Keira Knightley alerta en un spot sobre la violencia machista
" ¿No es momento de que alguien grite 'corten'?" Con este título arrancó en 2009 la campaña protagonizada por la actriz Keira Knightley contra el maltrato a las mujeres en Reino Unido.
" ¿No es momento de que alguien grite 'corten'?" Con este título arranca la campaña protagonizada por la actriz Keira Knightley contra el maltrato a las mujeres en Reino Unido. La actriz británica mostró hace unos años su imagen en un vídeo de poco más de dos minutos de duración que ofrecía un crudo testimonio de la violencia machista y un mensaje a las mujeres que los sufren: es el momento de decir basta.
En la grabación se muestra a Keira Knightley regresando a casa tras una larga jornada de trabajo en los estudios de grabación. Al llegar a su apartamento, se inicia una discusión con su pareja porque éste cree que tiene un 'affair' con uno de sus compañeros de rodaje.
Cuando el hombre le arroja un trapo a la cara, la actriz parece sorprenderse y le dice 'perdona, pero no acordamos esto, no estaba en el guión'. Lejos de detenerse, el hombre empieza a golpearla brutalmente, mientras ella pide que se detenga la escena. En ese momento, la cámara se aleja lentamente y se muestra un escenario completamente vacío, momento en el que se muestra el mensaje: '¿No es el momento de que alguien diga corten?'.
El comercial, realizado por la agencia de publicidad Grey London, se proyecta para demostrar que la escena está de hecho en un escenario de cine, pero sin nadie más.
Knightley se ofreció voluntariamente para participar en este anuncio, que ha sido dirigido por el cineasta británico Joe Wright, responsable de Expiación. Ambos quisieron ofrecer su granito de arena a la labor realizada por la asociación inglesa Women's Aid contra la violencia sobre mujeres y niños.
En 2007, la agencia ya había creado una impactante y muy publicitada campaña de prensa con cartel incluído para Women's Aid en la que participaron celebridades como Jemma Kidd, Fiona Bruce y Anna Friel, que parecían estar cubiertas de moretones por la violencia doméstica.