Entrevista a Sebastián Borensztein, director de Capitán Kóblic
Sebastián Borenzstein ganó un Goya en 2011 con Un cuento chino. Con su amigo del alma Ricardo Darín encabezando el reparto estrena Capitán Kóblic, un poderoso thriller disfrazado de western.
Cine Nueva Tribuna: Un director argentino ganador de un Goya en el Festival de Málaga con una coproducción hispanoargentina. ¿Qué reconoce del Festival malagueño y que supone para usted presentar Kóblic en Málaga?.
Sebastián Borensztein: La verdad es que conozco muy poco acerca del Festival de Málaga, es la primera vez que estoy invitado, pero sí se que es muy importante para dar a conocer a las películas españolas, por lo que presentar Kóblic aquí significa un alto grado de presencia ante el público y la prensa de España.
Kóblic se sitúa en la época más oscura de la dictadura argentina y en ella observamos como el personaje de Darín se niega a pilotar los tristemente famosos vuelos de la muerte. ¿El personaje de Darín es pura ficción o está basado en algún caso real de militares de aquella época?.
Es un personaje de ficción. Poco se sabe de aquellos vuelos: que fueron cientos de ellos, que se llevaron a cabo y que cada uno debió de ser un infierno. No tengo idea de si existió un renegado, un amotinado en pleno vuelo, pero la idea de crearlo me pareció interesante como arranque de esta historia.
¿Cómo y cuando surge la idea de realizar esta película?.
Surge hace unos años. Yo quería hacer una película rodada en el campo, con un ambiente rural, con suspense. Me gustaba la historia de un piloto fumigador que se esconde en medio de la nada dando origen al suspense y me pregunté: ¿de qué se esconde un piloto?. Y la respuesta me llevó al año 1977 y al contexto de la película.
En el film, Kóblic huye de sus antiguos fantasmas, aunque se va a encontrar con la violencia del personaje de Óscar Martínez. El protagonista huye de la violencia pero se vuelve a encontrar con ella...
Irremediablemente Kóblic lleva el horror adonde quiera que vaya, como si estuviese marcado por un destino trágico. Y ese destino está justificado en la idea de que un manto de tragedia lo cubría todo en esa época. Además esta película es un thriller, con una estructura de western por aquello del forastero que, escondiendo su pasado, llega a un pueblo sin ley, donde la ley es un comisario corrupto que le acecha durante toda la película.
Darín ha llegado a decir que esta es una película de aventuras.
Lo dijo durante la primera semana de rodaje en un momento en el que aún estábamos reflexionando acerca de como describir la historia que estábamos comenzando a rodar; pero en la medida en la que avanzábamos fuimos puliendo lo que estábamos haciendo. Y aunque sí, hay aventura en la película, es más bien la compleja peripecia que vive el personaje de Kóblic.
¿Calificaría Kóblic como una película de cine negro?.
Kóblic es un personaje de cine negro, pero metido en un thriller con estructura de western, así lo describiría. El cine negro en sí recurre poco y nada al paisaje exterior y a la naturaleza, cosa que sí ocurre en esta película.
¿Cómo ha sido volver a trabajar con Ricardo, después del éxito de Un cuento chino?.
Con Ricardo trabajamos todo el tiempo, somos amigos desde hace 30 años; nos juntamos a comer semanalmente y en esa mesa nos reímos, nos contamos cosas y nos planteamos historias; alguna de ellas sobreviven más allá de la comida y se transforman en películas como sucedió con Kóblic y con Un cuento chino. Nos da mucha alegría trabajar juntos, formamos una dupla sólida.
Dicen que con usted en la dirección, Darín interpretando y con Pablo Bossi produciendo, el éxito está asegurado. Vamos, que son como la MSN del cine argentino.
Todo el esfuerzo de las partes está hecho al máximo, y el veredicto siempre es del público. De mi parte les garantizo una película muy sólida desde todo punto de vista y que vale la pena ver.
¿Cómo fue el rodaje? ¿Y que le ha parecido dirigir a Inma Cuesta, una de las actrices con más talento de la última hornada del cine español?.
El rodaje fue muy difícil. Dos meses en medio del campo, con una logística muy compleja. Pero la llevamos adelante con una enorme convicción y rodeados de gente técnicamente muy solvente. Con respecto a Inma, fue muy fácil trabajar con ella. Apenas la vi, dije: "ella es la chica de la película". Su composición es extraordinaria y el acento que ha logrado es el de una chica rural argentina. Inma es una gran colaboradora, dispuesta y alegre. Para mí es la gran actriz española de su generación. Tiene un gran currículum y una carrera por delante muy poderosa, además de que es una persona adorable.