Los dobladores no doblarán más películas para el programa Zinema Euskaraz
Bieuse, asociación de dobladores euskaldunes, pide al Gobierno Vasco que garantice la estabilidad y mejore las condiciones laborales en su ámbito.
La asociación de dobladores euskaldunes Bieuse se niega a doblar más películas infantiles para el programa Zinema Euskaraz. La asociación pide al Gobierno Vasco que mejore la estabilidad y las condiciones laborales en su ámbito, porque de lo contrario "el doblaje profesional en euskera desaparecerá”. El Departamento de Cultura reconoce que existe un problema, pero le ve una difícil solución, según informa Euskadi Irratia.
La semana que viene se estrenará Dragoi Bola, tras ella llegará Lego 2 y estas serán, según apuntan todas circunstancias a día de hoy, las últimas películas infantiles dobladas al euskera dentro del programa. A partir de ahí, no se puede saber si el programa tendrá continuidad ya que Bieuse ha anunciado un planto.
Xabier Alkiza, miembro del colectivo, ha denunciado que en los últimos años el sector se ha precarizado en nuestro país, que las administraciones públicas han bajado los precios un 35 % en los últimos seis años y que en ese lapso de tiempo los trabajos en euskera se han reducido a una cuarta parte. Ante ello, creen indispensable aumentar el volumen de trabajo para que puede haber profesionales que trabajen en euskera.
El Gobierno Vasco tenía el compromiso de doblar este año 12 películas para niños y jóvenes dentro del programa Zinema Euskaraz.
El Departamento de Cultura apuesta por el doblaje en productos dirigidos al público infantil; por el contrario, en productos para adultos cree más adecuada la versión original con subtítulos en euskera.
Según datos de Bieuse, actualmente trabajan en el sector unos 70 profesionales, de los que 40 son bilingües. La asociación da por rotas las relaciones con el Departamento de Cultura, y el Gobierno Vasco ha manifestado a Euskadi Irratia que no puede garantizar la estabilidad que demandan estos profesionales.
Además, el Gobierno ha reconocido que la última reunión terminó sin ningún acuerdo y que existe un problema. Afirman tener voluntad de seguir en el empeño, pero sin esconder que la solución es complicada.