Thomas Savage (1915-2003) nació en Salt Lake City, Utah. Sus padres se divorciaron cuando él tenía dos años y, a los cinco, su madre lo llevó consigo cuando se mudó al rancho de su nuevo esposo en Beaverhead County, Montana. Pasó su juventud en el asfixiante universo vaquero de las Rocosas del Norte, al que nunca llegaría a pertenecer del todo. Tampoco su madre, quien se perdió por la vía de la depresión y el alcoholismo. De aquellos años quedaría en Thomas el conocimiento detallado del oficio, pero también una radiografía de los silencios, de los tabúes y de las distintas estrategias practicadas por hombres y por mujeres para adaptarse a la cultura hiper-masculinizada y misógina de los ranchos.
Thomas cursó algunos semestres de escritura en la Universidad de Montana donde inició una relación epistolar con Elizabeth Fitzgerald –hija de su profesor y escritora ella misma– que derivaría en un matrimonio de por vida y tres hijos. Con cuarenta y cinco años, Savage abandonó a su familia por una relación con un hombre veinte años menor, Tomie dePaola –en el futuro, exitoso escritor e ilustrador de libros infantiles– que duró solo un año. Tras ello, Savage regresó con su familia y solo volvería a compartir vida con un hombre tras la muerte de su esposa, ya en sus años finales.
Savage escribió trece novelas que recibieron grandes elogios de la crítica. Su tratamiento de los roles de género y los conflictos de identidad y orientación sexual en el mundo vaquero de principios del siglo XX, aunque siempre sutil y cargado de simbolismo, condenó su literatura a los márgenes literarios. El poder del perro es considerada su obra maestra.
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El poder del perro
Thomas Savage
Trad. de Eduardo Hojman
19.90 € - 360 págs.
Montana, 1924. Phil y George son hermanos y socios, copropietarios del rancho más grande del valle. Cabalgan juntos, transportando miles de cabezas de ganado, y siguen durmiendo en la habitación que habían tenido de niños, en las mismas camas de bronce. Phil es alto y anguloso, George rechoncho e imperturbable. Phil es una lumbrera y podía haber sido cualquier cosa que se propusiera, George es tranquilo y no tiene aficiones. A Phil le gusta provocar, George carece de sentido del humor, pero tiene ganas de amar y de ser amado. Cuando George se casa con Rose, una joven viuda de porte orgulloso y sonrisa rápida, y la trae a vivir a la hacienda, Phil comienza una campaña implacable para destruirla. Pero los más débiles no siempre son quienes uno cree.
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