The Accident: This is Glyngolau
Crítica de Daniel Bernal
En 1997, Sandra Goldbacher debuta en el cine con la película La Institutriz. Siete años más tarde, cambia la gran pantalla por la pequeña, dirigiendo el telefilm protagonizado por Emma Watson Ballet Shoes; y es ya en 2013 cuando se sumerge en el mundo seriéfilo con el título Endeavour. Ahora, en 2019, después de participar en la dirección de tres series, llega a la plataforma Filmin el último estreno de la directora británica.
Estamos ante un melodrama con tintes cómicos asaz interesante; Goldbacher sabe lo que hace y lo demuestra plasmándolo en la pantalla con mesura y destreza.
Los personajes de este conjunto son muy peculiares y llevan el drama hacia donde pretenden, cada uno ofreciendo variopintas situaciones recurrentes, algunas de las cuales el espectador gozará considerablemente. Ya en el arranque nos encontramos al personaje de Iwan Bevan con un disfraz de plátano, regalándonos una situación ciertamente cómica, y también se nos presenta en las primeras secuencias el primer “accidente” de la serie, cuando el personaje de Polly Bevan arroja por la ventana al amante de su hija. Hasta esos puntos parece que la serie va a tirar más por el género de la comedia que por el del drama, pero no obstante, el espectador, en su olfato felino, percibirá que esto no va ser como aparenta… Y así es, la hecatombe llega al pueblo galés, surgiendo una explosión tanto del edificio en construcción que vemos en los primeros compases de la serie como de la presente trama. A raíz de ese giro dramático de los acontecimientos, los habitantes de Glyngolau se cuestionarán la verdadera causa del accidente que ha provocado algunas víctimas mortales, siendo Leona (hija de Polly) la única superviviente, encontrándose esta inmóvil en el hospital.
A pesar de que The accident resulte un drama, siempre hay hueco para situaciones de humor en este peculiar pueblo galés. En el guion escrito por el majestuoso Jack Thorne (co-escritor de la popular serie inglesa This is England) encontramos diálogos singulares donde se alterna de manera laudable la desdicha y lo risible.
Cierto es que la trama puede llegar a ser un poco monótona, pudiendo provocar en el respetable un acto de rechazo porque no le resulte muy significante; o por el contrario, podrá verse atrapado desde el principio en la causa que ha provocado este incógnito accidente.
Nada más comenzar esta serie se palpa que a Sandra Goldbacher le apasionan los frames pausados, ya que, únicamente en el primer episodio, podemos percibir aproximadamente seis secuencias a cámara lenta, marcando un ritmo paulatino para recalcar la acción que el espectador esté visionando en ese mismo instante.
En conclusión, para el que escribe estas líneas, The accident es una interesante serie dramática (por momentos tragicómica), donde la directora de Victoria nos involucra en un caso perturbador . A partir del 26 de noviembre podréis disfrutar de esta peculiar serie en la plataforma de Filmin.