SEFF Crónica del quinto día del Festival de Cine Europeo de Sevilla
Nos encontramos en pleno ecuador del festival y en un día que ha comenzado casi con un salto de fe luego no hemos podido parar de reír con dos propuestas, una más singular que la otra, y con un broche de oro revisitando parte de la filmografía francesa.
SEFF – DIA 5
Es cierto que este año (más que nunca) parece que los premios en Cannes parecen más haberse seleccionado lanzando papelitos al aire y cogiendo el primero al vuelo más que por una verdadera valoración de las propuestas, cosa que se está notando en el SEFF. Pero al menos parece ser que el Gran Premio Semana de la Crítica fue dado con criterio a Mimosas de Oliver Laxe, uno de los directores más interesantes de su generación, que nos trae un relato sobre el honor, en su tradición más antigua, y de fe más que de religión y es que últimamente ambos términos parecen (con) fundirse con ligereza.
Una historia donde un jeque muere en el transcurso de un viaje en caravana dónde precisamente va hacia su lugar de nacimiento para morir y que confrontará a dos personajes: el escéptico Ahmed, que seguirá el viaje por dinero, y el esperanzador Shakib, que comenzará a adentrarse en el espíritu del primero para hacerle creer en lo imposible.
Ritmo pausado que hace además que disfrutemos con cada plano y movimiento de cámara de la película por esos paisajes desolados y montañosos del Atlas y que sabe colocar a cada personaje o elemento para llenar la pantalla y que le da un aspecto de western crepuscular (algo de Ford se puede intuir) aunque el espíritu esté más cerca del Werner Herzog de Aguirre der Zorn Gottes
Algo que se nos confirma en la rueda de prensa con el propio director tras la película dónde también nombra otro gran director como Ozu como influencia fundamental para la película.
Una obra que ha llevado más de tres años para que haya podido llevarse a cabo, donde el guión se ha ido puliendo con pulso firme, cosa que se nota al comprobar que todo está medido con precisión y que llevó a Oliver a aprender el idioma de sus actores, todos amigos suyos, para poder dirigirlos sin mediadores.
Al mediodía se nos ha proyecto Ma Loute, dirigida por Bruno Dumont, que parece querer mantener una línea continuista con su serie Li’l Quinquin al mezclar el humor más delirante con una trama oscura de desapariciones y asesinatos.
La película no da respiro por la cantidad de situaciones extrañas y creadas para la carcajada que va mostrando con un ojo puesto en el slaptick más loco y de dibujos animados, sobre todo en esa pareja de detectives que parecen un trasunto del Hernández y Fernández de las historias de Tintin.
Además de ellos dos, el filme nos regala las actuaciones más extremas de un cuarteto protagonista de grandes nombres del cine francés como son Fabrice Luchini, Juliet Binoche, Valeria Bruni Deteschi y Jean-Luc Vincent
Posiblemente la nula existencia de tiempo para la pausa debido a la sucesión constante de elementos para provocar la risa, haga que en su tramo central se note un agotamiento que afortunadamente desaparece en el tramo final de la película donde se entrega al delirio total y nos sorprende con lo imposible.
Más medida en ese sentido es la propuesta de la tarde con Love and Friendship de Whit Stillman basada en la novela póstuma de Jane Austen, Lady Susan, aunque realmente se trataba de un trabajo de juventud que nunca se atrevió a presentar, quizás debido a que su historia estaba adelantada para la época y subvertía las normas de la novela romántica en la que luego ella se convirtió en experta.
Nos alegra ver a una recuperada Kate Beckinsale (se estaba convirtiendo en otro miembro de las Stepford’s Wifes a la que pertenecía Nicole Kidman) como centro de esta comedia socarrona y de clases sociales que acierta en esa presentación que hace de los personajes de forma tan singular a camino entre el culebrón y la obra teatral y va mejorando con cada plan maquiavélico de la protagonista por conseguir un marido de buen estatus social y mejor económico.
La jornada acaba con el documental Voyage á travers le Cinema Frannçais de Bertrand Tavernier y en el cual nos va conduciendo por un viaje por parte de la filmografía francesa que más le ha influido en su vida.
A base de conversaciones con el propio director, algunas entrevistas puntuales y sobre todo, por las imágenes de las películas que se van comentando, se hace una disección por las figuras principales en el cine. No sólo se habla de directores, hay tiempo para actores, actrices, guionistas, compositores, productores…creando uno de los estudios más completos sobre el cine galo hasta la época
Y tanto es así, que a pesar de sus poco más de tres horas, el filme da ganas de más (sobre todo porque faltan muchos nombres) y solo se habla de forma muy completa de lo más conocido, pero con la promesa de que va a ver un retrato mucho más exhaustivo y en forma de serie que se está produciendo en estos momentos y en los que, esta vez si, se recorrerá toda la historia del cine francés desde sus inicios.