Firma James Fernández Cardozo.
La Baba Jaga[1] es un antiguo relato ruso infantil, titulado en francés Las Hadas, sobre una bruja que tiene el poder de intercambiar buen trato, usualmente libertad, con los prisioneros que tienen buenos comportamientos con los ratones que habitan su choza, pero también el de intercambiar el mal trato, con frecuencia la muerte, a quienes hacen lo contrario. Quien entra en la choza de la Baba Jaga quedará sujeto al intercambio positivo o negativo bajo el universo axiológico de la bruja. De la misma manera, los buenos y los villanos de la película John Wick 4 están atados mediante un contrato de adhesión con los valores y las reglas de juego de la orden suprema de la Mesa Alta.
En el marco de este universo valores se configuran los delegados de este intercambio, es decir, aquellos que asumirán en la historia los roles de sujeto heroico y de anti sujeto. Sin embargo, todos los roles estarán inscritos dentro del programa narrativo de intercambio impuesto por la Mesa Alta: las malas acciones tienen castigos y las buenas, recompensas.
John Wick es el delegado del programa narrativo de Venganza al que se le opone el programa narrativo de Justicia, cuyo titular es el Marqués Vincent de Gramont. Ambos programas tienen una cualidad común: buscan retribuir negativamente al otro por sus actuaciones. Así, el programa narrativo de la venganza se despllegará bajo la intención por querer de John Wick como retribución por lo que le ocurrió con High Table. Mientras que el programa narrativo de la justicia lo hará bajo la intención por deber de los miembros de la orden suprema, que se delega en el marqués.
El despliegue de estos programas narrativos es coherente con la semiótica discursiva de París que afirma que en la justicia quien impone el destino de retribución es la sociedad, mientras que en la venganza el destino lo asume una persona individual. En todo caso, ambos, venganza y justicia, orbitan bajo la dimensión pragmática –aquella que surge de la relación entre sujetos y objetos o entre sujetos y sujetos- de la retribución.
Las acciones del sujeto heroico John Wick y las del anti sujeto marqués Vincent de Gramont activan desde el comienzo de la película la alineación eufórica por parte del público en favor de John Wick por su carácter de víctima perseguida, pero también por los lazos de lealtad que ha sabido construir con viejos amigos como Shimazu Koji, el dueño del hotel Osaka Continental, quien premonitoriamente le avisa “quiero que encuentres tu paz. Pero una buena muerte sólo viene después de una buena vida”. Refuerza esta alienación eufórica del público en favor del sujeto heroico la protección que John Wick da a Akira, la hija de Shimazu Koji, y su amistad con Bowery King, quien ejerce como su mentor.
Dado el carácter polémico del discurso, el público inevitablemente al comienzo de la historia postulará axiológicamente como anti sujeto, el portador de los antivalores, al marqués Vincent de Gramont por su estrategia de manipulación conocida como la intimidación, en la que se amenaza al manipulado con la pérdida o degradación de un objeto de valor al que está adherido. Es lo que ejecuta el marqués contra Winston, el gerente del hotel New York continental, al excomulgarlo de la alta orden, destruir su hotel y asesinar a su conserje Charon para que Winston se vea en el deber de recuperar su cargo y su hotel. La misma estrategia de intimidación ejerce el marqués en París contra Caine, el jubilado por High Table, a quien amenaza con quitar la vida de su hija, de no acceder a asesinar a su antiguo amigo John Wick. También el Marqués ejercerá la modalidad de influencia de la tentación por la cual el manipulador pone ante el sujeto manipulado un objeto de valor que le es apetecible, deseable. Es lo que hace el marqués con el cazarrecompensas Señor Don Nadie, a quien a lo largo de la historia lo tienta, incrementando el valor de la recompensa si logra el asesinato de John Wick. Todo lo anterior convierte en anti sujeto delegado al marqués, sin menoscabo de la perspectiva general del Marqués de abusar del poder que le ha delegado la Mesa Alta.
El enfrentamiento pragmático del sujeto heroico John Wick con una sola arma contra la Mesa Alta hace que deba contar con el apoyo sucesivo de aliados. Y los encuentra con sus desinteresadas y naturales buenas acciones, quienes terminarán convirtiéndose en ayudantes de su propósito de aniquilación de la Mesa Alta: Caine, a quien le perdona la vida en el hotel Osaka continental y el Señor Don Nadie, por quien salva la vida de su feroz perrita. Con estos personajes se mantiene la tensión narrativa ante el proceso de inversión de los roles, puesto que en ocasiones Caine y el Señor Don Nadie ejercen, por deber, como ayudantes del anti sujeto marqués, y en otras, por querer, como aliados de John Wick, lo que mantiene expectante al público sobre el estado final de estos roles. Esta inversión de roles evidencia la inscripción alternativa de los sujetos en los programas narrativos de Justicia o de venganza, es decir, un salto continuo entre los universos de valores de base que ha establecido la Mesa Alta, y que habilita esa profunda cercanía axiológica entre la justicia y la venganza.
