forma estadística en un sistema. Un objeto con entropía inversa (es decir que tendiera normalmente a aumentar) no invertiría la flecha del tiempo ni la cadena causa-efecto ya que estos conceptos no tienen relación con la entropía, si no que tendería al orden desde el caos.
 

La mayoría de la gente ve el tiempo como una dinámica inalterable de nuestra existencia, pero en manos del realizador Christopher Nolan, se convierte en un hilo que puede manipularse a placer, doblarse, retorcerse, yuxtaponerse... o invertirse. La película pone en cuestión nuestras maneras tradicionales de interpretar el tiempo, interpretando lo que percibimos como real, nuestros comportamientos aprendidos.

Curiosamente, resulta que la noción de invertir el tiempo no está fuera del ámbito de lo posible para los físicos modernos, y tiene que ver con la ley de la entropía, que, explicado de forma básica, establece que todas las cosas tienden al desorden. “Todas las leyes de la física son simétricas; pueden avanzar o retroceder en el tiempo y ser las mismas, salvo en el caso de la entropía”. “La teoría es que, si pudieras invertir el flujo de entropía de un objeto, podrías invertir el flujo de tiempo de ese objeto, por lo que la historia se basa en una física creíble.  

“No intentes entenderlo, Sientelo” es la frase que resume perfectamente la actitud con la que hay que afrontar esta película. Para un disfrute perfecto, hay que verla dos o varias veces, pero en su primer visionado os invito a que no le deis muchas vueltas a lo que ven vuestros ojos (ya tendréis tiempo de asimilar todo lo que pasa cuando salgáis) y disfrutar de esta obra maestra que nos ha regalado Nolan de nuevo, pudiendo decir sin equivocarnos que es la mejor película del director desde la trilogía del Caballero Oscuro.

Como ya hemos dicho anteriormente, Tenet no es una película de viajes en el tiempo, sino de Inversión de dicho concepto y de como los protagonistas juegan con la idea del tiempo y de rehacer lo ya establecido por las leyes de la física, es decir, en un momento de la película el personaje interpretado por Elisabeth Debicki le dice al de John David Washington “No estás tratando de disparar la bala, sino de atraparla” y es desde ahí donde empieza el intrincado mecanismo que Nolan nos tiene preparado para sacar a relucir su arte e introducir tanto a los protagonistas como al espectador en un experiencia inmersiva potente y que difícilmente vamos a olvidar.

Chistopher Nolan es el artífice de este rompecabezas que es Tenet, haciendo de este filme uno de los mejores de su carrera hasta la fecha, aunque no debería sorprendernos porque es de bien sabido el don que tiene para contar historias película tras película. Si con “Dunkerque” nos trajo la tensión de un ritmo pausado, en Tenet nos trae un frenético carrusel non-stop donde las 2 horas y 30 minutos que dura el metraje se nos pasa tan deprisa que no somos capaces de enterarnos de lo que ha pasado frente a nuestras narices.

Nolan consigue coger los elementos mas trillados del género de espías y darle tantas vueltas de tuerca que nos quedamos más mareados que la peonza del protagonista de Origen, os va ha explotar la cabeza con Tenet y es posible como ya hemos mencionado anteriormente, sea necesario verla dos o tres veces si queréis entender de verdad lo que está pasando.

Los éxitos de taquilla de Nolan a menudo juegan con el paso del tiempo, giran en torno a engaños e ilusiones, y presentan personajes que desdibujan la línea entre lo bueno y lo malo. En Origen, cinco horas de tiempo real equivalen a cincuenta horas en un mundo de ensueño; en Dunquerque, la historia se cuenta a través de tres períodos de tiempo diferentes: una semana en la playa, un día en el mar y una hora en el aire; y en Memento, el espectador es lanzado repetidamente diez minutos atrás en el tiempo para imitar la pérdida de memoria a corto plazo de los personajes.

 A nivel interpretativo tenemos que decir que Nolan ha vuelto a juntar a un grupo de actores de primer nivel para realizar la película más difícil que se ha hecho hasta la fecha, pero la conexión de los personajes con la trama y la química que hay entre ellos es realmente espectacular.

Primero tenemos al John David Washington que junto a Robert Pattinson son las dos piezas sobre los que se sostiene la película junto al antagonista de la película y viilano de la misma Kenneth Branagh. John David encarna a la perfección la figura del espía, solo, viajando por el mundo tratando de evitar una catástrofe que nos destruiría a todos y a todo lo que le rodea a él. Se trata de un hombre que está dispuesto a morir, no solo por la misión sino por la gente por la que está luchando.

El Protagonista cuenta con un compañero para ayudarlo en su misión. Se trata de Neil interpretado por Robert Pattinson que realiza una de las mejores interpretaciones de su carrera. Neil funciona con una combinación de pericia, experiencia e instinto.  No consigues saber mucho, así que debes confiar en algo superior a ti mismo y hacer un acto de fe... y ese acto de fe es más interesante cuando no sabes en lo que crees o si lo que estás haciendo está bien o mal. Recuerda mucho al personaje de Di Caprio en Origen por la cantidad de secretos que tiene y no consigue revelar para dar más intriga a su personaje.

Por otro lado, tenemos al antagonista y villano de la cinta interpretado por Kenneth Branagh que hace de Andrei Sator, un oligarca ruso despiadado y egomaníaco y también tiene la cualidad más peligrosa en un personaje como este: tiene energía y es capaz de llegar hasta el final, así que es alguien a quien todos debemos temer.

En definitiva, Tenet es la nueva obra de arte de Nolan que consigue que el público vuelva a acercarse y volver a experimentar el cine de acción, y en particular el género de películas de espías, aunque también su intrincado mecanismo de la trama y la base física de la película hará que al espectador le explote la cabeza, pero al mismo tiempo consigue enganchar al espectador con algo nunca visto en un pantalla y la cantidad de acción que rebosa podemos decir que estamos ante la mejor del año sin ninguna duda.

Lo Mejor: Es la película perfecta, las interpretaciones de Washington y Pattinson, La Banda Sonora, Es una obra de arte
Lo Peor: Que cierto público se raye con el intrincado y complejo sistema de la trama
Nota: 9