CRÍTICA DE SERIE DE NETFLIX

1899: De la sorpresa a la decepción

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1899 (Serie de TV)

Netflix (estrenos destacados) 17 de noviembre  

Título original

1899
Año
Duración
60 min.
País
 Alemania
Dirección

Baran bo Odar (Creador), Jantje Friese (Creador), Baran bo Odar

Guion

Coline Abert, Emil Nygaard Albertsen, Baran bo Odar, Jerome Bucchan-Nelson, ver 5 más

Música

Ben Frost

Fotografía

Nikolaus Summerer

Reparto

Emily BeechamAneurin BarnardAndreas PietschmannMiguel BernardeauMaciej MusialLucas Lynggaard TønnesenRosalie CraigClara RosagerMaria ErwolterYann Gael, ver 6 más

Compañías

Dark Ways, Netflix. Distribuidora: Netflix

Género
Serie de TVIntrigaDrama | Aventuras marinasAños 1900 (circa)Inmigración
Sinopsis
8 episodios. Un barco de vapor lleno de inmigrantes europeos viaja rumbo a Nueva York. Todos en el barco sueñan con un futuro en el nuevo mundo. Cuando, durante el trayecto, descubren otro barco de inmigrantes a la deriva en alta mar, su viaje da un giro inesperado. Lo que descubrirán a bordo convertirá su viaje hacia la tierra prometida en un enigma de pesadilla que conectará el pasado de cada uno de los pasajeros a través de una complicada red de secretos.
 
CRÍTICA

En 2017, Baran bo Odar y Jantje Friese nos sorprendieron con la serie Dark, actualmente disponible en Netflix, que tuvo un buen, aunque ligero, éxito inicial. En los meses posteriores, y sobre todo con el anuncio de su segunda temporada, se produjo un boom y los foros se empezaron a llenar de teorías e ideas sobre la serie. Los fans de la serie empezaron a salir de debajo de las piedras y parecía que todo el mundo la había visto y le encantaba.

Esta nueva entrega fue todo críticas positivas y público contento, llegando a marcar un récord de valoraciones en la plataforma. Pero el éxito duró poco y a la salida de la tercera parte ya nadie le prestaba atención. La clásica historia de las series populares de Netflix: empiezan arriba, llenas de ovaciones, y al estreno de la siguiente temporada, las cinco nuevas series de moda le han robado el protagonismo. Así pues, este año, aprovechando el renombre de Dark, sus autores vienen con una idea a priori original: 1899.

En esta miniserie de ocho episodios, ojalá autoconclusiva aunque me temo que no, se nos cuenta la historia de un barco trasatlántico que en su ruta hacia Nueva York, recibe un mensaje de socorro que parece proceder su barco hermano, el Prometheus. Desobedeciendo las críticas de los pasajeros y la tripulación, el capitán decide desviarse de la ruta para atender dicha señal de auxilio. Las rencillas entre los pasajeros, las diferencias de clases al más puro estilo Titanic, las insubordinaciones de la tripulación y todos los demás tropos quedan relegados a simple decoración cuando la trama se centre al completo en los misteriosos hechos ocurridos en el Prometheus.

Hasta aquí, más o menos a la mitad del cuarto episodio, la serie tiene un pase. Abusa de forma malsana del cliffhanger barato, sin contexto ni base para ellos, solo para sorprender al espectador. El despropósito es tal que, llegado a este momento de la serie, solamente podía pensar que si un kraken se tragaba el barco, un ovni lo abducía o si un grupo de terroristas aparecían con una máquina del tiempo y lo secuestraban, me lo creería igual. El afán por sorprender con giros de guion rebuscados es de tal magnitud que la historia pierde su magia y su atractivo.

Los personajes son otro problema que inicialmente pasa desapercibido, pero que enseguida sale a flote. Gran parte de ellos, con su pasado y su drama personal, son intrascendentes para el desarrollo de los acontecimientos. Puro relleno actoral para que en el barco no viajen solo dos personas. La evidencia de esto es tan notable que, para los últimos tres episodios que componen la recta final de la serie, la trama solo avanza para cuatro personajes, mientras que el resto podría dejar de aparecer en pantalla y no lo notaríamos.

El trabajo interpretativo no es nada del otro mundo, pero complace lo suficiente como para no desentonar junto al desastre narrativo. La dirección, en cambio, si está trabajada y la calidad está a la altura de Dark, o séase, muy por encima de los estándares de Netflix. De la música y la fotografía mejor no hablar para no hacer más sangre.

Además, tras su estreno, se ha hecho público que gran parte de los elementos que conforman esta historia están “altamente inspirados” en el cómic Black Silence de Mary Cagnin, publicado en Brasil en el 2016. Según ha dado a conocer la autora del libro, varias escenas y elementos de su historia se han copiado de forma idéntica en la serie. Hasta el momento, ni los autores de 1899 ni Netflix le han reconocido el mérito o la autoría, por lo que la escritora se ha manifestado públicamente para dar a conocer su caso.

En definitiva, todo lo mentado anteriormente se puede resumir en que la serie empieza bien y termina horrorosamente mal. Cambios en de guion carentes sentido, desarrollos de tramas secundarias sin peso narrativo y un hilo argumental que hace aguas por todas partes en un intento vano por sorprender. Un fallo tras otro a lo largo de ocho aburridos, y hasta cierto punto pretenciosos, episodios que hacen de esta serie una mancha negra en la filmografía de sus autores.