Como el cuento de la Baba Jaga son las buenas acciones de John Wick, las que le permiten ganar aliados inesperados para lograr un objetivo imposible anunciado por Shimazu Koji: “¿Has pensado en dónde termina esto? La Mesa nunca se detendrá. Tú lo sabes. Nadie, ni siquiera tú, puede matar a todos”. Y son las malas acciones del marqués Vincent de Gramont las que originan el desenlace fatal a la atadura pragmática, plena de balas, espadas y cuchillos, pistolas revólveres y rifles, en que se encuentran inmersos los personajes. Winston, todavía humillado por la actuación del Marqués, idea una estrategia propia de la dimensión cognitiva y de la creencia, y persuade a John Wick para que invoque una antigua regla de la Mesa Alta desafiando al marqués a un duelo. En semiótica discursiva, la dimensión axiológica consiste en la evaluación de los aspectos cognitivos, pragmáticos y pasionales para asumir una toma de posición. La evaluación que realiza John Wick a la propuesta de Winston le permite iniciar el recorrido final para lograr su libertad en la tierra y encontrar su libertad en el cielo junto a su esposa.
Nuestro héroe, sabedor que así obtendría su liberación de las obligaciones con la Mesa Alta inicia la aproximación a la caverna -según el modelo del viaje mítico del héroe- y viaja a la sede en Berlín del sindicato del crimen Ruska Roma ante quienes ejerce la modalidad de influencia de la tentación, ofreciendo a su hermana adoptiva Katia la muerte de Killa, un antiguo miembro de Higt Table que había asesinado a su padre. Y, de nuevo, las balas y cuchillos en un club nocturno, que permiten a John Wick recuperar su estatus en la logia y formalizar el duelo contra el marqués.
Y, como la Baba Jaga, son las últimas malas acciones del marqués las que lo conducen a presenciar el lento acercamiento de John Wick a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en París para finiquitar el duelo. De nada servirá la manipulación mediante la tentación por la que el marqués incrementa el valor de la recompensa para la muerte de John Wick, porque precisamente el incremento sucesivo de la recompensa hace que el adicto al dinero Señor Don Nadie interrumpa sucesivamente el asesinato de John Wick para obtener más utilidad. También hace que los matones en París de forma alocada persigan asesinar a John Wick en sus calles. Bien decía el viejo Aristóteles que solo la templanza, la moderación, es la que asegura los juicios prácticos de la prudencia. El deseo de poder sin límites y el deseo incontinente de dinero nos convierten fácilmente en marionetas de manipulación.
En esta fase final en que John Wick sube las escaleras hacia la iglesia del Sagrado Corazón, el público tiene la certeza que su héroe, que ya parece un hombre de goma, no morirá ante ninguno de los ataques por parte de los ayudantes del marqués. El público se ha rendido a los designios destinadores de la Baba Jaga y sabe que ninguna bala entrará en el cuerpo del sujeto heroico. Lo confirman las apariciones de Caine y del Señor Don Nadie, quienes han asumido definitivamente el rol de ayudantes del héroe. Pero el público también sabe que John Wick ha asesinado a muchos rivales con tiros de gracia y que por su causa la hija de Shimazu Koji ha perdido a su padre y que Caine ha tenido que soportar la amenaza a la vida de su hija.
Al final del relato, la Baba Jaga intercambia las malas acciones del marqués con una muerte en humillación, al no darse cuenta que John Wick, quien parecía muerto, no había disparado su bala. Pero también la Baba Jaga intercambia la barbarie desatada por John Wick con la muerte, pero que le permitirá encontrar la paz definitiva junto a su esposa en el cielo, y en una tumba cuyo epitafio reza: amada esposa.
Las guerras pragmáticas entre los sujetos y anti sujetos solo pueden resolverse en el marco de estrategias cognitivas, emotivas y axiológicas. Pero estas estrategias se deben apoyar en las reglas de juego del universo de valores que a todos nos ata, y que a todos nos retribuye, como la Baba Jaga.
James Fernández Cardozo.
PhD Análisis del Discurso
3 de mayo del 2023
[1] Baba significa abuela y jaga, espíritu, fuerza.
