Las Aves/Els Ocells
FICHA ARTÍSTICA
Dramaturgia: Joan Yago
Dirección: Israel Solà
Reparto: Xavi Francés, Aitor Galisteo-Rocher, Esther López y Marc Rius
Escenografía, vestuario e iluminación: Albert Pascual
Adaptación de iluminación: Paula Miranda
Espacio Sonoro: Guillem Rodríguez con la colaboración de Arnau Vallvé
Caracterización: Anna Rosillo
Jefe Técnico: Jordi Llunell
CRÍTICA
El teatro Pavón acoge el espectáculo ‘Las aves / Els ocells’, una creación de la compañía La calórica, basada en la comedia clásica de Aristófanes, con dramaturgia de Joan Yago y dirigida por Israel Solà.
Ya por el año 414 a.c. los griegos andaban a vueltas con la democracia y Aristófanes puso el dedo en la llaga con esta comedia. La historia comienza con el destierro de Pistetero y Evélpides, expulsados de Atenas por un delito fiscal. Estos dos emprendedores, como les gusta autodenominarse a los jóvenes cachorros del neoliberalismo imperante, vagan pasando calamidades hasta que se encuentran a una abubilla a la que intentan matar para calmar el hambre. Esta, interpretada por un genial Xavi Francés, convence a los protagonistas de que no la maten, e idea un plan para que convenzan al resto de las aves para que construyan una ciudad en las nubes, un lugar idílico que solucionará todos los problemas de la especie.
En una crítica nada velada, nos ofrecen un muestrario de los países dominados por dictadores como Corea del Norte, Qatar o la mismísima Francia, con un presidente Macron que no escucha la voluntad del pueblo. España aparece en una lista en el puesto 19 entre los países más democráticos del mundo, cosa que irónicamente recalca la calórica. Marc Rius como Pistetero, ejerce de líder populista convenciendo a los pájaros de la construcción de la ciudad, en la que gozarán de una libertad de la que ya disfrutan, de la propiedad de un nido en lugar del nomadismo y de la libre competencia que sin regulación traerá la prosperidad al reino de las aves.
Aristófanes, adelantado a su época, demuestra con su texto que no hay nada nuevo bajo el sol y que el trumpismo ya estaba inventado siglos atrás.
La adaptación no deja nada a salvo de su crítica, desde la pederastia en la iglesia, la corrupción en el poder judicial, con un Aitor Galisteo-Rocher como un trasunto de Hitler (genial en su papel como flamenco) o la inmigración ilegal con una desternillante cena entre una familia de palomas cuyo padre de familia tiene un ala rota y ninguna representación sindical y que tiene que aguantar a un palomo nini y a una hija comunista que solo se preocupa de deambular entre asambleas y juntas.
Xavi Francés nos alecciona sobre los orígenes del capitalismo y en un homenaje a Camilo Sesto nos pide perdón a grito pelado. Nada que ver con la estupenda interpretación a capella de Esther López en un número musical que arrancó los aplausos de la platea.
La democracia vuelve a aparecer maltrecha, sin poder caminar, con retoques estéticos, seducida por el liberalismo de postín de Pistetero al amparo de un buen fondo de inversión, toda una alegoría de los tiempos que corren.
En resumen, un buen espectáculo que pone patas arriba la sociedad en la que estamos instalados y que, como buena paloma, no duda en cagarse en todo.
Els Ocells / Las Aves TRAILER from La Calòrica on Vimeo.