Vida Oculta: Los pequeños actos cambian el mundo
Título: Vida Oculta.
Título original: A Hidden Life.
Dirección: Terrence Malick.
Guión: Terrence Malick.
Intérpretes: August Diehl, Matthias Schoenaerts, Valerie Pachner, Michael Nyqvist.
Estreno: 07/02/2020
Productora: Studio Babelsberg / Medienboard Berlin-Brandenburg.
Distribuidora: Fox Spain.
Sinopsis
Franz Jägerstätter (August Diehl) y Franziska (Valerie Pachner) son una pareja de campesinos austriacos que se enamoran y forman una familia antes de que el horror de la Segunda Guerra Mundial llegue a sus vidas. Todo se vendrá abajo cuando Austria sea anexionada por la Alemania nazi. Será entonces cuando este campesino se negará a jurar fidelidad a Hitler y también se negará a combatir a favor del Tercer Reich en la Segunda Guerra Mundial. A pesar de sufrir el acoso de los habitantes de su entorno que le acusarán de antipatriota y acabar en prisión, Jägerstätter mantendrá su fe inquebrantable.
Crítica de Vicente I. Sánchez:
Posiblemente Terrence Malick sea uno de los directores americanos que más rumores y pasiones levantan. Una leyenda que él mismo ha potenciado ya que nunca acude a las presentaciones de sus películas y sus apariciones públicas son contadas. El director de obras maestras como “Malas tierras”, “Días de cielo” o el “Árbol de la vida” es tan querido como odiado. Se suele decir que hace constantemente la misma película y que los dilemas y temas que aparecen en “La delgada línea roja”, por ejemplo, se repiten en “To the wonder”, “Song to song” o “Knight of Cups”. Me incluyo entre los que piensan que Mallick se repite, pero con un matiz: todas sus películas se ambientan en un poderoso mundo espiritual en el que la fe y la necesidad de justicia son los auténticos pilares.
Efectivamente en “Vida oculta” podemos rastrear todos los temas y preocupaciones que han definido su filmografía. Nuevamente el cristianismo, la culpa y la redención están tan presentes que acaban impregnando toda la obra. Esto tiene repercusión en muchas de las bellas y espirituales imágenes de esta cinta, que bien podrían ser intercambiables con cualquiera de sus otros trabajos.
“ “Vida oculta” es una cinta que desde el primer plano busca la trascendencia e impactar. Es un poderoso relato sobre la moral y la justicia".
La cinta nos cuenta la vida de Ranz y Fani Jägerstätter. Un feliz matrimonio que vive con sus tres hijas en una granja de Austria. Son campesinos sencillos que se imitan a trabajar y a disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial, los hombres comienzan a respaldar el nazismo, pero Franz no se deja arrastrar por la corriente mayoritaria. Se resiste a prestar juramento a Hitler y se convierte en el primer objetor de un mundo de ferviente nacionalismo y creciente ideología de odio.
“Vida oculta” es una cinta que desde el primer plano busca la trascendencia e impactar. Es un poderoso relato sobre la moral y la justicia. Mallick nos presenta a un hombre integro, que como él mismo dice, prefiere sufrir injusticias a causarlas. Se trata de un ejemplo moral que nos plantea muchas dudas y emociones. Sobre todo porque la cinta deja claro que ninguna elección es correcta ni mala en su esencia. ¿Seríamos capaces de ser tan valientes?.
La película cierra con una cita de George Eliot haciendo referencia a los actos heroicos de aquellos que llevan una vida oculta, invisibles para los demás. Todas las acciones son importantes por pequeñas que parezcan.
Más allá de su historia, la cinta tiene pretensión de apabullar y sorprender. Terrence Malick busca construir algo grande y parece estar muy seguro del material que se trae entre manos. Y es cierto que en buena parte de la historia consigue un nivel muy alto. No se puede negar que es una película visualmente preciosa, llena de detalles y reflexiones.
El problema de “Vida oculta”, si es que lo tiene, es el mismo que está presente en toda su filmografía. Busca ser una obra colosal desde el minuto uno. Están presentes todos sus “trucos” y artimañas narrativas, empezando por la utilización de cientos de imágenes icónicas y metafóricas hasta un exceso de primeros planos. Además la historia prácticamente no tiene diálogos y durante sus tres horas de duración casi todo es narrado en voz en off. Un recurso que funciona muy bien, pero que puede llegar a saturar. Es decir, es Malick en estado puro. O lo odias o lo amas. No hay punto medio.
Para el que suscribe estas líneas se trata de un trabajo que consigue momentos muy intensos de belleza y reflexión. Es una cinta para dejarse llevar y disfrutar en un día en el que tengamos ganas de una buena historia. Solo así podemos disfrutar de ese pueblo austriaco que busca ser una representación del Edén y en el que sus protagonistas son expulsados por el Diablo, en este caso representado por el nazismo.
“Vida oculta” nos propone un viaje intenso que puede resultar tedioso para algunos espectadores pero que está lleno de pasión y amor por el séptimo arte. CINE con mayúsculas.